La primera temporada de ‘Daredevil‘ producida conjuntamente por Marvel Studios y Netflix se estrenó el pasado viernes 10 de abril y dos redactores de La Casa de EL cancelaron todos sus compromisos sociales y desconectaron sus teléfonos para poder verla completa sin interrupciones y así contaros lo que opinan de ella.
‘Daredevil’, la serie de superhéroes definitiva
por Violeta Gómez
Reconozco que no he hecho otra cosa este fin de semana aparte de ver ‘Daredevil’. Reconozco que he pasado medio lunes en el trastero recuperando antiguas grapas, pidiéndoles perdón por su destierro y colocándolas con mimo en la estantería. Reconozco que ha sido un fin de semana grandioso. Después de esta declaración de subjetividad y entusiasmo, voy a ir por partes para comentaros mi opinión, evitando los spoilers para los que aún no la habéis visto.
En primer lugar, el guión, que considero la piedra angular de cualquier obra, me ha parecido magistral. Esta primera temporada nos va a servir para conocer al justiciero, así que nos presenta al abogado ciego Matt Murdock (Charlie Cox) y a su amigo y socio Foggy Nelson (Elden Henson), que acaban de abrir su despacho en el barrio neoyorquino de Hell’s Kitchen. Por las noches, el joven abogado utiliza sus sentidos hiperdesarrollados para impartir justicia allí donde la ley no puede llegar. A partir de ahí, la historia va avanzando hacia delante al tiempo que nos cuenta el pasado del protagonista y de otros personajes mediante ‘flashbacks’ en los momentos oportunos, lo que me ha parecido todo un acierto. La ceguera de Matt, la relación con su padre, su entrenamiento, la amistad con Foggy… todo se va revelando de forma natural y a su debido tiempo.
Los guionistas también han sabido ser fieles a los cómics, bebiendo sobre todo de la aclamada etapa de Frank Miller, lo que creo que ha sido todo un acierto. Esto le da a la serie un toque distintivo con respecto al resto de productos de Marvel Studios, haciéndola más cruda y más oscura en forma y en contenido. La fidelidad no impide que se introduzcan algunos cambios puntuales por el bien de la serie: por ejemplo, el personaje de Vanessa (Ayelet Zurer), al que podemos ver en los inicios de su relación con Wilson Fisk (Vincent D’Onofrio), presenta una personalidad y unos matices diferentes a los tebeos pero que resultan muy enriquecedores, pudiendo dar mucho juego en futuras temporadas. También hay cambios en otros personajes secundarios, como Ben Urich (Vondie Curtis-Hall) o Claire Temple (Rosario Dawson), pero eso no impide que el espíritu del cómic –y el de Miller- estén presentes.
El reparto es otro punto fuerte que contribuye a la calidad de la serie: los actores son brillantes y convincentes en su papel. Charlie Cox, del que reconozco que tuve mis dudas, se mete en la piel de Matt Murdock en todos sus matices, incluso cambiando su acento británico original. Sus frases y su lenguaje no verbal reflejan a la perfección el idealismo del héroe, pero también sus frustraciones, sus dudas, sus problemas morales y religiosos. No voy a repasar todos los secundarios, pero me han parecido fichajes muy acertados. Sí tengo que pararme a hablar de Vincent D’Onofrio porque brilla por encima de todos, convirtiéndose en el Kingpin –aunque en ningún momento le llamen así- definitivo. Peligroso y violento, pero vulnerable y cargado de problemas psicológicos, el guión profundiza en la personalidad del villano dándole las mejores líneas de la serie, y D’Onofrio sabe estar a la altura ofreciendo una interpretación memorable.
La ambientación es muy buena, con una Nueva York realista, un Hell’s Kitchen lleno de vida a pesar de sus problemas y una atmósfera oscura e inquietante. La banda sonora acompaña a la perfección. ‘Daredevil’ es sin lugar a dudas violenta, pero la violencia no es ni excesiva ni gratuita. No se recrean, muestran la violencia que la propia historia pide. A menudo es más lo que se sugiere que lo que realmente se ve, como en numerosas escenas del personaje Wilson Fisk ‘Kingpin’.
No puedo dejar de comentar las escenas de lucha. Son espectaculares en cada episodio, con momentos destacados como los que aparecen al final del segundo, ‘Cut Man’, que han dejado boquiabierto a medio Internet. Están bien sincronizadas, resultan creíbles y por momentos, bastante duras. Me gusta que a través de ellas se muestre la debilidad del héroe, su cansancio, su esfuerzo por sobreponerse, sus fallos y su aprendizaje.
