Este próximo viernes 24 de enero se estrena en nuestras pantallas un interesante thriller psicológico cuya trama jugará con la mente de los personajes e incluso con la nuestra, llevándonos a dudar de los que vemos, creemos y, sobre todo, recordamos.
[note note_color=”#fff9a9″] Un hombre con la habilidad de entrar en los recuerdos de las personas, se ocupa del caso de una adolescente de 16 años brillante y problemática. Para determinar si es una sociópata o una víctima de un trauma tendrá que indagar en su mente.
El reparto está formado por: Mark Strong, Taissa Farmiga, Brian Cox, Indira Varma, Noah Taylor, Saskia Reeves, Clare Calbraith, Jessica Barden, Alberto Ammann, Julio Perillán y Hovik Keuchkerian
Mindscape dirigida por Jorge Dorado, se estrenará en cines el 24 de Enero de 2014. [/note]
“La película parte de la existencia de un sistema de visión remota, que permite a ciertos individuos transportarse a los recuerdos de otras personas” nos dice su director Jorge Dorado. “Pero…¿realmente recordamos las cosas como sucedieron? ¿o como nos gustaría que hubieran sucedido? La película plantea la posibilidad de viajar en el tiempo y poder observar lo que ocurrió “realmente” en nuestras vidas”.
Peter Safran (productor de Buried o The Conjuring entre muchos otros título) empezó a desarrollar junto al guionista Guy Holmes la historia de un thriller psicológico sobre el universo de la memoria y los recuerdos. Inmediatamente pensó en Jorge Dorado para dirigir esta historia, un joven director madrileño que había sido recientemente nominado a los premios Goya por sus cortometrajes La guerra y Nuevos tiempos.
Mindscape es una excitante película de suspense que explora un mundo muy interesante. En él, podemos acceder a la memoria y ver cómo recordamos el pasado de una forma totalmente nueva, porque el detective es testigo y parte de ese recuerdo. No es sólo un complejo thriller lleno de giros argumentales, sino también una aproximación a la psique humana y a la oscuridad de nuestras emociones. Mindscape es una película donde nada es lo que parece y nadie es quien dice ser. Un laberinto mental lleno de peligros, un puzzle de astucia, una aventura de poder, inteligencia, mentiras y misterio.
Pero también, Mindscape es una película que trata sobre la libertad. John vive encerrado en su pasado, culpándose de la muerte de su mujer, mientras Anna vive encerrada en su habitación, una cárcel impuesta por sus padres. Ambos necesitarán enfrentarse a sí mismos y a sus miedos y obsesiones para conseguir ser libres.
Es Anna (Taissa Farmiga) sin duda el personaje más atrayente de la película, y es porque ella es toda seducción. Seduce a su madre, a la que tiene dominada, al detective para que la ayude y nos seduce a los espectadores, hasta el punto de que ni él ni nosotros sabemos con certeza si es una inocente atrapada por su padrastro o una peligrosa sociópata. Es la “femme fatale” del clásico cine negro, que aquí rezuma por los cuatro costados: un detective atormentado, con un duro pasado; una mujer atractiva y tal vez mortal, un caso aparentemente sencillo que se irá complicando poco a poco hasta hacer enloquecer al protagonista…
La fotografía, muy importante, funciona perfectamente. Con unas imágenes muy poderosas, Óscar Faura (responsable entre otras de Lo imposible) logra que las diferentes “capas de realidad” sean diferenciables a primera vista, gracias a los diferentes tonos de colores y, sobre todo, a unos márgenes ligeramente difusos que nos recuerdan que la memoria no es precisa, no muestra todos los detalles, si no que transmite sensaciones. De ahí que también la escenografía sea una extensión de los propios personajes: la casa de John es desordenada y caótica; la habitación de Anna es limpia y monocromática…
Mindscape es, en resumen, un thriller muy apegado a los personajes. Una película llena de emoción e intriga con ciertas dosis de terror psicológico. Un “tour de force” entre sus protagonistas. Una gran partida de ajedrez donde todos los movimientos están permitidos, aunque algunos se repitan un poco resultando muy previsible el desenlace. Buen viaje, destino muy visto.
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