Si decidiéramos hacer una encuesta callejera y le preguntáramos a la gente si adivinan quién es un pato de animación, parlante, que va vestido, tiene muy mal humor y siempre se mete en líos, a todo el mundo le vendría a la cabeza la imagen de Donald; pero si añadiéramos que su ropa siempre es de traje y corbata, que fuma puros, que es un malhablado, que sabe quack-fu, que se codea con superhéroes y que tiene una relación abierta con una novia humana, entonces habrá muchas personas que no sabrán de quién estamos hablando, pero todos los fans de Marvel tenemos claro que se trata de Howard.
Poco se puede decir que no se sepa ya del palmípedo de Disney. Fue creado en 1931 por Dick Lundy, aunque no debutó en la pantalla hasta 1934 con los cortos “Sinfonías tontas” y “La gallinita sabia“, donde contaba con un papel secundario y un aspecto algo diferente. Su voz la interpretó Clarence Nash hasta que, en 1985, fue relevado por Tony Anselmo. Residente en Patolandia, junto a sus tres sobrinos es, después del ratón Mickey, el personaje más famoso de la factoría.
Por su parte, el pato de la Casa de las Ideas apareció por primera vez en el número 19 de la colección “Adventure into fear“, de 1973, de las manos del ya fallecido guionista Steve Gerber y del dibujante Val Mayerik. La intención del escritor era utilizarlo para satirizar la imagen de la sociedad americana y ¿qué mejor manera de hacerlo que usando a alguien venido de otro mundo? Howard llegó accidentalmente a nuestro planeta, desde otro llamado Duckworld, a través de un túnel interdimensional, que apareció en el pantano habitado por el Hombre Cosa, lugar donde confluye el nexo de todas las realidades. Por desgracia para el pato, no logró volver a su lugar de origen y, desde entonces, decidió convertirse en un habitante más de la Tierra. Aun así, sus numerosas aventuras en las que lo acompañan héroes como Spiderman o Hulka, y su relación con Beverly Switzler, nunca le han hecho olvidar que está atrapado en un mundo que no es el suyo. El personaje ha gozado de mucho éxito en el mundo del cómic y, más recientemente, en el del videojuego. También se dejó ver por las series animadas de “X-Men” (con la cara del pato estampada en una camiseta de Bestia) y “Ultimate Spiderman“, pero fue un fracaso al llevarlo a la gran pantalla en 1986, con el film “Howard… un nuevo héroe“, debido a que no fueron capaces de captar el espíritu de los tebeos en la película y no estaba muy claro a qué público iba destinada, ya que, aunque estuviera protagonizada por un pato parlante, se trataban temas como la zoofilia (nunca he entendido qué pudo ver la chica en ese animal). Además, gran parte de sus historias editadas por Marvel son para adultos. El caso es que a la mayoría de los actores del film les costó encontrar trabajo después (aunque los guionistas debieron tener más culpa que ellos, digo yo). Actualmente, existen rumores sin confirmar sobre un futuro nuevo intento.
Sin embargo, en Disney, no estaban nada satisfechos con la aparición de este personaje, ya que lo consideraban una parodia de Donald. El tema llegó tan lejos que la compañía del ratón Mickey le puso una querella a Marvel, exigiendo que Howard llevara pantalones, para que las diferencias entre las dos aves fueran aún mayores. Aunque, como muestra la siguiente imagen, no es que se pudiera hablar precisamente de dibujos idénticos.
Aun así, las cabezas pensantes de Disney no debieron de quedarse contentas del todo. Por tanto, Marvel, para suavizar las cosas aún más, decidió crear una miniserie en la que Howard, debido a un accidental baño en un caldo proteico creado por el Doctor Bong (exnovio de Beverly), iba mutando de un animal en otro, con el predominio del ratón. Aunque su aspecto, afortunadamente, era muy diferente del de Mickey Mouse, se sospecha que la Casa de las Ideas lo hizo con sarcástica intención. Sinceramente, el propósito de esta colección nunca quedó suficientemente claro, pues en la portada, por mucho que mostraran la imagen de un roedor, seguían aclarando que el protatonista era un pato que, además, recuperaba su aspecto original al final de la historia, el cual ha seguido manteniendo hasta hoy en día.
Lo más irónico del asunto es que, actualmente, Marvel pertenece a Disney, por lo que no deberíamos extrañarnos demasiado, si un día nos encontramos con un crossover entre ambos patos, ya sea en un cómic, en una película o serie de dibujos o en una nueva atracción de Disneyworld. A primera vista, no parece demasiado viable, pero después de que la Casa de las Ideas haya hecho adaptaciones de películas como “Toy Story” y de haber llevado a cabo proyectos como “Phineas y Ferb: Misión Marvel“, todo es posible. Curiosamente, en este film, se hace referencia a Howard al confundirlo con Perry, el ornitorrinco.