Hola a todos. Ayer tuve ocasión de ir al cine a ver una película a la que tenía bastantes ganas, El hobbit: la desolación de Smaug. La cosa no empezó bien. Fui a un cine, que no mencionaré, que ya tenía sus añitos y requería sus arreglillos. Evidentemente, el precio era el actual, aunque el estado del cine fuera de hace 20 años. Nada más entrar, nos metieron 20 minutos de publicidad sobre ropa, bebidas, tiendas y otras cosas absolutamente ajenas al cine en sí. ¡¡20 minutos!! Creo que es pasarse, pagar casi 10 euros para que me metan tantísima publicidad. En cambio, el tiempo dedicado a tráilers, que sería lo suyo, no llegó a 6 minutos, es decir, 3 vídeos pelados.
La segunda parte del suplicio vino con los “smartphones”. No entiendo que interés puede haber en sacar fotos de la pantalla o, ya que has pagado una entrada por ver una película (y 20 minutos de publicidad), lo suyo es que la veas, y no te pongas con el telefonito a fastidiar al prójimo. Sí, evidentemente en silencio, pero en la oscuridad, el brillo de la pantalla es muy molesto. Me pasé gran parte de la cinta tirando granos de maíz a los que no sabían estar viendo la película.
Luego tenemos el bar, precios carísimos y productos que dudo yo que dejasen entrar en la sala salvo porque los venden ellos. Ayer comprobé que también puedes entrar con pizza, si te la venden ellos. Me gusta comer unas palomitas o algún dulce cuando veo una película, pero ponerme a cenar, me parece excesivo. Sobre todo porque la excusa que siempre han dado ha sido la de higiene, por lo que no podrías sacarte un bocadillo de casa, pero sí puedes comerte unos nachos con queso caliente o una pizza. Debe ser que eso no ensucia.
Ahora viene la conclusión y es que la industria del cine está mal, muy mal. Pero no creo que sea únicamente por los motivos que “la industria” esgrime: piratería y subida de IVA. Evidentemente esto último no ayuda, pero creo que deberían invertir más en que la película se pudiera ver con comodidad y sin problemas. Sin ir más lejos, la figura del acomodador ha desaparecido, por lo que nadie pone orden en la sala. Sólo con esto se evitarían las charlas y los móviles. En el cine al que asistí, las butacas eran viejas, no había diferencia de altura de unas a otras, por lo que era dificil ver la pantalla completa. Creo que si se preocuparan más de respetar a sus clientes y el “producto” que venden, otro gallo les cantaría. Querrán ganar dinero, eso es lícito, pero no a costa de rebajar las calidades y tratar a tus clientes como si fueran los últimos monos. Si necesitara una excusa para no volver hasta que no mejore el asunto y liarme a descargarme contenidos ilegales, ya me la han dado. Con esto no digo que esto último sea la solución, ni mucho menos, pero que aumenta el problema, no me cabe duda.
En definitiva, que hay que bajar el IVA, no descargarse contenido ilegal, sí. Pero también hay que mirarse el ombligo y ver si uno está contribuyendo a que la mala situación que esté pasando.
Ah, se me olvidaba, la película no estuvo mal, demasiado larga.