Queremos comenzar puntualizando que este es un resumen totalmente parcial, y desde el punto de vista de una Librería de cómics, que acudió a esta cita, aparte de para vender, como es lógico, para conocer este Salón y a la gente de Getxo.
Es difícil hablar mal de este Salón, sencillo en comparación con otros en los que nos ha tocado acudir, pero grande en iniciativas, ideas y trato.
Siempre que me preguntan respondo lo mismo: El Salón del Cómic de Getxo tiene las ventajas de un evento comiquero de los grandes que puedes encontrar por todo el país, por la calidad de sus autores invitados, sus cuidadas exposiciones y sus numerosas propuestas, pero también las ventajas de unas jornadas más modestas, ya que se evitan tanta “aglomeración de Sábado por la tarde” , los que entiendan la referencia sabrán por qué lo digo, y por el trato al aficionado exquisito, y al expositor, como es nuestro caso.
Y no digo que no acuda público, no. La entrada es barata, casi simbólica, y hasta promocionan la visita de colegios. Más de 23.000 personas acudieron a esta cita según la organización, y aunque se notó la ausencia de los mangakas, “alma mater” de cualquier reunión relacionada con el cómic (aunque se agradeció la ausencia del típico Karaoke chillón, que atormenta a los oídos más duros), hubo momentos de llenazo absoluto.
Visitas ilustres hubo las de Eddie Campbell, famoso por su “From Hell” de Alan Moore, Santiago Valenzuela, autor del cartel, Alfonso Zapico, Miguelanxo Prado, Mauro Entrialgo o Albert Monteys, entre otros muchos que seguro se nos pasan. Las exposiciones estuvieron centradas en los 25 años del Tmeo, el último libro editado por Norma Editorial del citado Prado, “Ardalén” y en el último proyecto relacionado con la mítica cabecera Hazañas Bélicas, amén de las muestras que había por varios rincones de la ciudad.
Y ademas, todo esto:
Conocimos a Gorka, unos de los responsables de esta página, que a pesar de pertenecer al Imperio, nos cayó genial. Hablamos con el amable David López, uno de los mejores dibujantes actuales de la Marvel. Nos reímos con los chicos de Malavida, una agrupación cultural de nuestra tierra, dedicados en cuerpo y alma a esto de editar tebeos. Alternamos con la gente de GP Ediciones, pintamonas encantadores, y discutimos largo y tendido sobre la saga de “Alien” y otras cosas de la vida entre carajillo y carajillo. Conocimos a gente maravillosa entre la organización, que nos trató superbien y a varios expositores, que sufrieron nuestra incontinente verborrea, y sobre todo conocimos una ciudad y una zona, tan acogedora como experta en el mundo de la historieta.
Ya hemos vuelto a casa, pero leñe, ¡qué ganas de volver tenemos…!
