La review de esta semana es especial, porque es la primera que hago, no sobre un cómic que me gusta, sino sobre un mojón insufrible que no hay por donde coger uno que no me gusta en exceso, aunque como ya sabemos todos, para gustos los colores. El mojón supremo tomo en cuestión se titula Ultimátum, y está enmarcado en la línea Ultimate de Marvel. Viene a ser algo así como el apocalipsis de los superhéroes por obra y gracia del tío Magneto. Ultimátum fue una serie limitada de cinco números publicada en Estados Unidos entre los meses de noviembre de 2008 a Julio de 2009 (a nosotros nos llegaría en Noviembre del mismo año) y escrita por Jeph Loeb y dibujada por David Finch. En ella nos encontramos a un Magneto muy enfadado con la humanidad tras la muerte de sus hijos, por lo que decide tomar venganza y liar el ultimate pollo. Seguid leyendo para un análisis más detallado de la mini serie, sus pros, sus contras y también sus contras…
“Cuando a Dios no le gustó qué había creado, lo purgó todo en cuarenta días y cuarenta noches. Yo lo haré en tres.” Magneto
“El acontecimiento que sacudirá los cimientos del Universo Ultimate” y otras perlas como “después de esto nada volverá a ser lo mismo” fueron algunas de las frases con las que nos vendieron esta saga tiempo antes de ser publicada y que aparecían en las diferentes colecciones que estarían implicadas en el evento (es decir, en todas). Nos ponemos en situación. Durante los acontecimientos ocurridos en Ultimates 3, sexo, mentiras y DVD´s, los hijos de Magneto (la Bruja Escarlata y Mercurio) son asesinados. Este, tras los acontecimientos, como si de una epifanía divina se tratase, lo ve todo con claridad y en perspectiva, decidiendo que lo mejor que puede pasarle a la humanidad y a los héroes que pueblan la tierra es morir en sus manos, para que él y los elegidos que sobrevivan puedan vivir en su autodenominado “cielo en la tierra”. El primer número de la colección fue el cómic más vendido ese mes de noviembre de 2008, sin embargo, la serie fue perdiendo lectores con cada número que pasaba, llegando a perder en su número final un total de 27.482, además de recibir duras criticas en varios foros y páginas especializadas una vez finalizada la misma.
Y vosotros os preguntaréis, ¿pero es para tanto?. Un humilde servidor os responde que en un 89% si. Este cómic tiene cosas buenas, pero fallos tan garrafales y malos que hacen que lo poco por lo que pudiésemos salvarla haga mutis por el foro.
A continuación un desglose por números:
Ultimátum uno
Nos encontramos en un pacífico y soleado día en las vidas de los superhéroes más grandes del universo Marvel. Tony Stark y el Capi se aburren, Mr. Fantástico está a punto de pedir matrimonio a Sue, Peter Parker (Spiderman) está de excursión con sus colegas, Thor está “jugando a las espaditas” (no se me entienda mal) con Valkiria, una rubia que tampoco tiene nada que envidiarle a Sue Richards (ejem…). Y entonces, ¡Zas, en toda la boca!. Una ola gigante hace su aparición en mitad de New York llevándose por delante todo y a todos los que encuentra a su paso. Sue Richards consigue hacer que la ola retroceda, pero ya es demasiado tarde. La avispa ha desaparecido, la antorcha humana se ahoga en la cocina del edificio Baxter, Iron Man salva al Capitán América en el último segundo de morir ahogado, pero otros no han tenido tanta suerte como veremos en el repaso del número 2. Además Sue ha entrado en una especie de coma tras el esfuerzo que ha supuesto poner a salvo la ciudad. Mr. Fantástico se pilla un fantástico rebote y, tras dejar a Sue en manos de La Cosa, se va derechito a ver al que supone que es el responsable de esto, Namor. Sin embargo, el rebotado ahora es el príncipe de Atlantis, el cual asegura no tener nada que ver con la destrucción de New York. Y aquí es donde empiezan los WTF y los “por toda la cara”. El pobre Namor se pone tierno cuando le dice a Reed que nunca pondría a Sue en peligro y la muy rata miserable le mete un rayo-parachute eléctrico en el cuello y lo deja tolili para, en la viñeta siguiente, quedarse tan pancho con la explicación de Namor y ponerse a pensar en: “Bueno, si este tío no ha sido, quien será.. humm, y lo más importante, ¿qué me ha hecho este a mi para haberlo dejado como una varita de merluza?”