A pesar de que la Civil War Marvelita no sea del gusto de todos, debemos admitir que fue uno de los cambios del status quo más grandes nunca vividos. De hecho los coletazos del acta de registro de superhéroes y demás patrañas hasta el 2012, es decir, unos 6 o 7 años bien buenos. Un crossover como el que tenemos entre manos nunca es fácil de editar, pues ¿cómo lo preparamos? Por orden cronológico dirán muchos… bueno, soy de la opinión que hay arcos argumentales que debes leer de un tirón para que la cohesión no se pierda y tu cerebro no explote. En este caso tenemos 5 capítulos del Capitán América en su actuación en la Civil War, aunque también está Soldado de Invierno, un personaje que en un futuro bastante cercano tendría mucha importancia.
Las historias de este tomo de Marvel Deluxe están recopiladas de la siguiente manera: un arco argumental de 3 números que son los que entrarían directamente en Civil War con el Capi como personaje central, un capítulo centrado en Soldado de Invierno junto a los Young Avengers y podríamos decir que un “especial” que no sabría decir cómo encaja… pues parece más un homenaje que hace Brubaker a Gene Colan.
El primer arco argumental, Tambores de Guerra, son 3 números que nos cuentan la participación del centinela de la libertad en contra del registro de superhumanos impulsado por Tony Stark, Iron Man. De hecho este es un tomo importante para la historia que está por venir, pues se sientan las bases del tomo (OJO MEGA SPOILER) de Marvel Deluxe: Capitán América 5 – La Muerte del Capitán América. Si no conocéis a Sharon Carter, la Agente 13, de S.H.I.E.L.D. podemos deciros que es la “novia” del Capi y que en estos tres números juega un papel crucial, pues a pesar de estar a favor del acto de registro se niega a dar caza a Steve, y de hecho parece que finalmente rechaza la idea de ir contra cualquier superhéroe, pues la muerte de Goliat parece ser una razón de peso. Por otro lado tenemos a Cráneo Rojo y el Dr. Fausto, quienes obviamente traman algo y están en el mejor escenario posible, una guerra civil entre superhéroes. Si bien es verdad que en este tomo todavía desconocemos sus intenciones finales (más bien el cómo), sí sabemos qué tiene que ver con Sharon. Por si el elenco fuese corto también nos meten a Soldado de Invierno trabajando para Nick Furia, desaparecido desde hace un tiempo. Como apunte decir que hasta Invasión Secreta no se le vuelve a ver en activo (siempre desde la sombra) y es ahí donde se descubren muchas de sus razones por haberse “ido” de S.H.I.E.L.D.. Brubaker nos regala otra gran historia, pero esta vez con toques de espionaje y pinceladas “Noir” que le sientan fantásticamente.
Por si no tuviéramos suficiente, Soldado de Inverno, el cuarto capítulo (Winter Soldier: Winter Kills) del tomo, otra vez guionizado por Ed Brubaker, se centra en una de las misiones en las que Nick Furia manda a Bucky terminar con una célula de Hydra. Su sorpresa cuando se encuentra con 3 de los Jóvenes Vengadores: Patriota, Ojo de Halcón (Kate Bishop) y el nuevo Visión. Lo más interesante del capítulo no es ni la acción ni el encuentro con los Jóvenes Vengadores, sino bajo mi punto de vista los dos momentos emotivos que se producen justo al final. El primer de ellos es la disculpa hacia Jack Monroe, por haberlo matado. El segundo es delante de la tumba de Toro, el primer antorcha humana. Uno no se acuerda que el primer mutante, Namor, también estaba en ese grupito junto al Capi, Bucky y Toro, así que verle aparecer mostrando sus respetos sorprende. La conversación con Soldado de Invierno es bastante escueta pero se huele a la legua que esos dos personajes han vivido mil historias juntos y que la confianza sigue ahí a pesar de los años. En esta historia Ed Brubaker demuestra su conocimiento del mundo Marvel y ejerce su magia sobre un personaje con mucho potencial.
El último capítulo es Sangre Roja, Blanca y Azul, también guionizado por Brubaker, aunque 2 años más tarde. ¿Por qué esta historia en este tomo? Imagino que es porque no encajaría en ningún otro sitio y a su vez habla de cuando Bucky y Steve estaban en la guerra. Lo curioso de esta historia es que está hecha a medida para el dibujante, Gene Colan, quien a sus 83 años demuestra que nunca es tarde si la dicha es buena. En este caso a mi parecer la dicha es regulera, pues a pesar de usar una técnica original en sus dibujos, no me parece que pegue para nada con el Capitán América. Quizás al haber nacido en una época distinta me cuesta ver con buenos ojos al dibujante, pero esta historia de vampiros en la guerra me suena más a título de Vértigo de los 90 que a Marvel en 2009.
En lo que se refiere a los otros dibujantes, Mike Perkins y Lee Weeks son dos grandes figuras y lo demuestran de sobra junto a Brubaker. En mi humilde opinión, si dibujas mínimamente bien, el guionista impulsa la calidad del dibujo si este es bueno. La frase es extraña, pero es obvio que si la historia es mala el dibujo pierde, pues encontrar escenas originales y en las que los dibujantes se puedan lucir es difícil pero parece que Brubaker nació para escribir al Capi.
La calidad de la edición es magnifica, y es que como digo siempre hay muy poco que criticar a los Deluxe de Panini, pues son de una calidad muy alta y un trabajo muy cuidado. Además el precio está ajustado y no se hace difícil de comprar, 5 capítulos en tapa dura llenos de calidad.
En definitiva, el tomo de Marvel Deluxe: Civil War – Capitán América es un tomo extraño. El arco argumental que forman los 3 primeros capítulos me parece fenomenal y el capítulo de Soldado de Invierno es un gran tributo a su figura en la guerra. En cambio, la historia de Gene Colan es un añadido a modo de parche que aporta más bien poco. Eso sí, es un gran tomo para completar la historia principal de Civil War y que como ya he comentado sienta las bases de los siguientes tomos del Capi.