La calidad del dibujo es sorprendente, lleva la firma de su creador, Hayao Miyazaki, quien se atrevió a hacer este film por que según comenta él mismo en una entrevista, “quedó horrorizado cuando comprobó los dibujos que veía su nieta”.
La película transmite muchos valores entre líneas, como el de trabajar para conseguir lo que se quiere, madurar, responsabilidad y el amor. Valores que hoy pocos dibujos animados representan.El film entero es un puzzle lleno de piezas de imaginación desbordada las cuales encajan entre si perfectamente, una banda sonora que acompaña a bastante bien todo momento de la película, unos personajes muy elaborados no solo a nivel de dibujo sino de su propia personalidad, una historia compleja pero dirigida y narrada magistralmente.
Por eso mismo, un aviso para quien no conozca a Miyazaki, o no haya visto este film: hay que tener la imaginación muy abierta y dejarse llevar por la historia que es pura fantasía, de lo contrario podemos sentirnos confusos. Pero eso es lo bueno de la misma, que no hace imaginar sin tregua. De hecho en mi opinión si esta película hubiera sido llevada a cabo por otro director, se hubiera visto metido en un jardín del cual difícilmente podría haber salido.
Para terminar solo decir que esta pelicula esta considerada un icono en el mundo del anime y la animación en general, reconocida por gente tan celebre como los hermanos Wachowski o el propio James Cameron. Por no mencionar que cuenta con varios premios otorgados en grandes festivales de cine, incluyendo el Oscar a la mejor película de animación.
El viaje de Chihiro: Belleza, poder, misterio pero por encima de todo, corazón.
Escrito por José Carlos Cabra