Preparaos para hacer espacio en la mesa más grande que tengáis en vuestra casa, porque este juego es inmenso. Basado en el videojuego homónimo, este juego de mesa consigue reproducir de forma muy interesante el gameplay original. ¿Recordáis esas partidas eternas con los primeros Civilization de PC? Pues bien, este juego no se queda muy atrás. Con un tiempo de juego de 2 a 4 horas, estamos ante un juego para jugadores experimentados. Hay muchas cosas a controlar y a tener en cuenta y, aunque pasados los primeros turnos el sistema de juego se va volviendo más claro y fácil de entender, se requieren unas cuantas partidas para entender hasta qué punto es mejor una estrategia frente a otra, en pos de la victoria final.
La caja no impresiona por un tamaño especialmente grande, pero sí por su peso, porque la caja viene llena, llena de marcadores, fichas, figuritas, mapas y demás. La verdad es que el unboxing abruma. Y claro, tras unas instrucciones de 30 páginas, uno se asusta. Como siempre, lo mejor ante este tipo de juegos es que alguien que ha jugado antes te enseñe, con sus palabras y con su manera de entender el juego, es más rápido que pasarse una hora ante las instrucciones. Para que veáis de qué hablo, echemos un vistazo a los componentes del juego:
- Reglamento
- Tablero de Mercado
- 6 hojas de Civilización, que llevan sus correspondientes diales de Comercio y de Economía.
- 6 fichas de mapa de inicio (1 para cada Civilización)
- 14 fichas de mapa neutrales
- 12 indicadores de Ciudad (3 por jugador)
- 24 miniaturas de Ejército (6 por jugador)
- 8 miniaturas de Colono (2 por jugador)
- 1 miniatura rusa blanca de Ejército
- 55 cartas de Combate cuadradas, con artillería, infantería, montada y unidades aéreas.
- 24 cartas pequeñas, divididas en 4 cartas de preparación y 16 cartas de Gobierno (4 por jugador)
- 144 cartas de Tecnología (36 por jugador)
- 1 carta de Tecnología de Vuelo espacial
- 47 cartas de Acontecimiento cultural
- 12 cartas de Maravilla
- 12 indicadores de Maravilla (4 Antiguas, 4 Medievales y 4 Modernas)
- 6 indicadores de Nivel cultural (1 por Civilización)
- 18 indicadores de Gran personaje
- 28 indicadores de Tecnología militar (7 por jugador)
- 49 indicadores de Edificio, que incluyen:
- 10 indicadores de Puerto
- 6 indicadores de Puesto comercial
- 6 indicadores de Taller/Mina de Hierro
- 6 indicadores de Biblioteca/Universidad
- 6 indicadores de Granero/Acueducto
- 5 indicadores de Mercado/Banco
- 5 indicadores de Templo/Catedral
- 5 indicadores de Cuartel/Academia militar
- 20 indicadores de Choza
- 10 indicadores de Aldea
- 12 indicadores de Desastre
- 1 indicador de jugador inicial
- 16 fichas de Recurso de Mercado
- 90 fichas de Cultura
- 28 fichas de Herida
- 75 fichas de Moneda
- 4 hojas de referencia (1 por jugador)
El caso es que el juego es tan grande y con tantos detalles que no voy a repasar las normas al detalle como suelo hacer. La reseña se haría demasiado larga y tediosa. Pero bueno, veamos un poco el funcionamiento del juego por encima, al menos. Una de las cosas más interesantes de este juego es la diversidad de maneras de ganar que hay. La victoria más obvia es la victoria militar. Como en el juego original, este juego permite la exploración y el combate, así que si consigues conquistar la capital de uno de tus oponentes, ganas. Eso sí, aunque suene fácil, realmente requiere esfuerzo juntar un ejército suficiente como para poderse enfrentar al reto de invadir la capital de otro jugador.
Si no os gusta jugar de forma agresiva, hay otros tres métodos de llegar hasta la victoria. Una muy interesante es la victoria cultural: en la parte de abajo del tablero de mercado, hay un área en la que se sigue el avance cultural de las distintas civilizaciones, a medida que se avanza, se va recompensando a los jugadores y el primero que llegue al final del marcador, gana la partida. Huelga decir que, como en muchos marcadores, los primeros puntos son fáciles de conseguir, pero los últimos son un suplicio.
