La Noche más Oscura se cierne en el horizonte y los Guardianes de OA, temen dichas consecuencias. Así, continuando los sucesos acaecidos en la Guerra de los Sinestro Corps, la editorial ECC nos trae un nuevo volumen integral sobre Green Lantern basado en los acontecimientos posteriores a dicha guerra. Un tomo que sirve de interludio para prepararnos hacia un evento mucho más grande, que asolará el universo DC de una manera tétrica y oscura.
El volumen comienza mostrándonos un epílogo basado en la creación de los Alpha Lanterns, quienes se postulan como un nuevo grupo creado por los Guardianes de OA, que a diferencia de los Green Lanterns, tienen como base para ajusticiar el uso de fuerza letal. Mientras tanto, en el lejano planeta Ysmault, un cúmulo de odio da vida a un nuevo color, el rojo, cuyos integrantes comandados por Atrocitus, se caracterizan por expulsar un constante flujo sanguíneo de su cuerpo. Por otro lado, la guardiana Scar enviará a Ash en busca del cuerpo del Anti-monitor con el fin de aprovechar la energía residual que quede en su cadáver para poder utilizarla en la guerra que se avecina.
A su vez en OA, se está llevando a cabo la sentencia contra el líder de los Sinestro Corps, personaje que da nombre al grupo, y así, en medio del transcurso a dicho juicio, el conocido grupo de “policías” espaciales con anillos verdes, Green Lantern Corps, se verá inmerso en una batalla que superará sus conocimientos. De esta forma, somos testigos del enfrentamiento y auge de varios colores nuevos, que pondrán en tela de juicio los principios de varios personajes.
A partir de este momento, el cómic comienza a tomar un cariz épico, que irá “in crescendo” hasta su climax final, donde vemos el principio del hasta hora periodo más oscuro de la historia de los Green Lantern (sin olvidar la etapa de Hal Jordan poseído por Parallax). También nos muestran como ante un enemigo común, las viejas rencillas deben quedar a un lado y unirse por evitar un mal mayor. Desde la mitad del volumen hasta su final, las sorpresas y situaciones extremas serán una constante, donde el color verde, será tal vez el menos predominante. Así, seremos testigos del nacimiento de nuevos espectros de color, cuyos objetivos serán totalmente diferentes los unos de los otros; siendo el naranja, cuyo sentimiento evoca a la codicia/avaricia, el último que veamos aparecer en manos de Larfleeze. Así, iremos observando como el sector espacial Vega, que se mantenía fuera de la jurisdicción de los Green Lantern, comienza a convertirse en el objetivo de los Guardianes de OA, con el fin de evitar una catástrofe universal.
Al fin y al cabo, todos los problemas que van a acaecer en el siguiente arco argumental, son debidos al temor intrínseco que los Guardianes muestran hacia otros espectros de color, intentando erradicar todas sus apariciones, pero esto no hará más que enturbiar sus mentes del mal verdadero que les rodea.
En lo que respecta a la historia, Geoff Johns se ha convertido en todo un referente dentro del universo DC. Gracias a él, hemos visto resurgir de nuevo a Hal Jordan, un personaje al que a pesar de haber intentando volver a afianzar dentro del mundo del cómic, no fue hasta el arco “Renacimiento” cuando volvió a encumbrar las listas de ventas de DC. Tras este periodo, fuimos viendo el resurgir de los Green Lantern Corps, quienes tuvieron que enfrentarse a uno de sus miembros, Sinestro, que comandaba ahora las tropas con anillos amarillos. La saga de los Sinestro Corps fue muy bien recibida por parte de los fans y por ello, Geoff Johns decidió “rizar más el rizo” y encaminar todo hacia un nuevo frente, utilizando para ello una vieja profecía que se mencionaba en el cómic sobre Green Lantern que Alan Moore había escrito años atrás (Green Lantern Corps Annual #2).
Si bien es cierto que muchas personas se sienten reticentes a comenzar la lectura de esta serie, debido a la multitud de espectros de color que aparecen en este arco argumental, las explicaciones y desarrollo que Johns crea para unificar todo son sensacionales. Cada color es perfectamente representado por los sentimientos que evoca en los seres que controlan dichos anillos, creando en ocasiones varios momentos sorprendentes, como los que se narran en este volumen. Viejos conocidos, como son Ganthet y Sayd volverán a tener protagonismo a lo largo de las páginas, cuyo fin será intentar evitar que un mal que permanece oculto, logre hacerse con el control del Universo.
A diferencia del guión, el dibujo está dividido entre cuatro artistas, como son Ivan Reis, Mike McKone, Philip Tan o Eddy Barrows. Todos ellos logran mantener una línea similar, manteniendo una concordancia visual perfecta. Aunque he de decir, que si alguno destaca sobre sus compañeros, ese es Ivan Reis, quien junto a Johns, se ha hecho un más que merecido “hueco” entre las filas de DC. Un volumen que como no podría ser de otra forma, está cargado de color y escenas de acción, las cuales son perfectamente retratadas a lo largo de las páginas.
Este tercer tomo ha sido publicado por ECC Ediciones en nuestro país, componiéndose de 272 páginas y formato cartoné. En su interior podemos encontrar los números #26-#28, #36-#42 y Final Crisis: Rage of the Red Lanterns #1 de la serie original. Además de contener dos artículos escritos por Fran San Rafael, que nos servirán para refrescar nuestra memoria respecto a lo ya ocurrido, o para prepararnos para el nuevo arco; contiene 14 páginas con las ilustraciones que sirvieron como portada de la serie. Un volumen que cualquier poseedor de los anteriores dos tomos no puede perderse, ya que mediante este conocerá el preludio hacia La Noche Más Oscura.