Ed Brubaker es sin duda alguna uno de los titiriteros del mundo Marvel. Se sacó de la manga a Soldado de Invierno y le salió bien, ¿así que porqué no trastocar a los mutis? Y más concretamente, si sabemos que Xavier no es el profesor altruista que nos hicieron creer en sus primeras historias, ya ni hablemos de qué pasa si lo dejamos en manos de Brubaker. El “simpático” profesor en esta serie aporta todavía un “background” mucho más amplio, celebrando el 30 aniversario del Giant Size que nos presentó a la Segunda Génesis.
Pero la historia empieza en otro punto, cuando una nave se estrella en la Tierra y Lobezno, Rachel y Scott Summers van a su encuentro. Un individuo con poderes destroza a los mutantes y se lleva con él a Cíclope y Rachel Grey. Ese individuo conoce a Scott, aunque parece que este último no lo recuerda. Desde aquí se inicia una lucha encarnizada por derrotar al poderosísimo mutante venido de un asteroide que más tarde se revelaría su terrible identidad y todo lo que suponía su historia, más ahora teniendo en cuenta Dinastía de M. Quién tiene todas las cartas por mostrar es Charles Xavier, que regresa después de perder sus poderes, aunque con capacidad para relatarles a todos la terrible historia previa a la segunda génesis. Esto provocará la ira de Scott y el nuevo mutante, quién se embarcará en una odisea vengativa hacia el espacio. Además generará la ruptura total entre profesor y alumno que se hará patente en colecciones posteriores como Complejo de Mesías e incluso se verá afectada para siempre más.
Ed Brubaker hilvana un relato totalmente brillante a lo largo de 30 años que le da una gran profundidad a los mutantes. Tanto fue el impacto que el mismo Brubaker escribiría unos cuantos números de la serie regular aunque con menos acierto, continuando esta misma historia. Si bien es verdad que debido a la historia un personaje querido por los fans de los 70 y 80 perece, algo que a mi parecer no era totalmente necesario. Aunque es verdad que sirve como instrumento para darle más dramatismo a la historia, que aunque funciona este personaje disfrutaba de una tregua indefinida y tranquilidad que casi le aseguraba su supervivencia. El hecho de la muerte del personaje se explora con más profundidad en el título de X-Factor y le da todavía más profundidad al trabajo de Brubaker.
El encargado de darle vida a la historia de Brubaker es Trevor Hairsine, un dibujante no muy conocido pero que traza con bastante seguridad la historia principal y que recuerda a los mejores momentos clásicos de los X-Men. No es el dibujo más brillante que hayamos visto, pero pega muy bien con el carácter de la Génesis Mortal y le imprime un toque muy elegante a la totalidad del tomo.
Marc Silvestri hace un trabajo soberbio con las portadas de toda la colección, con unos dibujos espectaculares que ilustran de forma magistral las escenas más importantes de los 6 números de los que se compone la miniserie.
240 páginas a 24 €, otra vez Panini consigue un precio muy competitivo por un tomo imprescindible. Génesis Mortal crea un nuevo trasfondo para Xavier que arrastraría toda su vida y Panini nos lo brinca con la mejor edición disponible en todo el mundo.
Recomiendo totalmente el tomo, una historia muy entretenida que no se hace nada pesada y que divierte a cada página. Este libro es uno de los imprescindibles de verdad para continuar la historia de los mutantes a todos los niveles, pues esta serie planta unas semillas que iremos viendo crecer a lo largo de los años. Además, contamos con un número especial What if que impacta sobremanera y sorprende. De lo más divertido de la Patrulla X de la mano de Ed Brubaker, calidad asegurada.