Como todos sabéis este fin de semana se estrenaba la nueva película sobre los “orígenes” del grupo mutante (X-Men: Primera Generación) y como es lógico, he estado disfrutando de ella en el cine. Así que voy a explicar un poco lo que me ha parecido y a hacer una pequeña reseña para que sepáis lo que os vais a encontrar sin llegar a hacer excesivos spoilers. El sábado hable con varios amigos y por lo que vi, había gustos bastante dispares entre ellos: A unos les encantó y a otros les pareció bastante mala, pero parece que ganaba el grupo de los afines a ella.
La película pese a que su director comentase que era una nueva franquicia, es una precuela en toda regla de lo visto en X-Men 1, lo único es que han usado a un nuevo elenco de actores, por lo que desde ese punto si que es diferente, pero por lo demás, la podríamos englobar dentro de la misma saga.
La película comienza al igual que X-Men con un joven judío llamado Erik Lehnsherr que descubre sus poderes cuando es separado de sus padres en un campo de concentración exterminio, pero esta vez van más allá y nos muestran lo que pasa después de ese hecho. Por otro lado, en EEUU tenemos a un niño llamado Charles Xavier que conoce a otra joven llamada Raven (Mística), con la que empezará una amistad fraternal que durará años. Estos serán los principales protagonistas de la película y a partir de esos dos comienzos, empezarán a verse envueltos en una trama en la que tendrán que verse obligados a ayudar al mundo a evitar la 3ª Guerra Mundial.
Dejando la trama a un lado, hablamos de lo que realmente nos interesa: Guion, efectos e interpretación. Empezando por el guion, he de decir que la película me aportó todo lo que necesitaba ver, una historia trabajada (dentro de los límites del grupo mutante) que bien podría haber sido sacada de un cómic, además de una buena presentación de sus principales protagonistas, pese a que difiera en algunos casos de los orígenes reales mostrados en los cómics, nos plantea una continuidad bastante trabajada. Las acciones de Magneto durante los años 60 me pareció que plasmaban correctamente su motivación real y he de reconocer, que el final me pareció soberbio.
En lo referente a los efectos no hay mucho que decir, hay varias escenas muy bien logradas, que harán las delicias de todos los fans, pero… también se notan en algunas escenas el exceso de efectos generados por ordenador y alguna que otra maqueta, pero en conjunto, nos entretendrá durante las 2,12h que dura el filme.
Y por último, en lo que a interpretación se refiere, hay que reconocer que James McAvoy trabaja muy bien, pero el que se “lleva el gato al agua” es sin ninguna duda Michael Fassbender, quien interpreta gratamente a Magneto, plasmando perfectamente sus motivaciones y deseos y llevando al personaje del cómic de una manera soberbia a la gran pantalla. Todos los demás actores, pese a que trabajen correctamente, destacando sobretodo al villano de la película, Kevin Bacon, no le llegan ni a la suela de los zapatos a Fassbender.
Resumiendo, la película me gustó mucho, disfrute plenamente de ella, pero dentro del grupo de los que fuimos a verla, había algunos que no conocían tan bien el Universo X y me comentaron que le faltaba algo más de acción, cosa que yo no eché en falta debido a que disfrutaba viendo los orígenes y motivaciones de cada uno, pese a que no estuvieran cargadas de acción.
Eso sí, os aviso que no os quedéis viendo los créditos, ya que a diferencia del resto de películas de Marvel, esta no tiene ninguna escena después.