Las ucronías o what if, en los que se nos relata qué hubiera pasado si cierto fenómeno se hubiera producido de manera diferente, son muy habituales en los cómics de superhéroes, pues han ofrecido grandes obras como Kingdom Come o Superman Hijo Rojo, por mencionar dos de ellas. No obstante, este tipo de género no es solamente propio de este tipo de cómics ya que también puede aplicarse a hechos históricos. Esto podría hacer perder la gracia del género si se trata de un contexto relativamente desconocido, tales como las numerosas guerras de la historia antigua. Pero también puede convertirse en algo muy original y curioso si tiene como telón de fondo el suceso histórico más importante del siglo XX y el que más veces ha sido plasmado en diferentes medios: la Segunda Guerra Mundial.
Así pues, WW2.2: La otra guerra mundial relatará la contienda alterando sustancialmente ciertos acontecimientos a lo largo de sus siete volúmenes, haciendo que un hecho tan manido como la guerra más importante del siglo XX resulte innovador. De este modo, en 1939, en el aniversario del fracasado golpe de estado de Munich, un carpintero alemán llamado Georg Elser intentó matar a Adolf Hitler, el dictador nazi, con un minucioso y elaborado plan a través de una bomba o artefacto explosivo. En la vida real no logró conseguirlo y fue detenido y posteriormente ejecutado en 1945. En el presente volumen, el Führer muere en 1939, modificando notablemente la historia.
Pese a este hecho extremadamente relevante, lo fundamental no es la muerte del líder del Tercer Reich sino sus consecuencias, ya que lo primordial del volumen, tal como reza el título, sucede en París. Por consiguiente, el recién nombrado canciller Goring inicia el conflicto bélico y dirige sus tropas a Francia con el fin de derrotar rápidamente a los franceses y tomar ventaja en la contienda, aplicando así un plan concebido hace tiempo. La estrategia alemana resulta efectiva y, pese a la resistencia por parte del general De Gaulle (quien se convertiría en líder de la Resistencia Francesa y en posterior primer ministro francés), las tropas de la cruz gamada avanzan hasta situarse a unos pocos kilómetros de parís.
Sin embargo, a diferencia de la verdadera actuación de las tropas francesas, que se quedaron en la ciudad y combatieron sin ofrecer demasiada resistencia a raíz de la aviación alemana, el bloque aliado lleva a cabo un plan más inteligente: abandonar París. De hecho, las tropas no salen de la ciudad exactamente, sino que se sitúan en el extremo más alejado de las tropas alemanas para tenderles una emboscada, ya que de esta forma las tropas alemanas y sus carros de combate o Panzers son notablemente más vulnerables. En definitiva, la batalla de París se producirá de manera muy diferente, y su resultado también cambiará, alterando de forma notable el transcurso de la contienda.
El hilo conductor de la trama es, por tanto, la batalla que se producirá. No obstante, los tiros o escenas de acción pasan a tener un papel bastante menor, pues lo importante es, por un lado, el cambio de los acontecimientos históricos y, por otro, la vida de un escuadrón de soldados francés, que serán los protagonistas de la mayor parte del volumen. Sin desvelar mucho, basta decir que, más allá de contarnos las atrocidades de la guerra y los sentimientos de los soldados, también se centra en la vida diaria y los momentos de ocio de los reclutas.
Sin duda, uno de los grandes aciertos del tomo, además de los ya comentados con anterioridad, es su buena representación histórica, ya que encontramos a personalidades tan importantes como Hitler, Winston Churchill (quien fue el primer ministro inglés) o el ya mentado De Gaulle. Otro de los puntos positivos es usar como alterador de la historia o detonador del what if o la ucronía un hecho histórico verdadero. Esto es, se podría haber iniciado con “X puso una bomba a Hitler y lo mató”, pero se ha optado porque ese X y esa bomba hubieran sucedido de verdad. En ese sentido, el guionista del tomo, David Chaubel, ha estado muy acertado.
En cuanto al aspecto gráfico, el presente volumen se divide en dos partes bien diferenciadas. Por un lado, el dibujo del prólogo, en el que Georg Elser nos relata su historia, corre a cargo de Éric Henninot, quien realiza un muy buen trabajo en la narrativa ofreciendo un juego interesante entre las flores, la carta y el primer plano del carpintero. La segunda parte del tomo, a su vez, está dibujada por Hervé Boivin, quien ofrece un trabajo realista y bastante bueno, tanto en la definición de los rostros como los escenarios. Tampoco se corta a la hora de mostrar las atrocidades de la guerra. Por su parte, el color, lo mejor de este apartado, es llevado a cabo por Delf, quien nos ofrece un buen contraste entre tonos cálidos y claros (escenas costumbristas) y tonos rojizos (combates).
Respecto a la edición, al tratarse de cómic europeo, el formato, así como su precio, es considerablemente diferente a los habituales. Esto es, Diábolo Ediciones nos ofrece el primer tomo de la cabecera de 56 páginas encuadernado en cartoné por 15,95€. Como conclusión, se trata de un género innovador y diferente a lo habitual, por lo que es una opción muy a considerar si queréis leer algo alternativo a los cómics de superhéroes. Además, para los aficionados a la historia en general y a la Segunda Guerra Mundial en particular resulta también muy recomendable.
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