Si tampoco os gusta centraros en la cultura, tenemos también la victoria tecnológica. De nuevo, como en el juego original de PC, a medida que avanzamos en el juego vamos consiguiendo nuevas tecnologías, pero ahora no es en árbol, si no en pirámide. Os dejo una foto de cómo va para que lo veáis, luego hablaré un poco más de ello. En resumen, hay cinco niveles de tecnología, cada uno más difícil de conseguir que el anterior, i el primero que consiga llegar a la tecnología de nivel 5, el vuelo espacial, gana la partida.
La última de las modalidades de victoria es la victoria económica, para mí la más difícil de todas ellas. Cuando un jugador alcance un total de 15 monedas de oro, ganará el juego. Hay que decir que esa es una meta muy difícil y que requeriría pelear con los demás jugadores por el control de muchos de los recursos del mapa.
Veamos pues cómo funciona el juego. Para empezar, según el número de jugadores, se pondrán las fichas de mapa neutrales en el tablero y en las puntas, las fichas de mapa de inicio de cada jugador, que vienen marcadas con el dibujo de cada civilización en su reverso. Todas las fichas neutrales empiezan boca abajo y se irán levantando a medida que se descubran. En una ficha hay un total de 16 territorios que pueden contener recursos, comercio, cultura, e incluso monedas de oro. Tendréis que elegir un territorio en el que empezar vuestra ciudad, que controlará los 9 terrenos circundantes, para recibir de ellos comercio, cultura y demás. Además, en las fichas neutrales, habrá chozas, que darán recompensas cuando las descubráis, y aldeas, que pelearán antes de dejarse saquear. Y esto, a grandes rasgos, será el tablero de juego.
Pasemos a la hoja de civilización. Aquí, además del tipo actual de gobierno y de las habilidades de cada civilización en particular, en la parte de la derecha tenemos los diales de comercio y de monedas de oro. Cada turno, vuestras ciudades producirán un número total de comercio que podréis gastar en conseguir nuevas tecnologías o en mejorar temporalmente la producción de una ciudad, pero luego hablaré de ello. El dial más pequeño, el de monedas de oro, lleva el recuento de monedas en vuestro haber, y recordad que si llega a 15, ganaréis. Cuando compréis tecnologías, el marcador de comercio siempre bajará a cero, aunque hayáis comprado una tecnología que valiera menos de lo que teníais. Los jugadores que posean monedas podrán dejar su dial en el número equivalente a las monedas que tengan, de modo que si tienen 3 monedas, el dial de comercio bajará sólo al 3 y no al cero cada vez que hagan una compra de tecnología. En la parte de debajo de la hoja también encontramos la tecnología inicial de la civilización.
La ronda empieza, si se puede y se quiere, con la construcción de nuevas ciudades y con el cambio de gobiernos. En total, contando la capital, cada jugador tendrá un máximo de 3 ciudades. Para fundar una nueva ciudad además de la primera, se tendrá que haber llegado ahí con un colono, pero ya llegaremos a eso. Los gobiernos nuevos se desbloquean con nuevas tecnologías y premian ciertas estrategias por encima de otras, así que escoged el que mejor os vaya cuando tengáis más de uno disponible.
Luego se sigue con la fase de comercio, en la que, como he dicho antes, se hace un recuento del comercio de las ciudades y se marca en el dial. Se puede, en este momento, comprar y vender ciertos recursos con los demás jugadores, como cultura o puntos de comercio.
Una vez acabada esa fase, empezamos con las ciudades. Podemos hacer sólo una de tres acciones en cada ciudad.
- O construimos un edificio, que nos dará beneficios en la ciudad posteriormente, o bien construimos una unidad, ya sea militar o no.
- O dedicamos la ciudad a las artes, lo que da puntos de cultura.
- O Recogemos un recurso de las casillas de alrededor de la ciudad.
