Allí donde aguardo el fruto asfixiante llegado de la mano del pecador yo traeré las semillas de los muertos para compartirlas con los gusanos que…
‘Aniquilación’ es el primer volumen de la trilogía Southern Reach, junto con ‘Autoridad’ y ‘Aceptación’. A pesar de que la trilogía todavía no se ha publicado en su totalidad (‘Annihilation’ se publicó en febrero, ‘Authority’ lo hizo en mayo y ‘Acceptance’ se publicará en septiembre), la obra del veterano escritor americano Jeff VanderMeer ya se está considerando “lo mejor que se ha escrito en 2014”.
Destino ha apostado con fuerza por la trilogía y tendremos la oportunidad de leerla al completo con pocos meses de diferencia respecto a su publicación en inglés: el pasado 20 de mayo salió a la venta ‘Aniquilación’ y podremos disfrutar ‘Autoridad’ en septiembre. Menos mal, porque este es uno de esos libros que, aunque funcionen bien por sí mismos, necesitan una continuación pronto. Al acabarlo deja muchos interrogantes y cierta insatisfacción, pero ya entraré en eso más tarde.
‘Aniquilación’ trata de las experiencias del duodécimo equipo de expedición al Área X, formado por cuatro mujeres (una antropóloga, una topógrafa, una psicóloga y una bióloga, que narra la historia). A raíz de una catástrofe natural que dejó la zona deshabitada, en el Área X está prohibida la entrada de civiles, a excepción de las personas elegidas por la agencia gubernamental Southern Reach. Sin tecnología y casi sin información, las cuatro científicas iniciarán una exploración que podría durar entre días y años. En el Área X la naturaleza ha tomado el control y las pruebas de una ocupación anterior parecen a menudo siniestras y fuera de lugar. Pero para las cuatro mujeres anónimas de la duodécima expedición, el Área X no es lo único que esconde secretos.
Ya os hablamos de la bibliografía de Jeff VanderMeer, sus influencias y lo que nos deparará la trilogía en la crónica del encuentro entre blogueros y el autor que tuvo lugar el pasado 3 de junio. Durante la charla no se mencionó ‘Perdidos’ pero, al empezar la lectura de ‘Aniquilación, es imposible que no nos venga a la cabeza aquel primer episodio en el que poco se sabía sobre la Isla. Como aquella, el Área X es un paisaje misterioso y exuberante, que para los personajes podría representar tanto una amenaza como la oportunidad de empezar desde cero. Además, como en ‘Perdidos’, el lector acaba teniendo la necesidad de involucrarse para descifrar lo que parecen pequeñas pistas dejadas por el autor. VanderMeer usa sin complejos el tipo de trucos que han hecho que muchos guionistas americanos estén hablando desde hace unos años de una “edad dorada para la serie de televisión” (de hecho, la trilogía tiene mucho potencial para ser adaptada, por lo que no es de extrañar que Paramount Pictures haya comprado los derechos y vaya a llevarla al cine). Por eso he empezado esta reseña mencionando el final insatisfactorio, no con amargura, sino con el reconocimiento debido a alguien que sabe lo que se hace en materia de escritura y de promoción. Sí, es cierto que deja con ganas de más, pero entiendo que ha de ser así.
En la novela, el Área X ocupa una posición similar a la de la casa en ‘La casa de hojas’ (que se cita a menudo en comparación a la trilogía de Southern Reach, ya que ambas obras utilizan elementos simbólicos pero vagos para desconcertar e incomodar al lector). Se disfruta mucho de este terror ambiental propio de la novela gótica que da protagonismo al escenario y lo convierte en un “enemigo” más. En el Área X, los espacios abiertos dan tanto miedo como los cerrados, y los momentos más sobrecogedores suceden a pleno día. La oscuridad que ciega a las protagonistas no tiene que ver con sus sentidos, sino con lo que desconocen. y pronto se darán cuenta de que lo desconocen todo.
Aunque la novela no es de acción, tampoco es una novela de personajes. Al fin y al cabo, las cuatro mujeres anónimas no se describen físicamente. Con todo, eso no quiere decir que los personajes sean moldes: están caracterizados con sutileza a través de sus actos, lo que requiere volver atrás en algún momento para recordar qué personaje ha tenido cierta actitud o ha usado ciertas palabras en cada momento. Solo la bióloga, la protagonista, nos irá revelando sin tapujos detalles sobre su pasado y sus motivaciones. Desde la charla con Jeff, no puedo dejar de imaginarla como una nueva Ripley: competente y lógica, pero humana.
‘Aniquilación’ se lee con fluidez, gracias a una traducción más que decente. Lo confuso de ‘Aniquilación’ no son las descripciones (necesarias para reproducir mentalmente el Área X, con su faro y su torre-bunker), ni los sencillos diálogos. “La voz” en primera persona de la narradora se lee con naturalidad, si bien tiene un marcado tono académico, algo que resulta consistente con la profesión que tiene. Pueden confundir los elementos weird de la narración y echar para atrás al lector que espere una historia de terror más ajustada a la narrativa clásica del género (terror más explícito, arco argumental y de personaje muy desarrollado). En ‘Aniquilación’, VanderMeer no juega a asustar por sorpresa, por lo que el ritmo en crescendo de las revelaciones y los giros argumentales que apasionarán a algunos lectores puede parecer demasiado vagos a otros. En mi caso, el libro me tenía atrapada a partir de la página 18 y a medio libro tuve que disimular que tenía la carne de gallina en algún momento cuando lo leía en público.
Destino publicita la trilogía bajo el acertado lema “espera lo inesperado”. Acertado porque ‘Aniquilación’ ha sido uno de los libros más desafiantes que he leído en los últimos años. La novela ha desmontado cada una de las teorías que tenía al respecto al Área X y Southern Reach, me ha dejado anonadada cada vez que estaba segura que algo sucedería. Porque, aunque parece que ya hayamos leído sobre historias similares (sobre niños y jabalís, faros que resultan escalofriantes, exploraciones subterráneas en las que algo podría fallar), nos lleva por un camino nuevo. ¿Cuándo fue la última vez que un libro os hizo eso?
‘Aniquilación’ ha sido publicada en tapa blanda con solapas. La novela es parte de la colección Áncora y Delfin del sello Destino, tiene 240 páginas y cuesta 17,50 €. Las portadas de la trilogía muestran las maravillosas ilustraciones de Pablo Delcán, cuyos motivos (flor, conejo y búho) coinciden con los de las ediciones en inglés. La traducción corre a cuenta de Isabel Margelí, que también se ocupará de las otras dos novelas.
‘Aniquilación’ es prácticamente una historia corta que juega con su ambientación y sugiere antes que explicitar. Por su extensión y su ritmo, recomendaría leerla de una tirada para disfrutar mejor de la inmersión. Una novela para quedarse con mal cuerpo y, encima, disfrutarlo.
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