Hay constantes guiños y referencias tanto a los cómics, como al Universo Cinematográfico Marvel. Os animamos a estar bien atentos para ver cuáles pilláis, pero en cualquier caso, desde La Casa de EL prepararemos pronto un artículo detallando todas las que hemos podido encontrar.
He intentado buscar puntos negativos en la serie, para que mi crítica vaya más allá de una ‘declaración de amor de fan’ (aunque ya os advertí al principio). A pesar del esfuerzo no he logrado encontrarlos, si acaso, reconocer que los dos primeros tercios de la serie son su parte fuerte. Los últimos episodios quizás no llegan a mantener tanto la tensión, aunque el final del episodio 12 (tranquilos, no hago spoilers) me supuso un impacto emocional. La conclusión de la serie es coherente y bien construida, pero hay que reconocer que no es tan intensa.
Como conclusión, los 13 episodios de esta serie me han dejado fascinada. No cabe duda de que volveré a verla con más calma y detenimiento, porque lo merece, porque tiene profundidad para sacar cosas nuevas y porque tiene frases dignas de reflexión. ‘Daredevil’ es exactamente lo que debería ser: una serie emocional y emocionante, que enamorará a los fans y que enganchará a otros más alejados del género. La mejor serie de superhéroes que he visto en televisión.
‘Daredevil’, tan oscura como brillante.
por Juan Jesús Botías.
Marvel Studios lo ha vuelto a conseguir. Si el éxito en la gran pantalla no le rehuye hasta el momento, siendo capaz de construir un universo cinematográfico compartido (algo que otras productoras quieren repetir) que además se extiende hasta la televisión con dos de las mejores series basadas en cómics que hay en antena actualmente (a pesar de los erráticos capítulos iniciales de ‘Agentes de S.H.I.E.L.D.’), con ‘Daredevil‘ da un gigantesco paso adelante.
No cabe duda de que escoger Netflix como plataforma de difusión de la serie le ha proporcionado una libertad creativa que una cadena de corte más familiar como ABC no puede otorgarle. Y esa libertad es la que ‘Daredevil‘ necesita para representar toda la oscuridad y crudeza que el personaje exige. Porque esta serie no se parece a nada de lo que Marvel Studios haya hecho antes. Es sucia, violenta, áspera, madura, sangrienta y brutal. Y lo más realista que puede llegar a ser una serie que tiene de protagonista a un tipo con superpoderes.
Todos los actores están perfectos en su papel, desde Charlie Cox al que te crees en su interpretación del abogado ciego e idealista Matt Murdock y su alter ego de justiciero enmascarado, hasta un inmenso (en muchos sentidos) Vincent D’Onofrio que es capaz de presentar tanto el lado más amenazador y despiadado de Wilson Fisk como la parte más humana en su relación con Vanessa (Ayelet Zurer).
Los secundarios brillan y tienen tanta importancia como los protagonistas, convirtiendo a ‘Daredevil‘ casi en una serie coral. La química entre Charlie Cox y Elden Henson te hace pensar que ambos son amigos de toda la vida, al igual que Matt y Foggy. La interpretación que Deborah Ann Woll hace de Karen Page logra que te preocupes por ella desde el primer momento, tanto por las circunstancias en las que se encuentra como por ese pasado que tanto trata de ocultar. Especial mención merece Vondie Curtis-Hall y su Ben Urich, el reportero al que solo le importa contar la verdad sean cuales sean las consecuencias. Y Scott Glenn es el Stick perfecto. Quizá en mi opinión la más desaprovechada sea Rosario Dawson y el personaje de Claire Temple, aunque eso no quiere decir que no tenga grandes momentos en la serie.
Y los villanos, porque Kingpin no está solo. Cuenta con Wesley, su hombre de confianza (y portavoz en los tres primeros episodios hasta que Wilson Fisk aparece por primera vez en pantalla) a quien interpreta Toby Leonard Moore, con la señora Gao, una misteriosa aliada oriental a quien da vida Wai Ching Ho, de quien seguro volveremos a oir hablar en las próximas series de Marvel Studios y Netflix, además de conexiones con cierta organización japonesa (que los lectores de ‘Daredevil’ conocerán) encabezadas por Nobu (Peter Shinkoda) y con la mafia rusa. La versión de Leland Owsley que ofrece un veterano como Bob Gunton difiere del Buho que hemos visto en los cómics, pero en la serie televisiva encaja como un guante.
