Inscryption nos presenta una fusión entre los juegos de cartas y roguelike con puzles y una historia llena de giros que irá cambiando el juego según avanzamos
Una mesa alumbrada con una única luz cenital, aparecen unos ojos mirándote fijamente y comienza a hablarte sobre un juego de cartas y no puede rechazar la partida. No puedes ver nada más allá del ser que te está hablando, solamente sus ojos brillantes e incomodos, te da un mazo de cartas y comienza la partida al colocar una balanza para calcular los puntos de uno y otro. Ves las cartas, todas son animales de bosque, pero hay algo en el ambiente que hacen que sean algo desagradables.
El juego es bastante sencillo, solo se pueden poner cuatro cartas en la mesa y para colocar una debes de sacrificar otra según la cantidad que te pida, la mano es infinita y hay ciertos utensilios que pueden ayudarte en la partida. Así empieza Inscryption, aunque realmente no es así del todo, ya que al iniciar el juego puedes escoger entre crear una partida nueva y continuar la que “tenías”. Por alguna razón la partida nueva está bloqueada, pero puedes continuar con la que estaba y el ser se sorprenderá al verte.
La primera partida es especial, pero realmente ¿Cuál es la primera partida en Inscryption? dejemos está duda para más adelante. Aun así las primeras sensaciones que tienes es cómo si estuvieras jugando a algo que ya se ha jugado, hubo alguien antes y esa sensación es perturbadora si se suma al ambiente de la localización donde se está jugando a lo que parece un simple juego de cartas. Se presentan muchas dudas que necesitan respuestas, pero de repente el juego da una sorpresa, una de las cartas te habla y te promete explicaciones sobre lo que está pasando, si dejas de matarla en las partidas.
La ruptura de la cuarta pared
Así el juego da otro paso más a lo inquietante, cartas que hablan y que sufren sus sacrificios, hace que te sientas culpable de lo sucedido y obliga a tomar otras decisiones. Hay que resaltar que Inscryption funciona como Slay the Spire, un cruce entre los juegos de cartas y los roguelike donde vas decidiendo a donde te quieres dirigir en un mapa que te va enseñando el ser de los ojos brillantes y donde cada paso parece llevarte a un peligro mayor. Según vas avanzando también vas mejorando las cartas y obteniendo mejores cartas, vaya nada innovador, pero con un ambiente perfecto para tenerte enganchado.
Inscryption se vuelve una experiencia inquietante y perturbadora en la que las partidas a veces parecen más un juego de puzles que un juego de cartas, pero que te mantiene enganchado por muchos factores que no puedo contar, ya que este ” videojuego de cartas” lleva el género un paso más allá mezclándolo con conceptos y una historia digna de su creador, Daniel Mullins. Para el que no lo conozca, es un desarrollador indie, creador de The Hex y Pony Island, los cuales juegan mucho con el jugador, su perspectiva y la voz narradora, haciendo algo que pocas veces se ha hecho en los juegos.
Inscryption no es menos y lo que empieza con ese sencillo juego de cartas acaba yéndose al terreno de Mullins con puzles e incógnitas que tendrás que resolver según van avanzando las partidas del roguelike. Pero que también acaba teniendo alguna que otra sorpresa más y una historia mucho más compleja que desentrañar a lo largo de las 11-12 horas que puede durar el videojuego. Todo girando sobre las cartas las cuales tienen un diseño que sigue el tono del juego a la perfección y que según vayamos avanzando acabaremos descubriendo cartas más perturbadoras y nuevos utensilios que nos facilitarán más todavía la partida.
Ya he contado varios ases bajo la manga que tiene Inscryption en su primera media hora y teniendo en cuenta que es un juego corto, me encantaría que todo el que lea este artículo se interese por el juego, pero a partir de aquí todo lo que diga podría considerarse spoiler. Si ya teníais pensado jugarlo es mejor que no sigáis leyendo, aun así voy a intentar que haya la menor cantidad de spoilers posibles, para los que les importen menos.
El poder y los puzles de la cabaña
Una hecho el aviso retomamos la aventura. Tras hablar con la carta y continuar la partida el ser de los ojos brillantes te dirá que te levantes de la mesa, jugando con la percepción del jugador, su partida y lo que sea que este pasando en el juego. Así descubres que efectivamente puedes levantarte en los descansos antes de elegir lo siguiente que vas a hacer. La experiencia se vuelve más incómoda al descubrir el sitio en el que estás encerrado, una pequeña cabaña llena de objetos extraños y una puerta con una luz que parpadea. Miras a la criatura y está en la completa oscuridad solo se ve su mirada.
La partida continúa y acabas descubriendo gracias a la carta parlante que todo la cabaña está llena de puzles que se deben de llevar a cabo para liberar otras cartas parlantes y derrotar de una vez por todas a nuestro contrincante. Pero en la travesía seguramente acabemos perdiendo algunas partidas y el shock que deja es impresionante, ya que el juego vuelve a trastocar la concepción de jugador y personaje con el villano haciendo una foto a nuestra pantalla directamente y encerrándonos en un sitio tras pedir nuestro nombre. La sorpresa vendrá cuando veamos que nuestro anterior “yo” se ha convertido en una carta más.
Así acabas descubriendo que todo es terrible plan de nuestro contrincante que va cambiándose de caras interpretando a otros personajes, pero el juego no acaba hay, ya que con eso solo habremos hecho una parte del primer acto y todavía faltan varios giros más. El más importante se produce al final del primer acto, cuando terminamos una partida completa y derrotamos al ser de los ojos tras completar los puzles, ya que se presentará como el fin y el reinicio de todo y así podremos escoger iniciar una nueva partida, pero antes de esto descubriremos el origen de Inscryption.
