He de mencionar que de quien voy a hablar es del personaje principal de mis películas favoritas, a saber, Rocky Balboa, apodado el potro italiano a quien le vemos en la saga de películas de Rocky.
Rocky Balboa nació un 6 de julio de 1946 en Filadelfia, Estados Unidos, que empezó a entrenar en el mundo del boxeo con 15 años, debido a que su padre le decía que “no tenía cerebro” por lo que comenzó a usar los puños como sustituto de su cerebro.
Sin embargo, la historia de Rocky es un claro ejemplo de constancia, afán de superación, lucha, tenacidad, sentido de la amistad, humildad y amor, entre otras muchas cosas. Y es que Rocky, a pesar de parecer un tipo fortachón y tontorrón, es una persona que con su forma de ser y todas estas cualidades que acabo de mencionar, llega a tocarnos el corazón y nos damos cuenta que es una persona realmente entrañable de la cabeza a los pies. Pero vamos a ver algo más de su vida, reflejada en cada una de las 6 películas que hemos podido ver en la gran pantalla hasta el momento: (ATENCIÓN: CONTIENE ENORMES SPOILERS A PARTIR DE ESTE PUNTO DE LA PRIMERA PELÍCULA Y PEQUEÑOS DETALLES DE LAS 5 SIGUIENTES)
La vida no era un camino de rosas para Rocky. Se estaba entrenando durante toda su vida en un gimnasio de Filadelfia pero por el momento no había tenido buenas oportunidades como boxeador profesional y solo competía en combates de poca monta. Para ganar algo más para pagar los gastos de su modestísima vivienda hacía de “matón” de un prestamista local, intimidando a quienes no pagaban sus deudas.
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| Rocky Vs Apollo |
Sin embargo, la vida le empieza a sonreir cuando en 1975, el Campeón de los Pesos Pesados Apollo Creed, tras lesionarse el púgil con el que se iba a enfrentar, decide dar una oportunidad a alguien desconocido, fijándose en Rocky, que le llamó la atención por su alias pugilístico, “El Potro Italiano”. Aunque las apuestas están muy en contra de Rocky, él decide entrenarse junto a Mickey, un ex-boxeador y vieja gloria del boxeo que ahora regenta el gimnasio al que acude Balboa. Entretanto, comienza una historia de amor con la hermana de su peculiar amigo, Paulie, una chica rarita, excesivamente tímida y poco agraciada que trabaja en una tienda de animales llamada Adrian.
Finalmente llega el día del combate y, contra todo pronóstico, Rocky consigue aguantar hasta el último asalto en pie, cuando todo el mundo daba por hecho que no iba a poder aguantar ni 3 asaltos. Aún así los jueces dan a Apollo como vencedor a los puntos mientras se oye una conversación entre ambos púgiles:
– No habrá revancha…
– No la necesito…
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| Adriaaaaaannnnn!!!!! |
El caso es que realmente Rocky no necesitaba esa revancha pues ya se había demostrado que era un buen boxeador y ahora quería centrarse en su vida con Adrian. Pero pronto se da cuenta de que la vida tradicional no es un camino de rosas, que es complicado llegar a fin de mes y que con lo que disfruta y lo que sabe hacer realmente bien es boxear, por lo que finalmente sí hay revancha y esta vez las cosas son muy diferentes.
La vida de Rocky sigue triunfante pero también tiene grandes altibajos y tiene que soportar la pérdida de seres muy queridos, lo cual resulta totalmente desgarrador ver a un tipo de semejante condición física verle hundido y emitiendo auténticos alaridos de dolor por la pena ocasionada. Sin embargo, el sentido de la amistad se hace patente en la vida de Rocky, así como la confianza y fortaleza que puede aportar la persona a la que amas, pues consigue superar sus miedos y salir victorioso a pesar de las circunstancias adversas y las pérdidas de seres queridos de las que hablábamos.
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| Rocky y su pupilo Tommy Gunn |
Las cosas se le tuercen a Rocky y tiene que volver a su lugar de origen, a Filadelfia. Ya retirado se le presenta una oportunidad como mánager, pero tras poner todas los esfuerzos e ilusiones en su aventajado pupilo, finalmente le sale “rana” y esto hace que su relación con su mujer y su hijo se vea perjudicada y, finalmente tenga que volver a pelear pero, en esta ocasión, en unas condiciones bastante diferentes a las anteriores.
Por último, en el ocaso de su carrera o, mejor dicho, tras la culminación de su carrera, con un hijo crecido y dueño de un restaurante que lleva el nombre de su fallecida esposa, otra oportunidad llama a su puerta y, como la primera vez, todo parece indicar que es una auténtica locura pues nadie concibe que un hombre sexagenario tenga las fuerzas para subirse a un ring y aguantar un combate de boxeo contra el imbatible Campeón de los Pesos Pesados del momento, Mason “Frontera” Dixon. Una vez más, Rocky nos vuelve a sorprender a todos.
En la gran pantalla, Rocky es interpretado por el incombustible Sylvester Stallone, el cual recibió una nominación como mejor actor a los Óscar por su interpretación en la primera película del púgil de Filadelfia.
Por otra parte, todo fan de Rocky tiene y debe tener material diverso sobre sus películas y su personaje y puede encontrarlo fácilmente por ebay pero si puedo recomendar algo, recomendaría una de sus fantásticas figuras, tanto la de hot toys como la edición limitada de Hollywood Collectible Group, las cuales os muestro a continuación.
Sin lugar a dudas, este estreno del chico de la semana, nos habrá dejado con ganas de saber más de él. Si es así, no dudéis en ver cada una de sus 6 películas para poder vibrar, emocionarnos e incluso sentirnos identificados con un personaje que, sin tener superpoderes, siendo tan normal y humilde como todos nosotros, con afán de superación y grandes dosis de pundonor, consiguió lo inimaginable.
