La inspiración de Blancanieves de K. Bartels, Maria Sophia von Erthal
En 1937, Disney estrenó su primera película de animación, ‘Blancanieves y los siete enanitos’, convirtiendo uno de los cuentos de los Hermanos Grimm en uno de los más famosos de todos los tiempos. Gracias a las investigaciones del alemán Karlheinz Bartels, podemos conocer una probable realidad inspiradora de la fábula. Tras la dulce, gentil y delicada Blancanieves está Maria Sophia von Erthal, su referencia de carne y hueso del S.XVIII. Maria Sophia nació en 1729 en la tierra alemana de Lohr, un poblado situado junto al río Meno, donde trataban a su padre como a un verdadero rey, siendo el condestable del Electorado de Maguncia, es decir, aquel que ejercía en nombre del rey. La joven princesa era muy querida por los aldeanos y tenía una personalidad similar a la Blancanieves del cuento, siendo una persona bondadosa y caritativa.
La madrastra
Maria Sophia se quedó huérfana de madre en 1741, cuando apenas había cumplido los 12 años. Después de dos años, su padre contrajo matrimonio con la condesa imperial de Reichenstein. La relación con su madrastra no fue fácil, su padre pasaba mucho tiempo fuera del hogar, lo que explicaría el papel pasivo del rey en el cuento. Así, la convivencia con su madrastra fue mala y derivó en la creación de un personaje terriblemente cruel en la historia de los Hermanos Grimm, aunque hay leyendas que cuentan que la princesa sufrió menosprecios e incluso maltratos por parte de su madrastra.
Los enanitos
En nuestra cabeza, los enanitos son viejecitos de pequeño tamaño, Disney los dibujó así y es la imagen que ha perdurado. En la vida de Maria Sophia, los enanos también trabajaban en las minas, con la diferencia de que eran niños o adultos de talla pequeña explotados en las minas de la población de Bieber.
El espejo mágico
Lohr es conocida en Europa por su manufactura de cristal. El padre de Maria Sophia le dio a su segunda esposa un espejo como regalo de bodas, fabricado en una industria de la región fundada en 1698. Al igual que en el cuento, el espejo hablaba, no por su poder mágico, sino por un efecto acústico denominado reverberación, que causa que las palabras resuenen debido a una permanencia del sonido una vez que la fuente original ha dejado de emitirlo. En la actualidad, el espejo puede ser visto en el Museo del Spessart.
El castillo
El castillo del poblado de Lohr fue el hogar de Maria Sophia. La fortaleza que Disney recreó es muy similar, blanco como la propia Blancanieves. Con el paso del tiempo, se ha convertido en el Museo del Spessart y a día de hoy es uno de los lugares que transportan a los cuentos de hadas.
El bosque
Cerca de Lohr se encuentra el bosque del Spessart, el paraje natural que años más tarde recorrería Blancanieves en su huida. Es una de las mayores extensiones de bosque homogéneo en Alemania. En la actualidad, Lohr también es conocida como “la Puerta del Spessart”.
La investigación de Eckhard Sander, otra versión de la inspiración de Blancanieves
Según el historiador Eckhard Sander, Blancanieves habría sido la condesa alemana Margarethe Von Waldek, que vivió en la primera mitad del S.XVI, en la misma época que el Felipe II y con el que mantuvo una aventura. La noble murió supuestamente envenenada, lo que evitó que se casase con él. Desde pequeña, la condesa jugaba con niños desnutridos que trabajan en las minas para su familia.
Mitología alemana
La historia de Maria Sophia Von Erthal puede haber jugado un papel crucial para el cuento de los Hermanos Grimm, pero expertos como David Vázquez Hurtado, escritor de literatura fantástica e infantil, señalan que los mitos antiguos también podrían haber avivado a Jacob y Wilhelm Grimm para crear el cuento de Blancanieves.