. En la escena siguiente nos trasladamos a Latveria, la cual ha sido congelada y sus habitantes (menos el Dr. Muerte) son como polos de Calipo en mitad de la calle. Y entonces llegamos al final del número uno con la revelación del cerebrito detrás de todo este desastre. Xavier se comunica telepáticamente con todos los héroes que han sobrevivido al desastre para decirles que el responsable de todo ha sido Magneto, el cual tiene el martillo de Thor en su poder, y que no se detendrá ante nada hasta que consiga su objetivo final: poner a todos los héroes mirando a Roma y vengar a sus hijos caídos. La cuestión es, que este primer número no era tan tan malo como los posteriores, te planteaba una trama bastante buena de entrada, con la muerte de unos cuantos héroes importantes, y un villano que no suele defraudar cuando dice de liar la de San Quintín. Pero no sabemos si por un exceso de drogas psicotrópicas o por los resultados de la ecuación “guionista graciosillo” + “Botella Jack Daniels”= A tomar por cleta la bici culo, pero la cosa termina mal.
Ultimátum 2.
En el segundo número somos más conscientes del grado de destrucción al que ha sido sometida New York. El Capi está inconsciente, Hulk y Spiderman ayudan con las labores de rescate y Valkiria, la amada de Thor, ha muerto también. El pobre dios del trueno, abatido, se marcha al Valhalla, tierra de los dioses caídos, para reclamar el alma de su amada a Hela, diosa de los muertos. Esta le dice que si supera su desafío (enfrentarse a un ejército entero y derrotarlo) le recompensará, pero por un precio (como si no fuera bastante zumbarse a cientos de humanoides y bichos raros). Entonces, y por todo el morro, aparece el Capitán América (ajá) para ayudar al héroe Asgardiano (ajá) con su duro cometido (ajá). De vuelta a New York vemos como Hank Pim y Ojo de Halcón buscan desesperadamente a la Avispa entre los cadáveres que hay por la ciudad. Cuando la encuentran, lo que ven es cuanto menos, grotesco, y un pelín más fuerte de lo que Marvel nos tiene acostumbrados.
La Mole ha llegado antes que ellos y se está comiendo “literalmente” a la Avispa. La cara de loco de la Mole da pánico, y la escena, con la heroína con las tripas y los huesos por fuera, junto a la frase “sabe a pollo” hacen de esta viñeta algo realmente aterrador.
Ya al final de este segundo número, vemos cómo Magneto ha llegado a la mansión de Xavier para hablar con él. Este intenta convencerle de que acabe con esta locura y le advierte que si no lo hace será él mismo quien dirija la caza para terminar con su reino de terror. Magneto, el cual ya está una mijita hasta los mondongos del calvete, le demuestra su amor rompiéndole el cuello y matándolo sin compasión alguna. Este número dos fue el que más me enganchó, sobre todo por la imagen de la Mole zampándose a la Avispa.
El arte de David Finch sigue una línea desastrosa similar a la del escritor, aunque de ninguna forma igual de mala. Finch, que es uno de los grandes talentos en Marvel, parece que sufrió de cierta confusión mientras laboraba las páginas de Ultimátum, como por ejemplo: mientras Iron-Man lleva al Capitán América a un pacífico hospital, aparece Sharon Carter, la nueva directora de S.H.I.E.L.D. con dos tremendas metralletas y un par de senos equivalentes en tamaño, lo cual no sólo es ilógico, sino que peca de mal gusto. Y justo cuando piensas “¡Dios! Esto no podría ser más bajo”, aparece la diosa nórdica de la muerte (Hela), con unas pintas más dignas de Lady GaGa que a la de una deidad. Todos los personajes siguen pareciendo asiáticos, con excepción de Thor, que parece un pordiosero que suele consumir esteroides y en general, todo indica que el dibujante no sabía cómo llenar las páginas cargadas de incoherencias redactadas por el escritor.
