Recuerdos de la juventud (jugar al Counter Strike en un ciber, colgar pósters de Sonata Arctica en la habitación), maduración templada por las obsesiones y las adicciones, historias a menudo en primera persona, que parecen fragmentos de leyendas urbanas entretejidos con diarios personales… Eso y más es lo que ofrece ‘Modelos animales’, la antología de la escritora vasca Aixa de la Cruz que ha editado Salto de Página.
‘Modelos animales’ contiene relatos de rabiosa actualidad, pintando panoramas que serán muy familiares para los lectores que compartimos su generación con su autora. A menudo sus historias se basan en ideas sencillas que se completan con prejuicios, retazos de cultura popular y giros de guion truculentos e impresionantes. Aixa de la Cruz hace al lector cómplice de unos protagonistas a menudo perturbados, con un pie en la realidad y otro en algo que se deshace y se vuelve onírico.
El primer relato, que da título a la antología, es “Modelos animales”, una historia de obsesión y con episodios de una violencia chocante por su poco ensañamiento, una violencia que se integra en la cotidianidad dura de una dramaturga joven viviendo en Canadá, que se queda prendada de la actriz principal de su obra.
“True Milk” es un relato que analiza la fascinación con el vampiro de una generación que honra, aunque a menudo desconozca, el origen de esa criatura.
“Doble” es un gran ejercicio literario de especulación que muestra los posibles caminos que se crean a partir de las decisiones propias o ajenas. Está escrito desde el punto de vista de una extranjera en un país extraño, que en “Modelos animales” es Canadá, en “True Milk” es México y en este relato Reino Unido. En este caso, la protagonista vuelve a casa, alienada del mundo y tratando de recuperar el control sobre sí misma, y su camino se desdobla en un viaje de tren, dependiendo de si es capaz o no de tomar el avión que la lleva a casa.
El cuarto relato, titulado “El cielo de Bilbao”, es uno de los que más me ha chocado al mostrarme (con las diferencias, intrínsecas a la trama, del escenario político vasco de la época) un panorama que resultará muy familiar a los que fuimos adolescentes alrededor del año 2000: el mundo de los juegos multijugador de ordenador, los cíber como lugar social, las primeras interacciones con extraños en Internet, la identidad de grupo y las pequeñas (o no) crueldades de la juventud.
“Famous Blue Raincoat”, relato que la hizo ganadora de la Cosecha Eñe 2014, un certamen de relato en castellano. Esta historia, que recoge el testigo tras la historia que cierra la canción de mismo nombre de Leonard Cohen, añadiendo un desolado paisaje desértico de caravanas a la historia de infidelidad de la canción de Cohen.
“Romperse” también apareció en la antología ‘Bajo treinta’ en la que Salto de Página reunía a catorce escritores nacidos a partir de 1983. Muestra los límites del cuerpo humano y el mal que somos capaces de autoinflingirnos cuando nos sentimos amenazados por el pasado.
Cierra la antología “Abu Ghraib” que trata de la ética de la tortura, la vida de prisión y el modo en el que incluso la cultura popular más amada (los libros, la música) se pueden infiltrar en actos atroces, contaminando y colocando en una posición frágil a los creadores.
Si bien es un tópico decirlo, los relatos de ‘Modelos animales’ no dejan indiferente al lector. Sus personajes tienen voces que equilibran bien la oralidad y el tono literario; sus argumentos tienen siempre algún elemento morboso que te obliga a leer con atención, y el ritmo y la longitud siempre parecen las adecuadas para satisfacer. En los relatos de ‘Modelos animales’ a menudo hay giros irónicos. Lo que les sucede a los protagonistas, una vez conocemos su manera de pensar, funciona como una especie de ley del Talión que parece desmedida a la práctica pero que se vuelve cada vez más justa a medida que avanza el relato.
La calidad literaria de Aixa de la Cruz es muy alta, pero no es de estañar, puesto que, pese a ser una autora joven, cuenta ya con un recorrido envidiable. Ha publicado las novelas ‘Cuando fuimos los mejores’ (editorial Almuzara), ‘De música ligera’ (451 Editores). Su relato “He visto un brazo” apareció publicado en el segundo número de Presencia Humana Magazine, de la editorial Aristas Martínez. Ha publicado en antologías como ‘Bajo treinta’ (Salto de Página), ‘Última temporada’ (Lengua de Trapo), ‘Mi madre es un pez’ (Libros el Silencio) y ‘Best European Fiction 2015’ (Dalkey Archive). Su obra de teatro ‘I don’t like Mondays’ se estrenó en 2012 en Monterrey y fue reconocida con los premios Madrid Sur y Margarita Xirgú.
‘Modelos animales’ es su última obra. Esta antología ha sido publicado en Salto de Página dentro de la colección Púrpura 66. Tiene 144 páginas encuadernadas en rústica con generosas solapas y una atractiva portada ilustrada por Aritz Martínez. Cuesta 14,90 €.
Si no os asusta la violencia en vuestra prosa y si las palabras “voz de una generación” todavía os hacen tener esperanza de una literatura cercana pero que no rompa con la ilusión disfrutable de la ficción (con el sentido de la maravilla), es buen momento para recordar, ahora que se acerca el Día del Libro, que Salto de Página está editando libros tan rebosantes de talento como ‘Modelos animales’.
[note]Una dramaturga desarrolla una obsesión enfermiza con la actriz que interpreta el papel principal de su obra. Una joven da a luz a un niño que sólo acepta la leche en polvo si está diluida en sangre. Un viaje en tren se desdobla en dos mundos paralelos. Un grupo de adolescentes gasta bromas por internet hasta que el juego se les va de las manos. El spin off de la historia narrada por Leonard Cohen en Famous Blue Raincoat se despliega en un desierto de caravanas y serpientes de cascabel. Un joven con trastorno alimentario y adicto a los gimnasios tantea sus límites. La cantante de una banda de metal descubre que su mayor éxito ha sido utilizado para torturar a detenidos en incomunicación.
En Modelos animales, la violencia irrumpe de manera inesperada en contextos que no deberían augurarla, o es ejercida por personajes de quienes no se espera.
Cualquier escenario cotidiano se revela potencialmente ajeno y peligroso, porque la línea entre la razón y la cordura, entre lo familiar y lo extraño, es siempre menos sólida de lo que imaginamos. Aixa de la Cruz nos lo recuerda con este conjunto de relatos que son también una constatación de estilo y talento narrativo.[/note]
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