Para construir, se necesitan los puntos de producción que genere la ciudad, se puede también usar el comercio para potenciar la producción durante el turno. Pensad pronto a qué queréis dedicar vuestra ciudad, ya sea a la cultura o a la producción. Si queréis cultura, tendréis que empezar construyendo edificios que den puntos de cultura, si no, potenciad el comercio y la producción. También podréis crear unidades para moveros por el mapa o comprar cartas de combate para mejorar vuestro ejército. El caso es que sólo podréis construir una cosa por turno. También se pueden construir murallas y maravillas, en esta fase.
Si, por el contrario, queréis dedicar vuestra ciudad a las artes, la ciudad no hará nada, simplemente generará el número de puntos de cultura que haya en los alrededores de la ciudad. Recomiendo que tengáis al menos una ciudad dedicada a las artes una vez hayáis avanzado suficiente en el juego. Esos puntos de cultura se podrán ir gastando para avanzar en el medidor de cultura y os dará premios como grandes personajes que poner en vuestras ciudades, que harán que os vaya mucho mejor. La cultura es un factor a tener en cuenta, si os interesa tener mejoras grandes pronto.
Recoger un recurso es tan sencillo como coger la ficha de recurso correspondiente a un recurso marcado en los alrededores de una ciudad. Puede ser útil al principio, pero luego hay otros modos más eficaces de conseguirlos.
La siguiente fase es la del movimiento por el mapa. Tendréis un colono y ejército al principio del juego que podréis usar para moveros por el mapa descubriendo sitios apropiados para construir ciudades y aldeas y chozas que saquear. El movimiento inicial es de dos casillas de terreno por turno, pero puede subir con tecnologías. También podréis usar vuestros ejércitos para atacar a los demás jugadores, pero en esta reseña no voy a hablar del combate en detalle, es bastante sencillo de todos modos para que una vez empecéis a jugar veáis como funciona sin problemas.
Una vez acabada la fase de movimiento, podréis investigar, gastando los puntos de comercio que os queden. Hay cinco niveles de investigación y sólo se puede comprar un nivel superior si tenéis al menos una tecnología más del nivel anterior que las que tendréis en este. Para entendernos, para comprar la primera tecnología de nivel 2, hará falta que tengamos 2 tecnologías de nivel uno. Para comprar una tecnología de nivel 3, hará falta que tengamos 2 de nivel 2 y 3 de nivel 1, formando así una pirámide de tecnologías. Recordemos que para ganar se necesita una tecnología de nivel 5, o lo que es lo mismo: 2 de nivel 4, 3 de nivel 3, 4 de nivel 2 y 5 de nivel 1. Un total de 15 tecnologías diferentes. Cada tecnología que compréis desbloqueará una mejora para vuestra civilización, ya sean edificios, unidades militares, gobiernos, etcétera.
Hay muchos detalles de este juego que he dejado de lado y que iréis descubriendo a medida que juguéis, como el combate o las habilidades específicas de cartas, edificios y figuras. Como ya he dicho, es un juego que dura entre 2 y 4 horas y tendréis tiempo suficiente para ir aprendiendo muchas cosas sobre la marcha si lo probáis. Yo lo recomiendo encarecidamente, quizás la cantidad de fichitas y paneles y cartas que lleva es abrumador, pero una vez aprendéis qué hace cada cosa, todo tiene mucho sentido. Es un juego que han testeado mucho, y se nota. No tiene desequilibrios importantes entre civilizaciones y pronto se coge la dinámica del turno.
El juego requiere, claro está, que le dediquéis una tarde entera, ya que sólo la preparación de los componentes os llevará un buen rato, y si tenéis que repasar las instrucciones para ciertos detalles puede que la cosa se alargue más. Pero es que no es un juego para pasar un rato muerto con los amigos, hay que tener las ganas y la energía necesarias para un juego largo y de cierta complejidad, para algo así. Si os gusta el juego de PC, no os defraudará. A los que no os entusiasme el Civilization original, probadlo de todos modos, el juego en sí está tan trabajado en su creación que satisface a los jugadores más exigentes.
[xrr rating=4/5]
Distribuido en España por Edge Entertainment.
De 2 a 4 jugadores.
Tiempo de juego: de 2 a 4 horas.
PVP: 59,95€