Cuando leí esta noticia en el portal de noticias de terra me pareció excesivamente surrealista pero, a su vez, digna de mencionar. Por ello, voy a aprovecharla para que, a la vez que informo sobre ella, la comentaré recuperando por esta vez mi estilo y forma de escribir que algunos de vosotros ya conocéis.
El titular de la noticia podría ser algo así como:
Y yo me pregunto: ¿Cómo es posible que se pueda confundir la cocaína o la heroína con cenizas humanas o de perro? Es más, la gente ¿por qué incinera y guarda en urnas a sus perros? ¿Creerán que les siguen haciendo compañía o es sólo porque necesitaban un adorno encima del mueble de la TV y colocan los restos de sus perros como simples elementos decorativos? Y lo que es más importante, ¿estos ladrones dónde suelen guardar sus drogas para llegar a confundirlas? ¿En urnas funerarias? Y si les llega a gustar, ¿podrían correr peligro nuestros familiares enterrados? ¿Podrían llevarse ataúdes para esnifarse los restos? ¿Habrá que recurrir en un futuro a poner carteles en los cementerios que digan: “Prohibida la entrada a los perros (para que no se meen en los muertos)… y a los yonkis (para que no se los esnifen)”? Todas ellas son preguntas que no consigo responder… pero sigamos con la noticia que quizá me aclare algo…
¡Los robos fueron el 15 de diciembre! Ahora está claro que lo que querían era preparar una navidad por todo lo alto. ¡Iba a ser una navidad “de muerte”! Eso sí, necesito seguir investigando sobre la noticia porque los perros eran de la raza ¡Gran Danés!. Como podéis observar por el link de la “wiki”, son perros enormes, así que temo por la vida de los ladrones. ¿Morirían de sobredosis? Sigamos informando sobre la noticia…
¿Investigadores? Claro… el caso era muy complicado… Posiblemente para seguir el rastro de las “droga-cenizas” de los muertos llamarían al CSI. Por otra parte, ¿qué intentarían robar en la otra casa? ¿Una lápida? ¿Un nicho? ¿Una cámara mortuoria? ¿Una momia? ¡¡¡¡Quiero saber más de la noticia yaaaaa!!!!
¡Parte de las cenizas! Bueno, eso me tranquiliza… porque si se llegan a esnifar todas las cenizas de los mastines, sus vidas correrían peligro por sobredosis. Claro, el tema es que podría llegar a dar el pego. Imaginémonos que hay un día en el que las drogas que hoy conocemos se extinguen y se sustituyen por cenizas humanas. ¡Las residencias de ancianos se convertirían en laboratorios para cortar la droga! ¡Sería caótico! Ya me estoy imaginando la conversación entre dos yonkis en los albores de la extinción del cannabis y la marihuana:
– Tío, pásame la maría.
– No tío, no nos queda.
– Joe tío, ¡te dije que pillaras algo!
– Macho, no hay nada. Ya está agotada en todo el mundo. Desde que se comenzó a usar como condimento culinario, se empezó a consumir en grandes cantidades y ahora no ha quedado nada…
– Joe tío, es verdad… recuerdo las sopas de María que hacía mi madre. ¡Era un flipe que te cagas! Y bueno, ¿ahora qué hacemos? Porque yo estoy con el mono…
– …..
– Tío, ¿y si nos fumamos al abuelo?
Y así empezaría el tráfico de muertos, tanto para esnifarlos, como para fumarlos como para licuarlos y meterlos por vena… Veo un futuro muy negro… muy negro… Bueno, dejemos de especular sobre el futuro de los estupefacientes y veamos como sigue la noticia.
Buzos de la policía están intentando recuperar las cenizas. Los sospechosos han sido encarcelados por varios robos y otros cargos.
P.D.: ¡Lo que daría por poder echar un vistazo al informe de ese sheriff!