“Él (Goku) y Vegeta, podrían ser grandes enemigos para mí” – Bills después de pelear con ambos.
Seguro que muchos como yo estuvieron aguantando estos meses para poder ver la última película, Dragón Ball Z: Battle of Gods.
Como un fan del anime/manga y también de la obra de Akira Toriyama, decidí ponerme en contacto con La Casa De EL, para mostrar mi opinión de lo que ha sido esta película y mostraros un resumen de la misma, por lo cual, os aviso a los que no la hayan visto, que contendrá spoilers.
Haciendo un resumen de la película, empieza con la aparición del dios de la destrucción “Bills” que ha despertado tras una siesta de 39 años. Mientras que su compañero Wiss le pone al corriente de los acontecimientos con el planeta Vegeta, muestra su deseo de derrotar a Freezer por considerarlo un engreído, pero Wiss le pone al corriente de que ya fue derrotado por un saiyayin llamado Goku, a lo que él queda muy sorprendido e interesado por el saiyayin. Al nombrarle Wiss que los saiyayin pueden transformarse en súper saiyayin, este recuerda un sueño en que tenía la sensación de pelear con un súper saiyayin dios, a lo que Wiss no se lo cree y se burla de él, pero el dios de la destrucción va a hablar con un oráculo que “había” profetizado hace 39 años, la aparición de un gran enemigo (todo esto en principio parece falso, pues únicamente Bills desea pelear contra un gran guerrero). Entonces Bills decide visitar a los saiyayin, visitando primero el planeta de Kaio del Norte, donde se encuentra Goku entrenando, pero al recibirlos y preguntarles sobre la existencia de súper saiyayin dios estos dicen que no saben nada; sin embargo, tras una charla con el dios Kaio y el saiyayin, antes de partir a la tierra, Goku le pide que muestre su poder proponiéndole un duelo y Bills lo acepta pidiéndole a Goku que muestre todo su poder a lo que Goku también acepta. No obstante, el duelo termina rápido perdiendo Goku en solo 2 golpes.
Ya en la tierra, el dios Kaio pone a Vegeta al corriente de la llegada de Bills y de su poder. Vegeta al principio no recuerda bien quién es hasta que se le encuentra. A partir de este momento, Vegeta pierde todo su orgullo como guerrero saiyayin y tras invitar Bulma a ambos a su fiesta de cumpleaños, Vegeta decide aceptar lo que le dijo el dios Kaio y evitar que los habitantes de la tierra peleen contra Bills; pero los planes de Vegeta se ven frustrados por Bubu, al no compartir un trozo de pudding.
Rápidamente Bills derrota a todos los guerreros incluso tras el estallido de cólera de Vegeta por haber golpeado a Bulma o la fusión de Gotrunks. Tras la decepción de Bills por no encontrar al súper saiyayin dios y la molestia de no poder comer pudding decide destruir la tierra.
A punto de hacerlo, llega Goku proponiendo que espere un poco. Tras consultar a las esferas de dragón, él les dice que existe y la manera de conseguirlo. Entonces Goku se transforma en súper saiyayin dios y empieza un enfrentamiento con Bills, Aun así, nuevamente es derrotado al no poder mantener la transformación, pero no sin antes poder esquivar un ataque del dios de la destrucción.
Ya en la tierra y con Goku derrotado, Bills se propone a destruir la tierra, pero tras las conversaciones que mantiene con Goku durante su pelea solo destruye un pequeño trozo y alega que no le queda poder suficiente para hacerlo, volviendo a su planeta. En ese momento Goku le reconoce como el más fuerte, pero con deseo de volverse a enfrentar algún día. Por otro lado Bills revela muchas cosas, como que Wiss es su maestro, que existen otros 12 universos y él es el dios de la destrucción del universo 7 y que es la 2ª batalla más intensa que ha tenido. También Wiss bromea proponiéndole a Goku ser el nuevo dios de la destrucción en caso de que a Bills le pase algo.
Terminado el resumen, creo que ya os habréis dado cuenta de que Bills es un pequeño bufón, al que le gusta mucho comer y las fiestas. Por otro lado Wiss, aunque sea el maestro de Bills, parece que no le gusta pelear y la búsqueda del súper saiyayin dios le parece una pérdida de tiempo. Estos personajes recuerdan mucho al espadachín Mihawk (One Piece) o Senbonzakura (Bleach) en caso de Bills y Shikamaru (Naruto) en el caso de Wiss, no teniendo una personalidad del todo definida y calcando los aspectos de otros mangas y animes como los que he nombrado.
El problema que tiene Dragon Ball Z: Battle of Gods es que refleja mucho la intención de las ideas de Toriyama, queriendo dejar la obra abierta a una posible continuación, ya que el súper saiyayin dios sería capaz de lograrlo, nombrando la existencia de nuevos universos y enemigos más poderosos; pero para esto, en esta película se ha perdido la esencia que teníamos de “mucho golpe y poco diálogo” adaptando la película a los tiempos modernos. Unos nos lo tomaremos como “algo fresco” pero otros lo tomarán como “ofensivo”.
La película muestra la entrada de elementos como el 3D, intentando recalcar la calidad de este, pero al mismo tiempo perdiendo otros detalles, como la gran destrucción de elementos como había en las anteriores películas, o poner a los protagonistas en una situación complicada y que intentaran todo hasta el último minuto, o la banda sonora original que os recuerdo a continuación.
Por otro lado, lo que es verdad es que tras ver la película no consideraréis a Bills como un villano (todo lo contrario de lo que nos han intentado provocar con los tráilers).
Por estos motivos si tengo que clasificar esta película teniendo en cuenta el resto de ellas y lo que ha provocado que otras películas de animación japonesa se adelantaran a sus lanzamientos para que solo Dragon Ball Z: Battle of Gods fuera el plato fuerte de este año, le doy un 6, siendo una película muy floja y poco intensa, dando más protagonismo al diálogo que a las batallas como nos tenía acostumbrados la serie original.
Espero que os animéis a comentar qué os pareció la película tras leer esta crítica y que la disfruten quienes no la hayan visto aún.
[xrr rating=3/5]
Escrito por Luis Miguel Garrido (Festus)