Gru, mi villano favorito fue una de las mejores películas del 2010 y sigue estando en el top 5 de mejores películas de animación para muchos de nosotros. La película desprendía una magia innegable que encandilaba con los 5 primeros minutos. 3 años más tarde hemos podido ver se secuela. ¿Será esta una jugada y planteamiento similares a los de Cars o Monstruos, S.A.? Con una proliferación de secuelas, precuelas, incuelas (¿?) y demás parafernalias, Gru ha vuelto y… ¡los Minions también!
La premisa de la película es clara y realmente simple, un villano ha robado un virus, el PX-41, que transforma a todo ser vivo al que es inyectado con el mismo en un monstruo grande, lila e indestructible. La Liga Anti Villanos, una especie de CIA aunque a gran escala y que solo actúa bajo situaciones MUY concretas, como el robo de la Luna o del PX-41, ha decidido que esta vez hace falta algo más que el buenazo de turno para hacer frente a la crisis. Obviamente nos estamos refiriendo a Gru…
Pero Gru tiene otros planes en la vida, es padre de 3 niñas y está empezando un nuevo proyecto, una empresa de mermeladas y confituras. El antaño villano ahora se ha convertido en un padrazo que vela por sus 3 hijas, Agnes, Edith y Margo. Las niñas no han cambiado un ápice desde que las vimos por última vez, la pequeña Agnes sigue tan enamorada de los ponis y las cosas monas como siempre; Edith sigue desarrollando su lado más destructivo/ninja y Margo… bueno, Margo si ha cambiado un poco, se empieza a interesar por los chicos.
Para desengrasar el tema aparece Lucy Wilde, una novata de la Liga Anti Villanos que secuestra a Gru en una divertidísima carrera llevándole ante el señor McCulo, el director de la Liga. Gru no quiere saber nada del tema, pues el ser padre ya le implica demasiado trabajo y se siente satisfecho con su vida actual. El desencadenante de que Gru se de cuenta que necesita algo más es Nefario, quien deja a Gru, pues ha encontrado trabajo con otro malo. Con un Gru ya decidido a trabajar junto a Lucy deberá descubrir quién es el ladrón del PX-41 y a la vez saber por qué están desapareciendo sus Minions…
Y ahora lo que todo el mundo quiere saber, ¿es divertida la película? A raudales, risas continuas, bromas, tonterías, “pupetes” y escenas brillantes. Los Minions siguen siendo los grandes protagonistas y hay infinidad de escenas en las que volverán a triunfar y ganarse al público. Sin ir más lejos, en las primeras escenas podremos comprobar que la película sigue una estructura similar a la anterior, con los Minion liándola y las niñas mirando. Gran mención a dos escenas, la del secuestro de Gru, con la pertinente persecución de sus esbirros y la escena final, con interpretación “pupetil” incluida. No recuerdo otro film tan divertido como este y supera con creces a la primera parte en risas y diversión.
En cuanto a la trama, quizás sea algo lenta sobre todo en la parte central hasta que se descubre quién es el malo y las cosas comienzan a encaminarse, aunque como siempre hay bromas no se hace pesada en ningún momento. De hecho Todo el final es magnífico y el final casi llega al nivel de épico.
A nivel técnico tampoco se queda por detrás de la primera, pues aunque a primera vista parezca que la animación sea la misma, hay que fijarse en dos escenas para darse cuenta de lo contrario. La primera es cuando Gru lanza mermelada a sus Minion con la metralleta, las partículas de la mermelada entrando en las bocas de los Minion tienen una textura realmente trabajada y se nota que han querido darle una vuelta más al trabajo hecho en la primera parte. La otra escena es casi al final de todo, cuando Gru y Lucy están en el mar, creando un efecto “WOW”, pues el mar parece real y pocas veces hemos podido ver un trabajo tan cuidado y de tanta calidad.
El doblaje es casi siempre un punto fuerte cuando aparece Florentino Fernández y vuelve a bordar su trabajo como Gru, casi superando a su actor americano. El problema llega cuando nos fijamos en Margo o Lucy, aunque por razones distintas. El más obvio es el de Margo, pues Ana de Armas, la actriz de doblaje de la primera parte, no aparece en esta película para ponerle voz a la niña… La verdad es que el personaje pierde casi toda la fuerza que tenía en la primera parte, que personalmente me gustaba incluso más que Agnes, con una subtrama bastante sosa y simplona. En cuanto a Lucy, imagino que quisieron dar ese toque de humor con Patricia Conde al ser ex compañera de trabajo de Florentino Fernández, pero su voz es tan personal y distinta que no encaja en Lucy, además de que muchas veces veremos descuidos en el timming entre abrir la boca y la voz propiamente dicha. Si querían darle ese toque de camaradería con Flo creo que Ana Simón hubiese dado un mejor juego al personaje. Por lo demás los personajes como Nefario, las demás niñas y los Minion conservan sus voces y nos alegramos por ello, pues tendremos momentazos equiparables a “Es tan blandito que podría morir”, “Para tú”, “Pupetes” y otros tantos que se recordarán durante muchos años.
Gru, mi villano favorito 2 es una gran película, redonda en muchísimos aspectos, desternillante, hilarante, con una calidad sobrada a nivel artístico y con un gran final. Además, durante los créditos podremos ver unas escenas con los Minions para promocionar la película de estos graciosos bichos amarillos, la cual se estrenará a finales del año que viene. Recomiendo a todo el mundo ir a ver la película, niños y adultos, aunque hayáis o no visto la primera parte, pues aunque hay varios guiños la historia es lo suficientemente autoconclusiva como para disfrutar de ella. Una hora y media inolvidable.
¡PUPETEEEEEE!