De un tiempo a esta parte, en nuestro país ha surgido un entretenimiento que a todas las edades por igual ha fascinado. El producto en sí tendría un nombre, lo que son las pearls (perlas, en inglés) o beads (cuentas).
Al grano: son tubitos pequeños de colores, muchos colores, que, colocados en unas placas de plástico con pivotes para sujetar las beads (que son huecas) formando un dibujo concreto y después colocando papel de horno sobre ellas y pasando la plancha, se funden formando una figurita semejante a un dibujo pixelado como esos videojuegos de antaño. Ahí está la gracia. Cuantas más placas uses, más grande puedes hacer tu figura.
A partir de aquí, ya puedes usar tus beads de la manera que más te apetezca para realizar la figura que quieras. Desde llaveritos con la cabeza de Triky, hasta un cuadro enorme con tu ser más querido pixelado. Así de sencillo, sin trucos y sin trampa.
Muchos se preguntarán para qué sirve. Pues sirve para decorar, como complemento de pendientes, broche, cuadros, colgantes de móvil… puedes aplicar las beads a todo lo que se te antoje.
Actualmente en España hay varias marcas de este artículo, sobre todo provienen de Dinamarca. Tienen gran variedad de colores y formatos. Los más usados son los llamados midi (5 milímetros de diámetro) y los mini (2,5 milímetros de diámetro). Después están los maxi (10 milímetros de diámetro) pero son una locura, son enormes. Las placas están adaptadas también a cada tamaño, por lo tanto, no se puede usar una placa midi para beads minis. Como hemos dicho anteriormente, las placas pueden unirse para formar una superficie más grande si se desea. Hay que tener mucho cuidado, pues hay que plancharlas. No se debe mover la superficie o las beads se caerán. Hay que colocar con precisión el papel de horno (siempre de horno, nunca similares ni papel cebolla ni nada parecido, solo de horno) y pasar la plancha por la superficie, como si estuvieras planchando ropa. La temperatura se aconseja que esté al mínimo para que puedas considerar cuándo están las beads bien planchadas y unidas.
Cuando has acabado puedes esperar un minuto antes de retirar la figura de la placa y puedes pasarle la plancha un poco por el lado que quedaba boca abajo, pues se podrían separar. Normalmente los agujeros de las beads no deben cerrarse, pero un poco no importa, también está al gusto del artista. La figura debe tener un aspecto compacto y de fácil manejo. Por la red existen numerosos blogs con instrucciones, trucos, ejemplos y mucha diversión. No es un hobby demasiado caro y resulta un regalo genial para cualquier persona. ¡Ah! Muy a tener en cuenta, que las placas duran mucho, puedes crear bastantes figuras antes de que se gasten por el calor. Consérvalas bien.
Los fabricantes de beads tienen placas estándar para crear cualquier figura (normalmente, cuadradas y rectangulares), y después tienen las formas concretas: estrellas, círculos, formas humanas o animales, de coches, unicornios… También hay beads que brillan en la oscuridad. Con ellas puedes hacer cosas como la que hay aquí debajo, que seguro te dejará con la boca abierta, pues la foto está tomada a la más absoluta oscuridad.
Ya seas friki o muy formal, heavy o clásico, rata de biblioteca o skater… te va a gustar por igual. Como ejemplo, en nuestra tienda Spiderland Cómics, donde ofrecemos una amplia variedad de productos de una de las mejores marcas danesas de beads, tenemos unos clientes muy diferentes entre sí. Este entretenimiento ha alcanzado a personas de distintos roles sociales y edades. Acuden niños de 8 años con sus padres, adolescentes, padres y abuelos por igual y nos hablan de lo mucho que se divierten con las beads. Organizamos concursos con regalos y tenemos un sector de nuestra ciudad muy contento y animado con este producto. A continuación mostraremos unas cuantas fotos para terminar de ilustrar este artículo que os va a encantar. Hay cosas mucho más asombrosas. Pero eso ya lo iréis descubriendo vosotros.