Acabo de terminar el segundo volumen de la Trilogía Victoriana del autor gaditano Félix J. Palma. Para aquellos que no hayáis oído hablar de esta trilogía debéis saber que, en mi opinión, se trata de una de las mejores historias que podéis leer este verano mientras disfrutáis del calor veraniego en la piscina o en la playa.
La trilogía victoriana está compuesta por tres novelas que transcurren a finales del siglo XIX y que toman como eje narrativo los libros H.G. Wells. Este autor, al que se le ha calificado como el padre de la ciencia ficción, es el protagonista de la obra escrita por Félix J. Palma. En el primer volumen, El mapa del tiempo, nos encontramos en la campiña inglesa, H.G. Wells se encuentra disfrutando del éxito de ventas y crítica por su obra La máquina del tiempo, cuando es sorprendido por un anuncio peculiar: en Londres, una empresa llamada Viajes Temporales Murray, está ofreciendo viajes al año 2000 para contemplar la lucha en la que la humanidad se juega su futuro, el Capitán Shackleton peleará con el jefe de los androides que dominan la Tierra para liberar a los seres humanos. En, la segunda parte, El mapa del cielo, nos encontramos en EE.UU., a finales del siglo XIX, y una mujer estadounidense le pide a su pretendiente que recree La guerra de los mundos de H.G. Wells si quiere conquistar su amor. La tercera parte, todavía sin escribir, tendrá como eje narrativo El hombre invisible de H.G. Wells.
Londres, 1896. Innumerables inventos alteran una y otra vez la faz del siglo haciendo creer al hombre que la ciencia es capaz de conseguir lo imposible. Y sus logros parecen no tener límites, como demuestra la aparición de la empresa de Viajes Temporales Murray, que abre sus puertas dispuesta a hacer realidad el sueño más codiciado de la humanidad: viajar en el tiempo, un anhelo que el escritor H. G. Wells había despertado un año antes con su novela La máquina del tiempo. De repente, el hombre del siglo XIX tiene la posibilidad de viajar al año 2000, como hace Claire Haggerty, quien vivirá una historia de amor a través del tiempo con un hombre del futuro. Pero no todos desean ver el mañana. Andrew Harrington pretende viajar al pasado, a 1888, para salvar a su amada de las garras de Jack el Destripador. Y el propio H.G. Wells sufrirá los riesgos de los viajes temporales cuando un misterioso viajero llegue a su época con la intención de asesinarlo para publicar su novela con su nombre, obligándolo a emprender una desesperada huida a través de los siglos. Pero, ¿qué ocurre si cambiamos el pasado? ¿Puede reescribirse la Historia?
En el caluroso verano de 1835, un hombre hizo soñar al mundo revelándoles que la Luna estaba habitada por unicornios, hombres murciélago y otros seres fantásticos. Y aunque no se tardó en demostrar que aquello era una gran mentira, muchos prefirieron seguir creyendo que en la Luna se almacenaban los sueños que podían hacer más hermosas sus vidas.
Más de sesenta años después, su biznieta Emma Harlow, solicitada por lo más granado de la alta sociedad de Nueva York, sabe que solo podrá enamorarse de alguien capaz de hacer soñar al mundo como lo hizo su bisabuelo. Por eso exige a Montgomery Gilmore, su más infatigable pretendiente, que reproduzca la invasión marciana descrita en La Guerra de Los Mundos, la novela de H. G. Wells. Pero para el millonario no hay nada imposible: los marcianos invadirán la Tierra, aunque esta vez sea por amor.
¿Qué ocurre cuando los sueños se convierten en pesadillas? ¿Tenemos que dejar de soñar?
La editorial recalca que son volúmenes independientes y que se pueden leer en cualquier orden. Mi opinión es diferente. Para disfrutar de los guiños que el autor lanza al lector hay que seguir el orden propuesto por Félix J. Palma.
Pero, ¿qué hace que esta trilogía sea especial? Muchos de nosotros disfrutamos de la lectura de La Liga de los Hombre Extraordinarios del maestro Alan Moore, esta obra nos sorprendía con la inclusión de personajes clásicos de la literatura (Quatermain, Dorian Gray, Nemo, el hombre Invisible, etc.) como protagonistas. Félix J. Palma toma esta idea de Moore y combina magistralmente los personajes ficticios con los reales. De esta manera, podemos encontrarnos como protagonistas a los escritores Edgar Allan Poe, H.G. Wells, Bram Stoker o Henry James, pero además, cobrarán protagonismo personajes alejados de la literatura pero cuyas gestas pasaron a la historia.
Por ejemplo, tendremos como abuelo de una de las protagonistas a Adam Locke, autor de The Great Moon Hoax (El gran timo de la Luna). En 1835, Locke engañó al mundo, haciéndole creer, mediante una serie de artículos publicados en el New York Sun, que la Luna estaba poblada de seres fantásticos y que estos habían sido divisados por un astrónomo. Es decir, hizo al mundo soñar durante seis semanas con hombres murciélagos y unicornios.
También, otro de los protagonistas Jeremiah N. Reynolds, es un aventurero que inspiró a Edgar Allan Poe para su libro Aventuras de Arthur Gordon Pym, y el autor gaditano teje con él una trama inspirada en La cosa de John Carpenter (no es un error tipográfico).
Como podéis suponer toda la filosofía steampunk llena la historia. Vamos a disfrutar de retrofuturismo, viajes en el tiempo, elegancia victoriana, duelos dialécticos… Los fans de Dr. Who hemos encontrado a nuestro autor.
“Mi intención con La trilogía victoriana es rendir homenaje a Wells, pero también a todos aquellos escritores victorianos que como Verne, Dumas, Dickens o Stevenson, escribían una literatura popular y sin embargo culta para los lectores surgidos de la burguesía, novelas que reflejaban un espíritu aventurero que solo podía darse en aquella época, porque el mundo era todavía un lugar ignoto, que no estaba completamente explorado ni delimitado por la ciencia. Era un mundo donde podía pensarse que la Luna estaba habitada de unicornios y hombres murciélagos, y que había vida en Marte o en Venus, o incluso una civilización viviendo en el centro de la Tierra. Y nadie podía desmentirlo. Era la época de la imaginación. La era de la fantasía.”
Escritor español, Félix J. Palma es un reconocido cuentista que con su paso a la novela se ha hecho acreedor de premios como el XL Ateneo de Sevilla por El mapa del tiempo. Colaborador de numerosas publicaciones y dedicado en principio a la literatura fantástica o maravillosa, Palma ha logrado grandes reconocimientos por su maestría en el relato, como demuestra el Premio Tiflos, el Gabriel Aresti o el Alberto Lista. De entre sus antologías habría que destacar Los arácnidos –Premio Iberoamericano de relatos 2003-, o El vigilante de la salamandra, que consiguió el aplauso unánime de la crítica. En cuanto a su paso por la novela, en su narrativa destacan obras como La hormiga que quiso ser astronauta o Las corrientes oceánicas, que se hizo con el Premio Luis Berenguer. Palma es un colaborador habitual de diversos medios de comunicación y en la actualidad se dedica a la escritura y a labores como asesor editorial.