Misterioso psicópata, asesino implacable… simplemente Bullseye. Son pocos los supervillanos del Universo Marvel que pueden alcanzar el nivel de maldad logrado por este genio homicida, mismo que lo ha llevado a convertirse en un icono dentro del cómic americano. Desde que fuera creado por Marv Wolfman y John Romita para Daredevil #131 (1976), Bullseye ha llenado de misterio y brutalidad cada viñeta en donde ha aparecido con su increíble capacidad para atacar con cualquier objeto que tenga a la mano, y siempre con una puntería infalible. Aunque es imposible justificar sus acciones, debemos admitir que este villano ha tenido una vida muy difícil. Nacido en el Bronx y conocido por su primer nombre, Lester, Bullseye creció con su hermano Nate y su abusivo padre, un ex-agente de la NSA (National Security Agency).
Nate solía divertirse jugando con rifles, lo que incitó a Bullseye para convertirse en un excelente tirador. Cuando tenía 10 años, nuestro joven villano fue testigo de como su hermano intentó matar a su padre prendiéndole fuego, y aunque al final no lograría su cometido, este hecho derivó en la llegada de Bullseye a un orfanato.
Una vez en bachillerato, Bullseye se convirtió en un talentoso lanzador de béisbol, tanto así, que en lugar de continuar sus estudios decidió entrar a las Ligas Menores. Después de tres partidos, fue llamado para lanzar en un importante encuentro de Grandes Ligas, situación que inesperadamente lo llevaría a iniciar con su carrera criminal: no había permitido imparables en todo el encuentro, pero en la parte baja de la novena entrada con dos outs, Bullseye se aburrió y pidió al entrenador que lo sacara del encuentro. El entrenador se negó y le pidió que terminara el partido, derivando en que los jugadores del equipo contrario se burlaran de él llamándolo cobarde. El supervillano no pudo controlar sus impulsos y lanzó un pelotazo a la cabeza del entrenador, matándolo, al mismo tiempo que repetía una sola palabra: “¡Bullseye!“
Después de que fuera excluído del béisbol profesional y declarado culpable de homicidio involntario, su actitud fría y habilidades únicas lo llevaron a ser reclutado por la NSA como asesino. Su primera misión fue entrenar Contras (grupos insurgentes) en Nicaragua. Bullseye ya tenía planeado dejar de trabajar para la Agencia de Seguridad Nacional, sin embargo descubrió que los Contras eran desesperadamente pobres y aprovechó esa situación: unas horas después de enterarse de su condición económica, el supervillano lideró a los insurgentes a apoderarse de una de las pistas de aterrizaje que utilizaban los traficantes colombianos para comunicarse con los Estados Unidos. Sin el control de la pista de aterrizaje, los contrabandistas no podían recibir nuevos envíos. Bullseye designó a Paolo, su desafortunado traductor nicaragüense, como el nuevo líder de la fuerza aérea, pero su idea era utilizarlo como chivo expiatorio.
Bullseye planeaba tomar el dinero y desaparecer dejando a Paolo a merced de numerosos grupos de crimen organizado como la Mafia Rusa y los Yakuza. El resultado de esta situación se desconoce, ya que antes de que pudiera ser concretado Frank Castle llegó. El Punisher asesinó a todos los líderes del crimen organizado a través de una enorme explosión de la que Bullseye apenas escapó. Poco tiempo después, los dos se enfrentaron en una feroz batalla en la que Bullseye fue capaz de herir a Castle, además de desactivar varias de sus armas. Lester utilizó un poco de barro rojizo para pintarse una diana en la frente, burlándose de la incapacidad del Punisher de pegarle. La pelea terminó cuando los agentes de la DEA llegaron al lugar, derivando en la huida de Frank Castle. Bullseye se entregó a la agencia y pronto fue asignado para infiltrarse en el imperio del Kingpin. Obtendría un traje, huiría de nuevo y se convertiría en uno de los sicarios más peligrosos del mundo.
