Reseña de Marvel Omnibus. Los 4 Fantásticos de Carlos Pacheco y Rafael Marín

La mítica etapa del equipo formado por Carlos Pacheco, Rafael Marín y Jesús Merino en los 4 Fantásticos llega recopilado en una magnífica edición Marvel Omnibus por Panini Comics

Si hablamos de un equipo creativo que sea el más representativo de los 4 Fantásticos, probablemente no haya duda de que estaríamos hablando de Stan Lee y Jack Kirby. Pero ha habido otros autores que han dejado huella en los lectores de este grupo, y hay unos de procedencia española que firmaron una de las etapas más míticas de estos superhéroes. Panini Comics recoge ahora al completo la etapa de Carlos Pacheco y Rafa Marín en la Primera Familia en un estupendo tomo integral de la línea Marvel Omnibus.

Con sabor español

Con el cambio de siglo era hora de hacer algo nuevo con los héroes más antiguos de Marvel Comics. Ya quedaban atrás los tiempos de los infames Heroes Reborn y también de los queridos Heroes Return, y la Primera Familia volvía a mostrar signos de agotamiento. Es entonces cuando ocurre algo insólito, y es que tres españoles como el tristemente desaparecido Carlos Pacheco, Rafael Marín y Jesús Merino se hacen con las riendas de la colección.

Por aquel entonces Pacheco ya era toda una leyenda, uno de los dibujantes más exitosos del momento, y tenía suficiente peso como para romper esa regla no escrita de que solo un guionista que tuviera el inglés como lengua materna podía guionizar una serie de La Casa de las Ideas, norma que rara vez se rompe (aunque cada vez más). Él se iba a encargar ahora de guionizar y dibujar la serie de los 4 Fantásticos, habiendo cogido experiencia para desarrollar historias gracias a sus años de trabajo junto a grandes escritores como su amigo Kurt Busiek.

No obstante se reforzó en sus funciones con la incorporación de Marín como coguionista y de Merino como entintador, ambos profesionales con los que se entendía a la perfección. Juntos firmaron una etapa legendaria, un momento clave en la historia del cómic mainstream superheroico que tal vez no volveremos a ver. Y como guiño, los lectores españoles van a poder identificar (sobre todo en los primeros compases de la etapa) algunos toques patrios, incluyendo la participación de un villano de Zaragoza como es Esteban Corazón de Ablo, más conocido como Diablo…

Back to the basics

En nada se parecía este grupo en manos de estos autores españoles a lo que fue en sus inicios, pero en algo sí que se volvió a lo básico de la década de los años sesenta: por encima de todo se trata de cómics divertidos con un fondo importante de ciencia ficción aderezado con un buen sentido del humor. Y aunque parezca contradictorio, gran parte de la trama que aquí vamos a presenciar tiene que ver con la idea de que Reed Richards tiene problemas económicos (y todo esto servirá para que participe Foggy Nelson) y se ve obligado a vender muchas de sus patentes a una empresa que, para sorpresa de nadie, resulta ser malvada…

Para dejar claro que esta es una etapa que será disfrutable por los lectores más clásicos de los personajes los autores se esfuerzan en hacer esto notable. Tendremos la especial participación de los Inhumanos en su propia serie, el regreso de personajes tan queridos como Valeria Richards o Alicia Masters, la vuelta al Edificio Baxter como base de operaciones, una ronda de tortas entre Johnny Storm y Ben Grimm, la aparición de invitados especiales del Universo Marvel como Spiderman, Hulka o Namor, refriegas contra villanos clásicos o viajes a la Zona Negativa.

Sin embargo, es inevitable notar (y esto queda claro en el material de apoyo incluido en esta edición) que los autores no fueron todo lo libres que deberían haber sido y que, de alguna manera, lo que estamos viendo en gran parte de los números aquí incluidos es una versión “censurada” de lo que Pacheco tenía en la cabeza. La inclusión de otros autores también resta pureza al conjunto, y de alguna forma destaca lo peor de este tomo: la evidencia de un tono de cierta convencionalidad que siempre ha sido el mayor enemigo de los 4 Fantásticos y que rebaja su caracter especial.

Por suerte el que no rebaja su caracter es Pacheco cuando dibuja y es entintado por Merino. Los amantes del artista van a ver recompensado con creces su inversión en este tomo, ya que sin ser su mejor trabajo sí que es una pieza de importancia clave en su carrera.

Una edición fantástica