Ultimátum 3
En el tercer número de la miniserie seguimos contando muertos alegremente como el que cuenta caramelos. De hecho, literalmente vemos como Mística le hace un informe completo a Magnus de héroes caídos, torturados o en fuga. Estoy convencido de que Loeb piensa que los que llevamos años leyendo cómics Marvel somos retrasados mentales, con edad promedio de cinco años y una bizarra apreciación del buen gusto. Se presentan en este cómic escenas, que aparte de mofarse del intelecto de los fans, con contenido lineal, absurdo y a la vez, caótico, hace gala de la más absoluta morbosidad. Sobran escenas con mujeres que parecen sacadas directamente de una peli de Lucía Lapiedra, vísceras esparcidas sin mayor razón y otro tipo de connotaciones depravadas. Rondador, muerto. Daredevil, muerto. Bestia y Dazzler, muertos. Emma Frost, muerta. Hank Pim mata a la Mole arrancándole la cabeza de un bocado, para poco después, morir heroicamente a causa de una explosión provocada por un buen montón de hombres bomba que tenía sobre su cuerpo. Y os preguntaréis: ¿Qué hacen mientras tanto nuestros amigos Thor y el Capitán América? Pues tras derrotar al ejército de Hela, esta ahora le dice que le devuelve a su chica, pero a cambio de que alguno de los dos se quede. Unas viñetas después vemos al Capi despertando en su cama y a Valkiria despertando en mitad de la calle. ¿Adivináis ya quien se ha quedado?.
Tras un rebote que le dura 2,9 segundos por la pérdida de Thor, y una de las poses de grupo mas estúpidas que se recuerdan, vemos cómo los héroes están dispuestos (ahora) a coger la sartén por el mango y a ir a por Magneto. Como ya he dicho antes, el guionista debe de tomarnos por tontos, sino no se explica la falta de coherencia en este punto de la historia, el maltrato a los personajes y la falta total de interés que le puedes llegar a coger a la serie. Pero ya que hemos llegado hasta aquí, a ver como acaba…
Ultimátum 4
Ultimátum 5
Final del Pufo Universal. Pero no sin antes ser testigos de la mala leche que se gasta Loeb con algunos personajes con los que se ensaña. Magneto, ya a la desesperada, viendo que Lobezno está dispuesto a hacerle una inspección de duodeno, le saca el adamantium (¡qué original!) y lo desintegra, no sin antes de que lo que queda del esqueleto de Lobezno (¡por Dios!) lo apuñale en el estómago. Lobezno, muerto. Con Magneto en el suelo y herido, Nick Furia, que andaba el hombre por allí, le dice que en realidad, agarraos los machos, los mutantes no son una raza evolucionada del hombre, sino un experimento fallido de super soldado con varios sujetos, los cuales no son más que eso, humanos normales y corrientes. Magneto se queda alelado. Nick Furia le pide que arregle los polos magnéticos de la tierra, y en una viñeta que me recuerda a mi cuando me sienta algo mal en el señor roca, ¡alehop! polos magnéticos arreglados. Cíclope aprovecha que Magneto estaba en plan “ups, la que he liado” para volarle la cabeza con su visión de rayos láser of the death y fin de la función.
El cómic es malo con inquina, con ganas, con avaricia, tanto que se te quitan las ganas de seguir comprando cómics de por vida. Pero bueno, en conclusión, querían cerrar el 90% del universo Ultimate y esto es lo que se les ocurrió. Siempre nos quedará Tierra X.
Pd: Mercurio (el cual estaba vivo) mata a Cíclope de un tiro en un epílogo que sobra descaradamente. FIN
Escrito por José Carlos Cabra