Por primera vez en la historia de la humanidad, una nave va a viajar fuera del sistema solar. La tripulación no está completa y piden voluntarios para esta enigmática travesía, ¿te atreverías a subir a bordo? El rumbo está marcado hacia Aurora, un planeta del sistema Tau Ceti, cuyo nombre hace honor a la diosa romana del amanecer. Situado a doce años luz de nuestro planeta Tierra, quién sabe si Aurora comenzará a ser “nuestro” también. Bienvenidos a ‘Aurora’, la nueva novela de ciencia ficción de Kim Stanley Robinson, el autor del bestseller del New York Times, ‘2312’.
Cuando te adentras en los mundos ficticios, a veces las historias pierden parte de su potencial por estar demasiado alejadas de la realidad. A los lectores empedernidos de la ciencia ficción les gusta vivir en otras realidades que no existen, y al mismo tiempo sentir que no son tan imaginarias, que la lógica respalda su narración. Stanley Robinson ha planificado con maestría este viaje interestelar. Las leyes de la física se han cernido sobre la nave que erra hacia Aurora, ningún acierto o error es fortuito en esta odisea. Los conocimientos de los que disponemos, en todas las disciplinas, son uno de los puntos fuertes de este relato. La física, las matemáticas, la aeronáutica, la sociología o la ecología, son algunos de los campos del saber que Stanley Robinson ha empaquetado para este revelador viaje.
La nave está constituida por dos anillos y cada uno de ellos se divide en biomas. Es una colonia volante que alberga la máxima diversidad biológica, una reproducción de nuestro mundo con sus propios ecosistemas y funcionamiento. Tal y como el propio Robinson dijo en una entrevista, “el error más común a las historias de ‘arcas espaciales’ es ignorar los problemas ecológicos de un sistema biológico cerrado”, precipitación que no encontrarás en ‘Aurora’. Aunque también es cierto, que en ocasiones las partes explicativas que nos sumergen en el conocimiento, son demasiado largas.
El viaje no es precisamente corto, varias generaciones luchadoras y comprometidas con sus descendientes no viven para poder pisar, llegado el momento, la tierra auroniana. Después de casi 200 años desde que salieron del sistema solar, queda poco más de una década para llegar al sistema Tau Ceti. Entre las 2.000 personas que hay en la nave, conocerás más a fondo a Devi, Brahim y Freya, una familia cuya fuerza reside en sus mujeres con coraje. Devi, conocida en el navío como “la ingeniera jefe”, lleva años velando por la supervivencia y el cumplimiento de la misión. Gracias a su compañía, conocerás bien cada rincón de la nave y aunque parezca que ningún entresijo esté oculto ante sus ojos, con el tiempo descubrirás junto a su hija, Freya, que sí los hay. Crecerás con ella, la conocerás como una niña y verás cómo florece a mujer.
Toda edad tiene sus pérdidas, dijeron, incluso la juventud, que primero perdía la niñez, antes de perderse a sí misma
Más allá de la historia en sí, uno de los aspectos más interesantes de la novela es la narradora, la propia nave. Empezamos en un relato más objetivo, introducidos en el pensamiento artificial de la máquina, y a medida que seguimos leyendo, vemos cómo evoluciona, como si se tratase de una tripulante más a nuestra vera. De esta forma, el autor estadounidense nos sitúa en uno de los tantos debates que hay inmersos en ‘Aurora’, ¿es posible que las maquinarias puedan tener una consciencia? ¿Hasta qué punto puede desarrollarse la inteligencia artificial? O tal vez, ¿puede aplicarse el principio filosófico de Descartes, cogito ergo sum, a esta nave?
Esta aventura, basada en el deseo del ser humano de habitar otros planetas además de la Tierra, ahonda en un experimento sociológico, concibe las diferentes culturas de cada uno de los biomas, e incluso refleja el sabor más amargo de la humanidad, tiranía, sangre, desentendimiento, poder y violencia. El pensamiento, la consciencia o lenguaje humano también se ponen en entredicho, quizás el principio nietzscheneano del fetichismo del lenguaje siga presente en las sociedades actuales, o en las sociedades futuras concebidas por los intelectos presentes.
La equívoca naturaleza indeterminada de cualquier representación simbólica, y en particular la total impropiedad de cualquier algoritmo narrativo por inventar y aplicar. Podría aventurarse que en algunas ocasiones, algunos sentimientos, sencillamente carece de modos de comprimirse de manera efectiva, tomarse, cuantificarse, operacionalizarse, procedimentalizarse y gramificarse; y esa carencia, esa ausencia, los convierte en inalgorítmicos. En resumidas cuentas, existen acciones y sentimientos que trascienden lo algorítmico. Por tanto, son inexpresables. Hay cosas que no pueden expresarse
‘Aurora’ es una introspección de nuestra especie, una visión reflexiva más pesimista que optimista, pero que no te dejará indiferente. Una obra original y aguda en la que conocerás las limitaciones del ser humano y la soledad con la que nos abraza el infinito universo. Y aunque pueda parecer demasiado platónico, Stanley Robinson no se equivoca al decir en qué nos basamos:
Los seres humanos viven en las ideas
Ediciones Minotauro, de Planeta Libros, nos ofrece ‘Aurora’, una novela de ciencia ficción que nos invita al primer viaje interestelar fuera del sistema solar a través de sus 443 páginas. Podrás estar a bordo en papel, en un formato rústico con solapas, por un precio de 21,95€. O, también tienes la posibilidad de adentrarte en su versión electrónica por 12,99€. Minotauro ha publicado en su canal de YouTube un vídeo en el que el propio Stanley Robinson nos explica con detalle la idea de la novela, sus premisas e influencias.
Kim Stanley Robinson
Nació en Estados Unidos en marzo del año 1952, es uno de los escritores más conocidos en la literatura de ciencia ficción norteamericana. Entre sus creaciones destacan títulos como el de ‘2312’, o la ‘Trilogía de Marte’, siendo esta última galardonada con los premios Nebula y Hugo.