Técnicamente ‘Daredevil‘ es impecable. La fotografía juega muy bien con las luces y (sobre todo) las sombras. Cualquier cosa que aparece en pantalla tiene su motivo, nada se deja al azar. El sonido es muy relevante, no hay que olvidar que el protagonista es ciego y usa principalmente ese sentido para orientarse. La elección de la música es sorprendente. Jamás habría esperado escuchar el Preludio de la Suite Nº 1 para violoncello de Johann Sebastian Bach, o el Nessum Dorma del “Turandot” de Giacomo Puccini en una serie de superhéroes. Aunque también hay canciones más modernas pero totalmente integradas en la historia como el “Many rivers to cross” de Jimmy Cliff o el “Brown sugar” de los Rolling Stones.
Las escenas de lucha… oh, las escenas de lucha… No esperéis ver coreografías limpias. Daredevil puede saber artes marciales pero sus oponentes son en gran parte matones de barrio y la forma de pelear es sucia y desordenada, aunque están brillantemente ejecutadas. Y nuestro héroe se cansa, como cualquier mortal. Acaba agotado y necesita recuperar el aliento en plena pelea. Es algo que no recuerdo haber visto antes en una adaptación de cómic y solo consigue que nos preocupemos más por él. Hay dos escenas en particular que son espectaculares. Una es al final del segundo episodio, en un largo plano secuencia donde la cámara recorre un pasillo mientras vemos entrar y salir (despedidos) de las habitaciones a los contrincantes de Daredevil. La segunda es en el quinto capítulo con otro fantástico plano secuencia, esta vez circular y desde el interior de un coche parado.
Algo que hay que reconocerles tanto a Drew Goddard antes de abandonar la producción como sobre todo a Steven S. DeKnight al sustituirle y ejercer las funciones de showrunner, guionista e incluso director de algunos capítulos, es que esta serie no solo nos muestra el inicio de Daredevil y sus motivaciones, sino que hace lo mismo con Wilson Fisk, mostrándolos casi como dos caras de la misma moneda. Ambos quieren hacer lo que consideran mejor para su barrio, la neoyorquina Cocina del Infierno (que aquí luce más real que nunca), aunque sus métodos y objetivos sean distintos. Y logras entender por qué los personajes hacen lo que hacen, aunque no compartas su punto de vista.
‘Daredevil‘ es una serie sobre las decisiones y sus consecuencias. Y lo que pueden llegar a pesar esas consecuencias si además están guiadas por la violencia. Una infancia de abuso emocional marca la personalidad de Wilson Fisk, el sentimiento de culpa que tiene Matt Murdock por los actos violentos que se ve casi obligado a hacer (y el hecho de que se plantee si en realidad es que quiere hacerlos) y su educación católica, Karen Page desconfiando de todo el mundo tras despertar junto a un hombre apuñalado… todos los personajes nos muestran sus cicatrices, aunque algunas sean emocionales.
Lo peor de ‘Daredevil‘ es que vamos a tardar mucho tiempo en poder ver una segunda temporada. Espero que Marvel Studios nos haga más llevadera la espera con las próximas ‘AKA Jessica Jones’, ‘Luke Cage’, ‘Iron Fist’ y ‘Los Defensores’ y que estas sean al menos la mitad de buenas que ‘Daredevil‘.
Con estreno este 2015, ‘Daredevil’ es la primera de las adaptaciones a la pequeña pantalla, que veremos tras el acuerdo que firmaron Marvel y Netflix, a la que seguirán ‘Jessica Jones’, ‘Iron Fist’, ‘Luke Cage’ y la miniserie ‘The Defenders’.
Ciego desde joven y condicionado por unos sentidos extraordinarios, Matt Murdock, lucha contra la injusticia como abogado de día y de noche como el superhéroe Daredevil, en una versión actual de la Cocina del Infierno de Nueva York.
El actor Charlie Cox será el encargado de dar vida a Matt Murdock, mientras que su némesis Wilson Fisk, el hombre de negocios conocido como Kingpin, será interpretado por Vincent D’Onofrio, Rosario Dawson será Clare Temple, la Enfermera de Noche, y Elden Henson dará vida a su socio y amigo, Foggy Nelson, mientras que Deborah Ann Woll interpretará a Karen Page.
‘Daredevil’ cuenta con una primera temporada de 13 episodios que corre a cargo de Steven S. DeKnight, cuyo estreno fue el pasado 10 de abril de 2015. [/note]