Gradualmente van saliendo a la luz más datos sobre Xbox One, ya sea porque en la presentación fueron muy breves -sus características técnicas- o por otros motivos. En primer lugar, la consola no tendrá retrocompatibilidad con Xbox 360, es decir, no podremos jugar a los juegos de la actual consola de Microsoft en su sucesora. La explicación de esto es su diferente arquitectura.
Además, pese a no tener que estar permanentemente conectada a Internet, sí tendrá que estarlo al menos una vez al día. Por otro lado, Kinect será obligatorio y deberá estar siempre encendido, aunque dispone de varios modos con el fin de ahorrar energía. Otro aspecto polémico es que deberemos instalar los juegos en el disco duro para hacerlos funcionar, como si de un ordenador se tratase.
No obstante, lo que más controversia ha generado es el hecho de tener que volver a pagar por los juegos usados. Es decir, si compras un juego de segunda mano has de volver a pagar el precio completo del juego debido a que requieren de un registro on-line para poder funcionar.
A su vez hay que destacar sus características tan punteras, que la hacen un dispositivo de vanguardia:
- 500 GB de disco duro
- Procesador de 8 Núcleos
- 8 Gb de memoria RAM.
- Lector Blu-Ray
- Wi-Fi Integrado
- USb 3.0 y HDMI
Recordemos que la salida de Xbox One está prevista para finales de este año, pero sin duda es una consola que, nada más ser presentada, ha generado polémica debido a ciertos aspectos.