Seguimos disfrutando de la 19ª Edición de Cine Fantástico de Bilbao y no queremos pasar sin contaros nuestras impresiones sobre lo que estamos viendo hasta ahora. Tras comentaros acerca de la inauguración con “Stoker” de Park Chan-wook y los cortos vascos y la entrevista que os pusimos recientemente con Lander Otaola, uno de los directores del corto “Preguntador”, ahora os queremos contar todo lo que se ha visto hasta el momento para que disfrutemos de la recta final del FANT.
Tras la excelente inauguración que ya os comentamos, pudimos presenciar una película que abrió la sección de “Maestros del FANT“, a saber, “La noche del cazador” de Charles Laughton, quien se estrenó con esta obra, siendo catalogado gracias a la misma, como uno de los debuts más sorprendentes y brillantes jamás realizados. El caso es que, a pesar de que Laughton fue más conocido por su trabajo como actor, siendo calificado por Billy Wilder como “el más grande de todos los actores“, la única película que dirigió en 1955 con Robert Mitchum como su actor principal, hizo que fuera catalogado también como un excelente director, pues “La noche del cazador” está considerada como una realización innovadora que gustó mucho tanto a público como a crítica.
Tras esto, el sábado transcurrió con la emisión de varios cortos, algunos de la sección “Nontzefilmak“, que no participaban a concurso, y otros, que serían los 12 restantes de la sección internacional, que sí optarían a uno de los dos premios de 3.000€.
El domingo arrancó el día con tres películas que participarán a concurso. Primeramente vimos “Home Sweet Home“, del director francés, David Morley. Si bien es verdad que Morley ya se había estrenado como director de largometrajes, esta es la primera vez que se atreve con una película de habla inglesa. La verdad es que este film no ha sido muy alabado. Su ritmo es lento y su temática no es en absoluto, innovadora. Resultó ser totalmente prescindible.
El caso es que la cosa en lugar de mejorar, siguió en la misma línea, ya que “Antiviral” prometía, pues tras esta película se encontraba un apellido que nos resultará familiar: Cronemberg. Eran muchas las expectativas que hacían presagiar que una película de Brandon Cronemberg, hijo de David Cronemberg, podría tener muchas papeletas para gustar pero la verdad es que, bajo mi punto de vista, decepcionó y se cumplió la excepción del clásico “de tal palo tal astilla”, pues a pesar de que era su primer largometraje, lo cual puede ser una disculpa, no creemos que su cinta esté a la altura. Sí podemos destacar algunas cosas positivas de la película, como por ejemplo, su peculiar y original guion o el hecho de que se pueda catalogar como una película propia del FANT, por rayar lo enfermizo, sin embargo, al menos bajo mi punto de vista, lo enfermizo se convierte en extremadamente desagradable incluso para fans del FANT pues lo único que vemos durante mucho tiempo de la película es a un hombre con una enfermedad de muerte, vomitando sangre a cada paso, por lo que apenas cuenta con elementos de acción y se acababa haciendo pesada. Sí es verdad que alguna de estas escenas, en ocasiones hacían gracia pero según iba transcurriendo la película, cada vez resultaba menos sorprendente y, por tanto, más omisible. Además su ritmo era excesivamente lento, se convertía incluso en tedioso y escuché más de un comentario al salir de la sala en donde decían que sobraban muchos minutos de la película. Quizá si fuera un cortometraje, podría haber sido una auténtica maravilla pero como largometraje, le doy un suspenso. Con todo, como os comentaba al principio, algo que sí es destacable es su guion original, en el cual nos trasladan a un futuro distópico en donde los famosos son venerados, tanto que todos quieren poseer algo de sus estrellas, incluso sus virus. De modo que existen empresas, donde tras obtener el virus no mortal de algún famoso, se lo implantan en el fan que quiere tener esa gripe que ha tenido su estrella favorita o ese herpes que le ha salido al famoso del momento. Sin embargo, a pesar del control, la piratería de los virus está a la orden del día, cosa que finalmente se le acaba yendo de las manos al protagonista Syd March, interpretado por el actor Caleb Landry Jones (Banshee en X-Men: Primera Generación), quien acaba contagiado con una enfermedad mortal de la actriz del momento, Hannah Geist (Sarah Gadon) e intentará descubrir las razones de su muerte antes de que la enfermedad también acabe con su vida, al igual que hizo con Hannah.
Este día acabó con “The Seasoning House“, película que no estará hecha para cualquier estómago y resulta ser muy fuerte. Sin embargo, es la que salvaría el día pues, sin aportarnos nada nuevo, sí logra aprobar gracias a la excelente actuación de su protagonista, Rosie Day, quien no habla en toda la película y un final que nos dejará estupefactos.
El lunes también pudimos ver tres nuevas películas, dejando el plato fuerte para el final del día. Empezó con “After” de Ryan Smith, donde sus protagonistas se encuentran totalmente solos en la ciudad tras haber sufrido un accidente de autobús. Seguidamente, “Otro Verano” de Jorge Arenillas sería la representación española, con la cual hubo división de opiniones por lo que de esto se concluye que no llegó a convencer del todo.
Y tras comentar de forma somera las dos primeras películas, llegamos a la tercera, la más esperada, “Maniac“, la cual dirige Franck Khalfoun y tendrá como protagonista a Frodo Bolsón Elijah Wood en el papel de Frank, un chico solitario que posee una tienda de maniquíes y, a pesar de que a simple vista parece no haber roto nunca un plato, la realidad es bien distinta. He de decir que lo que se vio en la sala de cine es una película típica del FANT, con grandes dosis de sangre y con un excelente retrato del típico psicópata o maníaco que, al igual que Dexter Morgan, debido a su dura infancia, lleva un oscuro pasajero dentro que necesita sacarlo de alguna manera y lo hace por medio de perpetrar unas muertes sanguinarias las cuales provocaron estremecimiento entre el público asistente y, finalmente, al término de la película, arrancaron los aplausos del respetable. Esta película fue grabada con tomas en primera persona según la perspectiva del protagonista y, por tanto, haciendo que los espectadores participen en sus asesinatos, lo cual da un tono más enfermizo a la película; no obstante, quizá esto haga que haya otros detalles sobre el protagonista que nos perdemos salvo en contadas ocasiones en las que se juega con la cámara o con los espejos, haciendo que se refleje su imagen. Aunque posiblemente sea uno de los largometrajes que más éxito hayan tenido entre el público y esto quizá consiga que obtenga alguno de los premios a los que opta, no creo que aún esté todo el pescado vendido pues hoy mismo se estrena una película que creo que dará mucho que hablar y que cerrará la sección a concurso, a saber, “In the house of flies“, pero de eso mejor lo hablamos en la crónica de mañana.