Lo primero que tenemos que decir es que estos datos sólo son sorprendentes para quien no ha visitado Italia. Todo aquel que haya estado allí sabe que la presencia del cómic es mucho más amplia que en España. Para que un cómic se venda lo deseable es que se pueda comprar y, a veces, en nuestro país no es fácil encontrar el título que se busca: Ya no hay cómics en los quioscos, en las grandes superficies como FNAC o El Corte Inglés no siempre tienen un buen fondo de cómics, una buena selección permanente de títulos, y en las librerías especializadas pueden haber pedido, por ejemplo, 5 copias de un cómic independiente (o menos) y que cuando tú llegues ya no quede ninguna. Todo esto también sucede en Italia, claro está, pero la gracia de ese país es que en cualquier calle, en cualquier esquina, puedes comprar un cómic (los tienes a menos de 100 metros de tu casa, fijo). ¿Y cómo es eso? Muy fácil: En Italia hay muchos quioscos, todos venden cómics y, por si fuera poco, en algunos quioscos la sección de cómics es la principal.
Lo segundo que tenemos que decir, cuando hablamos del gran número de ventas de cómics en Italia, es que nos referimos a colecciones regulares (no nos referimos a tomos o novelas gráficas). Las colecciones regulares, normalmente de personajes italianos realizadas por autores italianos, son las que se encuentran en los quioscos y son las que tienen este citado gran éxito. Estamos hablando de tomitos mensuales de, más o menos, 100 páginas (con las páginas interiores en blanco y negro –Topolino es a color-). Su formato de bolsillo contribuye a su éxito y, creo, sus aventuras “cerradas” (con pocos “continuará”) también.
Vamos a los “números”:
Tex vende alrededor de 200.000 copias al mes.
Topolino vende alrededor de 122.000 copias a la semana.
Dylan Dog vende alrededor de 120.000 copias al mes.
Diabolik vende alrededor de 100.000 copias cada mes.
Nathan Never y Julia venden alrededor de 45.000 copias al mes cada uno.
Zagor vende unas 38.000 copias al mes.
Etc.
Todos estos cómics (no es el caso de Topolino) cuentan con reediciones continuas. Ninguno de estos cómics ha sido renumerado (excepto Diabolik que empieza cada año con un nuevo nº1 y tiene, por tanto, 12 números al año). ¿Cuántas colecciones americanas regulares pueden presumir de estas cifras?¿Las tendrían si no hubieran sido renumeradas?
¡Qué envidia nos da el mercado italiano del cómic!