Toda la información anterior fue dada por el mismo Bullseye durante un interrogatorio con la Inteligencia Estadounidense, en donde también confesó que inventaba muchos detalles falsos de su historia de vida para divertirse, por ejemplo, afirma que fue realmente él quien inició el fuego que quemó su casa en su infancia. También señala que se dejó capturar para ser enviado a la misma prisión que su padre, para así vengarse de él. Justo antes de huir confiesa haber logrado su cometido, ya que según él incendió todos los sistemas interiores de la cárcel donde yacía su padre, matándolo. Este hecho vuelve más confuso aún el pasado de este supervillano.
Su carrera criminal como villano disfrazado comenzó después de ser contratado por el Kingpin para asesinar a Matt Murdock, pero fue derrotado por Daredevil. Según Bullseye, sus constantes derrotas a manos de su némesis habían acabado con su reputación del mejor asesino del mundo. Su obsesión con esta idea se agravó después de que se le fuera diagnosticado un tumor cerebral, que distorsionó su percepción del mundo convirtiendo a Daredevil en un todo. Al borde de la locura, Bullseye cayó en una furia asesina, misma que terminó después de ser rescatado por el mismo Murdock. ‘El Hombre sin Miedo’ llevó al supervillano al hospital para ser curado y, de paso, librarlo del tumor maligno, hecho que acrecentó el odio que Bullseye sentía sobre Daredevil.
Una vez recuperado, Lester escapó de la Isla Riker para tomar venganza de Daredevil y de la misma Elektra, quien se había convertido en la nueva asesina favorita del Kingpin. Tal y como reseñamos la semana pasada, Bullseye acabó con Elektra, empalándola con uno de sus sais. Asesinato que disfrutó aún más cuando se enteró que la nativa de Grecia era la novia de Murdock, quien según Bullseye era gran amigo de Daredevil. Luego fue en busca de su gran enemigo, dando lugar a una espectacular batalla que lo dejaría en muy malas condiciones, al grado de quedar paralítico.
Eso nunca detuvo a Bullseye, quien se recuperó de esos eventos y en un arco argumental creado por Kevin Smith y Joe Quesada (Daredevil Vol. 3 #5) también asesinó a la amada novia de Matt, Karen Page, luego de atravesarla con uno de los bastones del mismo Daredevil. En la saga Dark Reign, forma parte de los Dark Avengers y toma el nombre de Hawkeye. Es capturado tras los eventos de SIEGE (2010), pero se escapa mientras lo intentan trasladar a una prisión de alta seguridad. Una vez libre, va en busca de Daredevil una vez más, pero el desenlace sería diferente en esta ocasión.
Bullseye decide regresar a la ‘Cocina del Infierno’, para luego llegar hasta Shadowland. Ingresa a la fortaleza de Daredevil para enfrentarlo, no sin antes tener que derrotar a un grupo de ninjas de ‘La Mano’. Se encuentra cara a cara con Daredevil, el nuevo líder de la organización criminal, pero al no estar preparado para la renovada crueldad de su enemigo, la versión malvada del ‘Hombre sin Miedo’ le disloca los hombros para luego apuñalarlo en el corazón con su propio sai, tal y como Bullseye asesinara a Elektra algunos años atrás. En ese mismo arco argumental, Daredevil intenta exhumar el cadáver de Bullseye para revivirlo como un leal sirviente de ‘La Mano’, pero los héroes Marvel interrumpen la ceremonia para evitarlo.
Bullseye también apareció en la adaptación cinematográfica Daredevil de 2003, siendo interpretado por el actor irlandés Colin Farrell. Su actuación fue tan criticada como el resto de la película, sobre todo por el cambio que hubo en el traje original del personaje, que ahora tiene un aspecto más parecido al de un asesino callejero y no al que todos conocemos. En la lista de IGN de ‘Los Villanos más Grandes de la Historia’, Bullseye ocupa el puesto #20.
En conclusión, Bullseye en uno de los villanos más grandes jamás creados. Con una precisión espectacular, creatividad digna de un genio y una maldad infinita, hace de cada historia en donde aparece una experiencia al lector.
“‘El hombre sin miedo’ (se ríe) Parece que descubrí a lo que le temes. ¡Traigamos dolor! ¡Que venga el ruido!” Bullseye