George Lucas imaginó una historia tan grande que necesitó tres películas para contarla, y aún así se dejó cosas en el tintero. Años más tarde, retomaría antiguas ideas para ofrecernos a lo largo de otras tres películas el origen del villano más popular de la historia del cine; Darth Vader. Sin embargo, durante años dejó en manos de los fans más creativos las historias que seguirían al Episodio 6, con Luke intentando devolver la gloria a los Jedi y el matrimonio Solo manteniendo unida a la Nueva República mientras todos luchaban contra aquellos que se empeñaban en resucitar al Imperio Galáctico.
Han pasado seis años desde la Batalla de Endor, en la que la segunda Estrella de la Muerte fue destruida y el Emperador Palpatine dado por muerto. Sin embargo el maestro Sith ha vuelto con la ayuda de un cuerpo clonado y el poder del lado oscuro, y esta vez cuenta con armas capaces de dejar a las Estrellas de la Muerte al nivel de juguetes. Tras proponerle a Luke una última vez que ocupe el lugar de su padre a su lado, el joven Maestro Jedi comprende que se trata de una batalla sin fin a no ser que se luche desde dentro, por lo que cede su voluntad al lado oscuro y se convierte en la nueva mano derecha del Emperador.
Planeta DeAgostini nos trae recopiladas en un solo tomo las tres historias de esta saga, publicada a principios de los años noventa por Dark Horse, tras conseguir esta los derechos de los cómics de Star Wars (que antes pertenecían a Marvel).El guionista Tom Veitch nos muestra una historia que a muchos se nos pasó por la cabeza en los instantes finales de El retorno del Jedi: ¿Qué habría pasado si Luke hubiera sido corrompido por el reverso tenebroso lado oscuro de la fuerza? ¿Se habría convertido en un títere del Emperador al igual que su padre o habría sido más fuerte y habría resistido a sus trucos?
Se trata de una historia que quizá no haya envejecido muy bien pero que a pesar de todo encuentra su originalidad en una ambientación oscura y tenebrosa. El retorno del Emperador con la ayuda de clones es quizá un recurso muy poco original pero que lo convierte en algo verosímil, sin embargo su plan respecto a los hermanos Skywalker se antoja absurdo, a la altura de la parodia que hizo de él Mel Brooks en Spaceball (La loca historia de las Galaxias en nuestro país) más que del genio tenebroso y manipulador que era en las películas de George Lucas. Por suerte, se trata del único inconveniente a una historia oscura y emocionante, con unos personajes sólidos y perfectamente reconocibles gracias a su actitud y sus diálogos.
El dibujo es uno de los aspectos más polémicos de esta saga. Cam Kennedy hace un colosal trabajo, recreándose sobre todo en las grandes viñetas que retratan las batallas espaciales (una de las claves de Star Wars, a pesar de que George Lucas se olvidase de ellas en la nueva trilogía), y, sin duda, sus dibujos de los Destructores de Mundos dan la fuerza necesaria para sentirlos como armas peligrosas e imparables que son. Sin embargo, su uso del color puede resultar confuso y extraño, aunque concede a la obra ese toque de oscuridad acorde con el guion de Veitch. Más difícil de justificar es el dibujo de los personajes, los cuales no guardan mucha semejanza con los de las películas, algo que no sería un problema de no ser que hay momentos en los que realmente cuesta distinguir a Luke de Han (y demos gracias de que Lando lleva bigote). Los dos últimos episodios son dibujados por Jim Baikie, con unos diseños que se acercan más a los actores además de mantener el tipo ante Kennedy en las escenas de acción, con un mayor dinamismo y fluidez en las luchas con los sables de luz, algo que se agradece teniendo en cuenta que se trata del tramo final de la historia.
La edición por parte de Planeta DeAgostini no tiene fallos aparentes, y contiene la historia completa recopilada en un solo tomo por tan sólo 27 Euros, un buen precio si tenemos en cuenta lo que ofrece: una de las historias más importantes del Universo Expandido, clave para todo lo que vino a continuación, además de introducir elementos como los holocrones jedi, las naves Ala-E (utilizadas años más tarde en el juego Rogue Squadron), los Devastadores de Mundos… Lamentablemente, no incluye los apéndices que acompañaban los números originales y que profundizaban en la trama y elementos como los holocrones y el lado oscuro, aunque sí la introducción de Ralph McQuarrie.
Una historia excelente para los fans de Star Wars, de obligada lectura ahora que el episodio 7 es una realidad y lamentablemente todo apunta a que su historia se alejará de este Universo Expandido, un universo creado a lo largo de los años por fans que creían compartir la visión que George Lucas tuvo de esta galaxia muy lejana….