Seguro que cuando pensáis en superhéroes os vienen a la cabeza tipos con mallas o armaduras que se dedican a hacer el bien, salvar a la humanidad, dotar al mundo de un ejemplo de valores y moral a seguir, etc. Pero Garth Ennis y Derick Robertson difieren mucho de dicha creencia popular, proponiéndonos a unos héroes que distan mucho de la imagen superheroica que tenemos sobre ellos, y mostrándonos la oscuridad que se cierne oculta tras sus acciones: perversiones, drogas, machismo, sexo depravado, violencia extrema…
Así, este tándem de artistas nos plantean un nuevo universo en el que un grupo compuesto por circo personas deben poner fin a las atrocidades que cometen los superhombres, ya sea mediante la intimidación, el chantaje o la acción directa. De esta forma nacen “The Boys”, un grupo de operaciones especiales encubiertas perteneciente a la CIA, cuyos integrantes son de lo más variopinto:
Billie Butcher (alias Carnicero), líder del grupo actualmente, quien siente un odio acérrimo por los superhéroes, especialmente por uno en particular, sobre el que conoceremos los motivos a lo largo de las páginas de este primer volumen. Junto a él va su inseparable perro, un bulldog llamado Terror, quien obedece fielmente a su amo, incluso hay situaciones en las que veremos como este se adelanta a los pensamientos de Billie, realizando acciones de lo más surrealistas.
Wee Hughie (claramente inspirado en el actor Simon Pegg), es un joven que ve como su amor es “arrancado” literalmente de sus manos debido a un daño colateral en un enfrentamiento entre A-Train y un supervillano. A partir de este instante, Hughie pasará a ser reclutado por The Boys con el aliciente de lograr poner fin a todas las calamidades que los héroes llevan a cabo, o por lo menos, que estas les pasen factura. A lo largo del tomo conoceremos también la extraña relación que inicia con una joven, a la que tendrá que ocultar su nueva vocación, aunque veremos como ninguno de los dos son realmente sinceros con sus profesiones.
Leche Materna, es el segundo al mando, encargado de llevar el análisis de las misiones. Es un hombre afroamericano de gran inteligencia y corpulencia, que ayudará al grupo de gran manera, tanto en la toma de decisiones como en las propias misiones, debido a su minuciosidad en los detalles.
El Francés, es el personaje que añade el toque cómico al grupo. Debido a su origen, mezcla constantemente su lengua materna (francés) con el inglés (lógicamente en nuestra versión castellano). Aparentemente es una persona muy afable, pero en cuanto ha de verse inmiscuido en alguna misión, se transforma psicológicamente cual Jekyll y Mr. Hyde en una absoluta máquina de matar, capaz de terminar con cualquier enemigo que se tope en su camino.
Finalmente tenemos a La Hembra, la fémina del grupo, quien junto al Francés se convierte en el elemento de choque del grupo. Apenas habla a lo largo de la serie y tiene aversión por quienes la tocan, llegando a terminar de la forma más horrenda con quienes se atrevan a hacerlo. El Francés la tiene como “apadrinada”, siendo así el único que la comprende y convirtiéndose a veces en el “traductor” de sus emociones.
Como podéis ver, estamos ante cinco individuos totalmente diferentes, ya sea por su personalidad como por sus características. Cada uno de ellos tienen una motivación para estar dentro del grupo, las cuales se irán mostrando poco a poco a lo largo de los números. Para poder hacer frente a sus opuestos, estos se inyectarán una sustancia conocida como Compuesto V, la cual les les proporcionará poderes.
Por otro lado, tenemos su contrapartida: Los Siete. Un grupo de superhéroes al más puro estilo Liga de la Justicia cuya arrogancia y superioridad les ha hecho vivir al margen de la ley, razón por la que la CIA decide encomendar su vigilancia de forma secreta a The Boys. El líder de este grupo es “El Patriota”, un personaje cuya similitud con Superman es más que obvia, aunque a diferencia de este, el creado por Ennis es su contrapuesto moral.
Tras el reclutamiento de Hughie y el resto de integrantes por parte del Carnicero, iremos viendo como este extraño grupo comienza su andada de nuevo, ya que como se menciona en las páginas, salvo por la incorporación de Hughie, el resto ya había pertenecido al grupo hasta que se desintegró, algo sobre lo que iremos conociendo según vaya avanzando la trama. Por otro lado, iremos viendo como una inocente joven apodada Luz Estelar se une a las filas de Los Siete, aunque lo que encontrará allí difiere mucho de sus aspiraciones. Después de las sendas presentaciones, veremos como ambos grupos, sobre todo The Boys, llevan a cabo diferentes misiones, estando todas ellas cargadas de sátira, ironía, crítica y violencia, mucha violencia.
En cuanto a la obra en sí, este trabajo no está lejos de lo que Ennis nos tiene acostumbrados en sus participaciones en otras obras, como el Castigador, Hitman o Predicador, aunque en este caso, el hecho de que le permitiesen dar rienda suelta a sus ideas, sin ningún tipo de censura, hace que la obra tenga un total desenfreno que sorprenderá a más de uno. Aun así, poco a poco dicha perversidad irá quedando relegada a un segundo plano, para centrarse en una crítica hacia la sociedad en sí y los valores que esta nos inculca. A su vez, el dibujo de Robertson acompaña perfectamente a la obra, dotándola de escenas impactantes y momentos tremendamente hilarantes, porque si de algo está cargado The Boys, es de humor negro, macabro y desenfrenado.
Sobre el origen de esta serie, decir que cuando Garth Ennis la ideó y logró que fuese publicada en octubre de 2006 bajo el sello Wildstorm de la editorial DC Comics, este comentó que se compondría de 60 números. Pero tras la publicación de los seis primeros, la editorial decidió poner fin a dicha serie bajo su sello, argumentando que atentaba contra el resto de personajes, además de tener una altísima carga de contenido para adultos. Aun así, permitieron a Ennis y Robertson que se la llevasen a otra editorial, publicándose desde entonces bajo el sello de la por aquel entonces recién creada Dinamyte Entertainment.
Ahora, Norma Editorial nos deleita con una excelente edición de lujo, la cual es editada bajo un cuidado formato cartoné compuesto por 752 páginas a color, las cuales incluyen los cuatro primeros tomos publicados por Norma (números #1 al #30 de la serie original) y un precio recomendado de 39,95€, teniendo en su parte final numerosos extras, ya sean portadas alternativas, bocetos, datos sobre la realización de los personajes o ilustraciones creadas por otros artistas. Este número uno es el primero de un serie de tres, que incluirán en su haber la serie completa formada por 72 números. Definitivamente The Boys es uno de los cómics “más bestias” que se pueden leer en la actualidad, ya sea por su fuerte vocabulario o por su contenido visual, convirtiéndose en una serie recomendada solamente para el público adulto que busque un punto de vista diferente sobre los superhéroes, algo que Ennis consigue mostrar de forma magistral.
