Si os hablo de Runaways o de Y, el último hombre todos diferiréis en vuestra opinión, pero seguramente sea homogeneo el pensamiento de frescura y originalidad, de novedad agradable. Y es que el señor Brian K. Vaughan no ha conseguido una colección de premios Eisner por nada, todo lo que toca se convierte en éxito. Más que tener algo especial, son sus ideas novedosas las que le otorgan a Vaughan el derecho de crear series nuevas y salir victorioso de todas ellas. Con Saga se ha armado un revuelo de los gordos en internet, aunque tenemos que preguntarnos si es exagerado o si realmente es otra joya del cómic.
La premisa es bastante típica y manida, pues una pareja que no está bien vista socialmente (dos especies de alienígenas distinta) acaba de tener una hija y todo el mundo quiere hacerse con la criatura. Los padres son bastante patosos y tienen un pasado oscuro, pero se quieren y eso es lo que les hace seguir adelante sin importar el qué. De hecho, en estos primeros capítulos la historia de los padres no se desarolla en demasía, sino que son los personajes secundarios como el Príncipe Robot IV o un cazarrecompensas los personajes que crecen más. Lo único que quieren los padres es encontrar un lugar pacífico para vivir con su hija, aunque obviamente no será tarea fácil. Para ello contamos con un elenco es de lo más variopinto, tenemos a dos alienígenas, un robot, un “fantasma”, una pantera que sabe si mientes, un cazarecompensas… Todo esto hace que la historia gane una profundidad importante en este tipo de cómics ambiciosos, pues el background sobre le que se construye es inmenso; guerras entre razas y planetas, historias de amor, muertes, etc. Las influencias podrían ir desde Star Wars a El Señor de los Anillos, pues esta obra beve tanto de la fantasía como de la ciencia ficción, a veces desdibujándose la línea entre ambas. La historia está bien construída aunque a veces avanza lentamente y en ocasiones sea inecesariamente cruda. Un detalle muy interesante es el de las frases escritas por la misma dibujante que representan los pensamientos de la hija, Hazel, de los dos protagonistas (de momento…), que ya le da vida a la criatura teniendo solo unos días de vida, garantizándonos que viviremos un salto en el tiempo hasta su adultez.
La canadiense Fiona Staples es la cocreadora de la Saga y la dibujante, además de como hemos dicho la encargada de dar vida a Hazel mediante unos escritos a caligrafía entre las páginas. Es sin duda una gran artista que se ha abierto camino entre un mundo de hombres y lo demuestra con la fuerza que dibuja los primeros planos y las expresiones, detallando perfectamente las emociones de los personajes, sin importar que sean protagonistas o secundarios. Donde quizás no brille tanto su técnica es en los fondos, y quizás sea cosa del género, pues en los cómics de Space Opera no se suelen ver muy buenos fondos a pesar de poder tirar de mucho material. Por lo que deberían dar a esta chica un premio es por las portadas, obras de arte en miniatura que valen la pena tener enmarcadas y colgadas en casa. Fiona Staples trata con mucho cariño sus personajes y se nota, pero también puede llegar a ser muy cruel con su pincel y llegar a lo grotesco, artista de los pies a la cabeza.
A pesar que solo está publicado el primer arco argumental en Estados Unidos a día de hoy, Planeta ya se ha atrevido con la edición en español, pues como ya hemos dicho Vaughan es garantía de éxito. Además la edición es de calidad, casi 130 páginas de alto gramaje con los 6 primeros capítulos de una serie que sin duda alguna se convertirá en un cómic de culto. Es de suponer que en un futuro trabajarán en una edición al estilo Absolute cuando llegue el momento que personalmente espero que llegue a España.
Así pues, ¿está sobrevalorado el cómic de Saga? Pues no sé deciros, a mi me ha encantado y creo que es uno de los cómics de 2012, que este primer arco argumental solo es la punta del iceberg y que nos queda mucho por ver. Pero desde luego es una apuesta segura al entretenimiento y apostamos por ella, esperando con ansias el próximo tomo y desde La Casa de EL le auguramos un éxito total.
