Parece ser que la idea de llevar la vida del matemático británico Alan Turing a la gran pantalla es ya un hecho. Warner Bros. ha adquirido los derechos del guión de The Imitation Game, que relata la vida del padre de los ordenadores modernos. Leonardo DiCaprio está muy interesado en participar en la película, así como el director Ron Howard, que ya tiene experiencia previa con películas afines, como es el caso de Una mente maravillosa.
La vida de Alan Turing podría ser un perfecto guión para una película fantástica, y es así como lo han considerado Nora Grossman e Ido Ostrwsky, propietarios de los derechos de la biografía de Alan Turing, Alan Turing: The Enigma, un libro biográfico escrito por Andrew Hodges. Ambos están muy interesados en trabajar con Moore para unir el guión y la biografía, y obtener la historia definitiva en la que se base la película.
Turing, matemático inglés de principios del siglo XX, estuvo involucrado en el desarrollo de los ordenadores como los conocemos hoy en día. Asimismo, trabajó en el avance de la inteligencia artificial. Pero, sobre todo, Turing contribuyó enormemente al desenlace de la Segunda Guerra Mundial, al ser requerido por el gobierno británico para ayudar en la decodificación de las transmisiones alemanas. Podemos hallar una referencia de este tema en Enigma (2003), aunque esta película nada tuvo que ver con Alan Turing. De hecho, hubo una gran controversia con respecto al personaje ficticio de Tom Jericho, el protagonista, que se presentó como un alter ego de Alan Turing.
A este respecto cabe señalar que Turing, a pesar de sus contribuciones, ha recibido un trato injusto. Tras la Segunda Guerra Mundial, y una vez finalizada su contribución científica para el gobierno británico, Turing fue procesado por su homosexualidad. La sentencia le daba a elegir dos opciones: la castración química o la cárcel. A pesar de pasar cierto tiempo en prisión, Turing accedió finalmente a someterse a la castración química. Ambos hechos, unidos al desprestigio de su carrera y su persona, hicieron que cayese en una profunda depresión que concluyó con su suicidio en 1954, a la edad de 41 años. En 2009, tras 68 años, el gobierno británico tuvo la vergüenza de disculparse públicamente por el trato inhumano con el que fue tratado una de las personalidades que contribuyó a la vitoria de su país en la guerra.
Alan Turing es una de las principales figuras del siglo XX, aunque pocas veces ha sido reconocido. Esperemos que esta película no sólo sirva para el entretenimiento, sino que, además, haga una labor divulgativa sobre la vida e investigaciones del genio de la inteligencia artificial.