Resulta curioso cómo en poco tiempo el diseño del cartel de varias películas estrenadas, y algunas aún por hacerlo, ha sido tan parecido que la sospecha flota en el aire.
¿Es una nueva tendencia en el cartelismo fílmico? Reconozcamos que es una imagen potente, la del protagonista plantado ante lo que parece su perdición/destino.
¿O tenemos una falta total de ideas en la industria del cine, que genera que se vayan copiando unos a otros, hasta ver resultados casi idénticos? Habría que abrir un debate sobre ello.