52 series son muchas series, y demasiadas para absorberlas el mercado actual de ventas en los U.S.A., y DC Comics parece que se han dado cuenta un poco tarde, ya que el goteo de series canceladas empieza a ser preocupante.
Blue Bettle echa el cierre, después de ser de las series menos vendidas, con Tony Bedard a los guiones. El número 16 es el último que verán los americanos en las estanterías.
Grifter era una serie derivada del Universo Wildstorm y sus Wildcats, que intentaba tener su huequecito en los bolsillos de los lectores. Se ve que el modelo de justiciero armado hasta los dientes ya cansa, porque cierra con muy pocas ventas.
Otra serie que desparece es Legion Lost, que tenía al veterano Tom Defalco como autor de la serie.
Y la última, de momento, es Frankenstein, agent of S.H.A.D.E., pintoresca propuesta, que a pesar de tener una tibia acogida entre los fans, no ha podido mantenerse.
DC tiene que bajarse de su pedestal de granito (por lo tercas que son), y concienzarse en editar menos series, pero con mayor calidad.