El anime del que os hablaremos hoy se trata de todo un fenómeno de masas estrenado en Japón durante el año 2007 y que a día de hoy sigue teniendo una amplia base de fans que allá donde van gritan una de las citas más recordadas de la serie: Row row fight the power!
Se trata de Tengen Toppa Gurren Lagann, una serie elaborada por el estudio de animación Gainax (creadores de la conocida por todos Evangelion), catalogada dentro del género Mecha (Robots) y con una duración de 27 episodios. La historia sería adaptada luego al formato manga, y posteriormente se estrenarían en el cine dos películas que harían las veces de resumen de la serie, aunque con metraje nuevo, y que distribuye de forma confusa en nuestro país SelectaVisión.
La historia nos sitúa en un futuro distópico en el que la humanidad vive en ciudades subterráneas desde hace siglos, provocando que incluso algunos duden de que exista una superficie o cosas como el cielo y el sol. El protagonista es Simon, un chico de catorce años con un talento excepcional para la excavación, huérfano tras la muerte de sus padres por un terremoto que provocó un derrumbe de parte de su ciudad. Su vida es aburrida y monótona, salvo los momentos en los que se ve empujado por Kamina, un pandillero de dieciséis años que cree en la superficie y un mundo al aire libre, en sus intentos por escapar. Un día Simon encuentra un extraño y pequeño artefacto con forma de taladro junto a alguna clase de máquina con aspecto de cabeza humana, pero antes de que pueda avisar a nadie el techo de la ciudad se derrumba dejando entrar la luz por primera vez en siglos… además de un ser monstruoso, mecánico y gigantesco que empieza a atacar la aldea.
Kamina, ahora más seguro que nunca sobre la existencia de la superficie, empuja a su “pequeño hermano” Simon a subirse a bordo de la máquina con forma de cabeza humana y juntos atacar a la criatura, llamada Gunmen, y defender así a la aldea. Una vez derrotada consiguen escapar de la ciudad y llegar a la superficie, con toda una vida de aventuras por delante.
Se trata de una serie con un objetivo muy claro, entretener, aunque para ello tenga que dejar de lado aspectos como el desarrollo de los personajes (salvo Simon, todos los personajes son iguales desde el primer hasta el último episodio), la coherencia dentro del argumento (si algo queda bien y espectacular, aunque sea ilógico, se hace, bromeando sobre ello incluso los propios personajes) y otros aspectos como la constancia y el ritmo en el que se resuelven algunos elementos de la trama.
Sin embargo, poco más hay que añadir a la parte negativa. La serie empieza con un ritmo lento y con episodios autoconclusivos, sin una meta muy clara, hasta llegar al séptimo episodio. Es entonces cuando el ritmo acelera sin parar, la serie se convierte en puro espectáculo y la historia engancha de tal modo que devoras un episodio tras otro, consiguiendo que una vez finalizada la serie te sientas abandonado y triste, aunque plenamente satisfecho de la experiencia. La escasa evolución de los personajes termina convirtiéndose en toda una ventaja, consiguiendo con ello que empatices con todos y cada uno de los protagonistas como en pocas series, cómics o películas se consigue. La música ayuda en todo momento a crear una atmósfera épica acorde con lo que ocurre, con una de las mejores bandas sonoras que se ha escuchado en un anime en muchos años. Tal fue la aceptación de la música que una vez finalizada la serie Gainax animó muchos de los temas como si se tratasen de videoclips llamados Parallel Works.
Como ya hemos dicho, la serie deja de lado la lógica ya dentro del mismo argumento: los seres humanos tienen dentro una fuerza de voluntad llamada “energía espiral” que les permite hacer cualquier cosa siempre y cuando tengan la fuerza de voluntad suficiente… y cuando decimos “cualquier cosa”, es en sentido literal. Como el propio Kamina le dice a Simon al principio de la serie: “Con tu taladro perforaremos el cielo”.
Incluso para aquellos a los que no les guste o no se sientan atraídos por el género de los Mecha han de saber que estos quedan en un segundo plano en todo momento, ya que si bien tanto el argumento como las escenas de acción giran a su alrededor, son los personajes principales los verdaderos protagonistas. Sus diálogos, sus momentos de superación, las escenas de humor, acción y drama… todo eso se convierte en el verdadero motivo por el que devoraremos un episodio tras otro.
Resumiendo, nos encontramos ante uno de los mejores y más populares animes de los últimos años, excelente en muchos de sus apartados y muy entretenido y adictivo, recomendado para un fin de semana sin nada que hacer para poder pasarlo frente al televisor/ordenador viendo un episodio tras otro. Su peculiar argumento tal vez haga que los más exigentes se sientan decepcionados, por lo que es recomendable verlo con la única pretensión de disfrutar de un anime entretenido y divertido.