Mark Millar, el aclamado guionista escocés creador de obras esenciales que marcaron la historia del cómic como The Authority o The Ultimates, entre otros, pues también escribió Ultimate X-Men o Civil War, siempre ha mostrado su interés por retratar a los superhéroes desde un punto de vista distinto, pues ya vimos como en los mencionados The Ultimates nos mostraba cómo serían los Vengadores en la vida real del siglo XXI, o, directamente, por retratar a otro tipo de superhéroes totalmente distintos. A este último grupo pertenece Kick-Ass.
Si eres un buen comiquero, no podrás negar que nunca te has planteado ponerte una máscara o capucha, buscarte un nombre chulo y patearte las calles para eliminar la injusticia. Siempre te habrás preguntado: “¿Por qué no hay superhéroes en la vida real?” “¿Por qué no puedo ser un superhéroe?”.
Con esta obra personal, Mark Millar responde a esas preguntas. En Kick-Ass nos presenta a Dave Lizewski, un joven lector de cómics de lo más ordinario que decide convertirse en el superhéroe Kick-Ass para evitar el hastío que le supone el día a día y darle emoción a su vida. Pero pronto descubrirá que no todo es tan fácil como parece en los cómics de Peter Parker…
La historia que crea Mark Millar tiene la calidad que caracteriza a este autor, pues consigue atrapar al lector mostrándonos desde el primer momento una historia más que interesante y un personaje principal con el que los lectores podrán identificarse fácilmente, ya que retrata perfectamente los pensamientos de muchos jóvenes, sus costumbres y cómo ven estos la sociedad en la que vivimos hoy en día. Nos encontramos con un guion que, además de contar con los típicos y brillantes vuelcos argumentales de Millar, es inteligente, ingenioso, original, ágil, y está muy bien desarrollado, ya que consigue aumentar la intensidad de la historia conforme esta avanza, atrapándonos cada vez más en ella. Al más puro estilo de Millar, este nos muestra escenas dignas de versiones fílmicas, en las que es capaz de unir en perfecta armonía los momentos más emocionantes y enternecedores con la violencia constante que marca al relato.
Además, también nos encontramos con uno de los puntos fuertes del guionista: la creación y desarrollo de personajes. Millar nos presenta una amplia paleta de personajes, cada uno con su encanto y misterio: Red Mist, Hit Girl, Big Daddyy… En su debido momento, Mark profundiza en la vida de cada uno de ellos y consigue que evolucionen en sintonía a la historia consiguiendo personajes más dramáticos y reales y, como consecuencia, logrando que los lectores se sientan reflejados y empaticen con sus creaciones.
En el apartado gráfico nos encontramos con los excelentes y personales dibujos de John Romita Jr., el cual crea y dibuja escenas intensas y profundas que van a la par con la estrambótica y original historia. La única pega que se le puede achacar a sus dibujos es que una pequeña minoría de escenas carecen de dinamismo. Pero dejando de lado esta nadería, estos dibujos reciben aún más intensidad y emoción gracias a la excelente labor de coloreado que realiza Tom Palmer.
Poseedora de versión fílmica, esta obra de compra obligatoria para todos (y sobre todo para los amantes de Miller como este redactor), además de responder a la pregunta de por qué no existen superhéroes y de crear personajes con los que todos nos representamos, hará las delicias de los comiqueros con constantes referencias al noveno arte y sus derivados.
Divertida, entretenida, inteligente, original. Esos adjetivos son los que mejor definen la notable obra de Mark Millar, a la cual le acompañan los excelentes dibujos y coloreados por parte John Romita Jr. y Tom Palmer. Además, el cómic compuesto por 8 números, 224 páginas en total, se encuentra publicado por Panini a 19,95 en un excelente tomo recopilatorio que incluye todos los extras que estos suelen incluir: portadas alternas, palabras de los creadores sobre el cómic…
Un artículo escrito por Antonio Cañestro Lanzadera