El mundo de los videojuegos está en evolución permanente, originando nuevos géneros y dejando en el olvido otros. Uno de los géneros más en desuso de la actualidad son las aventuras gráficas que, si bien es cierto que antaño vivieron una etapa dorada, en la actualidad los lanzamientos de este tipo de juegos son mucho más escasos. Aun así, conviene repasar los grandes juegos que nos da, y nos seguirá dando, el género. Una de esas obras es la que hoy analizamos, Runaway: A Road Adventure.
Desarrollada por el estudio madrileño Pendulo Studios, una compañía especializada en aventuras gráficas con muchos años de experiencia a sus espaldas, Runaway es una aventura clásica de mecánica “point & click“. Esto es, haremos todas las acciones con el ratón, desde trasladarnos a diferentes espacios hasta buscar objetos. De este modo, deberemos ingeniárnoslas para superar cada capítulo a partir de los objetos y la información que vayamos encontrando por el camino, junto con el inteligente uso de estos dos elementos nombrados.
Pese a que el sistema pueda parecer simple y limitado en cuanto a las opciones disponibles, ciertamente no son necesarias muchas más para plantearnos numerosos retos que nos harán desesperar en más de una ocasión. Por poner dos ejemplos, deberemos saber qué objetos puede ser útiles que combinemos y cuándo será conveniente que demos cierto objeto a alguien. Los retos, como viene siendo habitual en este tipo de juegos, son de dificultad creciente, hasta el punto de que tendremos que realizar acciones que, al menos en un principio, resultan algo absurdas pese a que luego cobren sentido.
¿Pero de qué trata Runaway? Bien, la obra nos cuenta la historia de Brian Basco, un joven licenciado en física que, justo antes de ir a Berkeley para cursar un doctorado, atropella a una guapa joven llamada Gina. Tras llevarla al hospital, descubre que unos mafiosos la están persiguiendo debido a que su padre, un agente del Gobierno, le entregó un extraño crucifijo. Así pues, a partir de este punto, Brian decide ayudarla a escapar de ellos y a desentrañar el misterio de la reliquia. Por tanto, a lo largo de los séis capítulos o partes que componen el juego, deberemos usar nuestra inteligencia para, con los recursos antes mencionados, salvar a Gina y descubrir el secreto del crucifijo.
Ciertamente, el juego tiene una trama que hace que mantengamos el interés sobre el mismo, a pesar de sufrir cierta sensación de ciclo en algunos momentos debido a situaciones que se repiten a lo largo del mismo. Sin desvelar mucho, tan sólo decir que tendremos que rescatar a Gina en varias ocasiones. Aún así, la historia tiene varios giros interesantes, sobre todo hacia el final del mismo.
Más que una trama correcta, uno de los mejores apartados del juego es su elenco de personajes. Y es que a lo largo de la obra conoceremos a múltiples y variopintas personas, desde un peculiar trío de Drag Queens, un fanático de los extraterrestres o una hacker dueña de un pueblo del viejo oeste. Todos ellos, unidos a los excelentes diálogos de que dispone la obra, harán que soltamos alguna que soltemos alguna que otra carcajada, puesto que algunos son muy divertidos. Además, por supuesto, de complementar notablemente al guión y hacerlo más interesante.
En cuanto al terreno gráfico, podemos decir que el juego ha envejecido muy bien. Bien es cierto que han pasado diez años desde su lanzamiento, pero, tal como sucede en The Legend of Zelda: The Wind Waker, por ejemplo, su estilo es relativamente imperecedero y harían falta pocos retoques para actualizarlo a nuestros días. En otras palabras, como la obra se basa en personajes tridimensionales y escenarios en dos dimensiones con estilo “cartoon” o similar al de los dibujos animados, no se aprecia tanto la antigüedad gráfica.
Este estilo propio de la animación dota al juego de un toque personal notable y muy apropiado. Sin embargo, notaremos que en las abundantes cinemáticas de Runaway, como es lógico, se aprecia más su antigüedad pese a tener una calidad muy buena teniendo en cuenta el momento en el que se hicieron. Mismamente, la escena final del tercer capítulo es sublime y está muy lograda.
Quizá el aspecto más destacado de Runaway, junto con sus personajes, sea la banda sonora. Nos encontramos con que las canciones del mismo complementan muy bien la situación en la que nos encontramos y están situadas, muy apropiadamente, en un segundo plano con el fin de escuchar con la mayor claridad posible una de las grandes bazas del juego: su excelente doblaje al castellano. Y es que la obra posee una muy adecuada selección de voces, en las que destaca la actriz de doblaje que da voz a Gina, Nuria Mediavilla, quien dobla a Angelina Jolie o Nicole Kidman, entre otras. La interpretación de los actores también es notable, un gran logro para un juego de estas características.
Respecto a su edición, ciertamente Runaway puede conseguirse de múltiples formas. Primero, podéis adquirirlo de forma digital por 2,95€ o, si compráis cualquier videojuego de FX Interactive, podéis canjear los puntos que os vienen y obtenerlo gratuitamente -yo lo hice así-. Otra opción es comprar su segunda entrega o la trilogía con toda la saga, ya que el juego viene incluido.
En suma, si queréis algo barato y que os permita divertiros en cualquier ordenador, Runaway es una muy buena opción a considerar debido a su relación calidad/precio. Bien es cierto que, pese a no ser excesivamente extenso, pues lo termine en unas 12 horas -usando la guía, eso sí- por ese precio merece mucho la pena. Además, os permitirá introduciros en el género de las aventuras gráficas.
[xrr rating=4/5]