Comienza el metajuego
Con el inicio de la nueva partida también podremos ver una galería de vídeos sobre un chico que colecciona cartas y graba sus reacciones al abrir sobres. Todo parece ir bien hasta que encuentra un sobre especial de Inscryption que le lleva a encontrarse con el único videojuego que adapta las cartas de Inscryption. Por lo que descubrimos que todo lo que estamos jugando realmente es él grabando la partida e intentando investigar sobre que está pasando con el juego. En cierta medida todo esto se da a entender en uno de los tráiler del videojuego, por lo que no serían spoilers tan grandes como los que voy a ir desgranando a continuación. Segundo aviso.
A partir de aquí el videojuego hace una crítica al coleccionismo de cartas tan descontrolado y a los vídeos que se crean sobre este contenido, pero también profundiza en la cultura actual de internet o más bien de hace unos años con los creepypastas y vídeos de terror. El ambiente de la cabaña, más el descubrimiento de los vídeos y el cómo Luke Carder acaba encontrando el juego me recuerda a lo que sucedido con Ben y Ed, un juego de 2015 que tenía un secreto muy perturbador.
Lo mejor no acaba aquí y es que al iniciar una nueva partida descubrimos que todo ha cambiado y parece que vamos a jugar al juego original de Inscryption, como si lo que habíamos jugado en el primer acto era una versión hackeada del juego o corrupta. Así el juego cambia a otro tipo de juego de cartas más centrado en el coleccionismo y en crear nuestro propio mazo, con nuevos tipos de cartas y nuevos conceptos que se añaden a la partida, como la electricidad y las piedras.
La sorpresa en la sorpresa de la sorpresa
Con este cambio Inscryption deja una cosa clara y es que la historia va por encima del gameplay, y aunque ambos son buenos y te tienen enganchados, el cambio de sistema al principio no me encajó. Los roguelike me parecen más interesantes que los deckbuilders, pero aun así se nota que la historia en el segundo y tercer acto acaba teniendo una mayor importancia con los videos de Luke Carder apareciendo según avanzamos en la partida y descubriendo que el desarrollo del videojuego oculta varios sucesos trágicos como la muerte de una de las trabajadoras y con la que pudimos jugar en el primer acto.
Según vamos avanzando en la trama también es verdad que el juego va perdiendo ese ambiente tétrico y desagradable, por un terror más irónico y metalingüístico. Para el final del segundo acto descubriremos que todo lo que hemos hecho ha sido para ayudar a que la carta que nos hablaba en el primer acto consiga el poder del juego y gracias a internet poder infectar todos los ordenadores y volverse un ser inmortal. Una traición que se deja caer desde el inicio, ya que según avanza la partida del primer acto vemos a la carta transformarse en su verdadero ser.
Aquí ya entraríamos en el tercer acto, el cual está controlado por P03 y cambiará levemente las reglas del juego con una mezcla entre los mazos y la sala de descanso del primer acto y el mapa del segundo. No voy a contar mucho más y voy a dejar la experiencia final intacta para que os apetezca descubrir como acaba la compleja historia de Inscryption tanto dentro como fuera del videojuego.
Mucho más que un juego de cartas
Sin ser el mayor fan de los juegos de cartas, Mullins me ha sorprendido muchísimo puede parecer que las dos historias sean muy simples y previsibles, pero también hay que entender la complejidad de contar dos cosas en simultaneo y hacer un gameplay tan pulido donde sientes que el juego está literalmente roto, pero sin darte tantas ventajas en algunas situaciones.
Mi parte favorita del juego es todo lo relacionado con el primer acto, es insuperable el ambiente que ha creado Mullins en ese escenario y esas cartas, el cual se está tomando como referencia actualmente en videojuegos como Buckshot Roulette. A esto se le suma el efecto de poder mirar a los alrededores y descubrir que en la mesa hay una araña o que el contrincante empieza a hacer gestos con la mano y los sonidos tan impactantes crea una ambientación perfecta. También se produce una sensación parecida, en el tercer acto con el hecho de sentir que estamos siendo vigilados en todo momento, pero que también puede pasar algo terrible.
Además si os quedáis con ganas de volver a ese acto la desarrolladora es consciente de ello y del nivel de trabajo que hay en esa primer acto y una vez terminemos la historia podremos jugar a la campaña de Leshy (el ser de los ojos brillantes) a modo de roguelike tal y como estaba pensada pero con varios añadidos como la posibilidad de poner handicaps en las partidas y descubrir nuevas cartas y seres extraños. También podemos retomar el juego en el segundo acto para conseguir todas las cartas que se encuentran en esa parte y recordarnos a los juegos más clásicos de este género.
Sin duda alguna, Inscryption ha llevado a Daniel Mullins, el cual tras demostrar su estilo con dos juegos brillantes, a consagrarse como una de las mentes más creativas de los videojuegos indies y que le hizo conseguir el BAFTA a mejor diseño de juego en 2022. Mullins volverá a presentarnos otro videojuego el año que viene, en esta ocasión una secuela directa de su primera obra, Pony Island y que seguramente nos deja sorprendidos al ser el primero juego del que saca una secuela oficial, por lo que podría ser un gran hilo del que tirar, aunque con Mullins nunca se puede intentar ir por delante de lo que él tiene pensado en contarnos para sorprendernos.
