En todos los grandes eventos siempre debe haber un detonante, un prólogo que haga que las cosas empiecen a rodar. Unas veces es más acertado que otras. En este caso la idea está bastante bien pensada, quizás esperada, pero personalmente creo que el camino no ha sido el correcto, quizás la solución es que dejen al señor Loeb descansar una buena temporada. Eso sí, el objetivo final se cumple.
Avengers: X-Sanction es a priori una historia más de los héroes más poderosos de la Tierra, la típica pelea con el grupo maligno de turno, aunque resulta no ser lo esperado y se nos presenta una terrible revelación. A partir del salto, spoilers de los gordos…
Si hablamos del dibujo, Ed McGuinness cumple su cometido con creces, no le pondría ninguna pega, es un dibujo actual. Red Hulk y Cable están muy bien retratados y el buen uso de los colores ayuda a potenciar el impacto del dibujo. Lo del buen hacer con Hulk seguramente se deba a que ha trabajado varias veces con su versión en verde.
En cuanto a la historia… Es una noche cualquiera para los Vengadores, Thor se ha unido otra vez a las filas de los Vengadores y el Capi sigue liderándolos. Después de que el Halcón se descuide, recibe un disparo y se desploma en el suelo. El culpable, Cable. Sí, el Cable que debería estar muerto, o eso no dijeron en la Segunda Génesis. Al parecer fue a parar a un futuro donde Hope había muerto y los Vengadores eran los asesinos. Con esas premisas, pretende acabar con los ellos uno a uno y como hemos dicho ya, empieza por el Halcón.
Después de derribarlo lo lleva a un barco y lo mete en un tanque con un líquido verde. Lo que sí debe alabarse de estos cuatro números es como Loeb ha conseguido plasmas que Cable está desesperado, le quedan menos de 2 días de vida y tiene que salvar a su hija a toda costa. Además se demuestra que ha sido un hombre que ha luchado en la guerra, pues cuando el Capitán América va a buscar al Halcón, tienen una conversación en la cual hacen patentes todas sus similitudes. Son hombres fuera de su tiempo, entregados a su causa y entrenados para la guerra.
Al parecer, en ese futuro en el que Hope muere, Cable y su amigo Blaquesmith encuentran la mansión de los Vengadores, donde descubren las sillas inhibidoras de Magneto, un traje de Iron Man hecho a partir de tecnología de los centinelas… en definitiva, lo mejorcito para derrotar a los héroes.
La pelea con el Centinela de la libertad termina con él en la silla de Magneto, sin poder usar sus poderes. Como Cable había planeado, Iron Man se presenta, aunque el guerrero del futuro ya estaba preparado, equipado con parte de la armadura del Iron Man del futuro. Como es de esperar Stark acaba derrotado y en la silla junto al Capitán América.
Con lo que no contaba era con Rulk, o Red Hulk. Un Hulk con una mentalidad militar super táctica. En realidad Red Hulk le da una paliza a Cable, ¡y qué pelea! Pero Blaquesmith aparece y entre él y Cable, ya bastante agotado por culpa del virus que le está matando, consiguen derrotarle.
Hay una cosa que nunca entenderé… ¿Por qué escribir en la última página de un número un “¡BANG!” y luego en el siguiente número nadie ha disparado y menos ha muerto? Cable tenía al que según él era uno de los asesinos de su hija con el gatillo en la cabeza ¿y no le mata? Loeb…
Bueno, dejando este tema aparte, Spider-Man y Lobezno se presentan por sorpresa, algo inesperado, como mínimo para Cable. Entretanto a Rulk se le ha metido en el cuerpo el virus de Cable. La lucha termina en… esperad, que empieza lo bueno. Cíclope, el padre de Cable, y Hope, la hija. Blaquesmith les ha avisado para que le detengan, pues piensa que ha llegado demasiado lejos.
En definitiva, tenemos a Red Hulk, que enfadándose hace que su sangre se caliente y se deshaga del virus, a Cíclope contra su hijo y liberando a sus futuros enemigos.
Después de estas últimas páginas que prometían ser algo que terminan siendo mediocres, llevan a Cable a Utopía, la isla mutante, donde Hope parece ser que usa su poder de… ¡Fénix! y a Cable diciéndole a través de los sueños/telepatía a Cíclope que debe proteger a Hope, la mesías de los mutantes de los Vengadores.
Sin duda es una gran excusa para hacer luchar a la raza mutante contra los Vengadores, pero esas luchas en el barco con un Cable desquiciado y casi del todo biónico no eran la mejor manera para hacerlo. Bueno, a mi parecer.
¿Vale la pena leerlo? Bueno, como mínimo es entretenido, las peleas están bien llevadas, ya que Cable las plantea muy bien, y la parte en la que hablan Cable y el Capitán es lo mejor de la historia, un muy buen diálogo. No esperéis grandes explicaciones ni nada por el estilo, es un cómic puente. Nos preparan para lo gordo, Avengers VS. X-Men.