La editorial Image está demostrando que la libertad creativa que da a sus artistas resulta en obras de impresionante calidad. Este es el caso de ‘Pretty Deadly’, el proyecto colaborativo de la estadounidense Kelly Sue DeConnick y la gallega Emma Ríos, que saca lo mejor de sus creadoras y ya está cosechando premios.
A medio camino entre el western y el realismo mágico, ‘Pretty Deadly’ es una historia de venganza, en la que la misma Venganza cabalga dejando sangre y muerte a su paso, encarnada en una mujer joven con una calavera tatuada en la cara y que maneja con facilidad el sable y la pistola.
Sinopsis: ‘Pretty Deadly’ cuenta la historia de Deathface Ginny, hija de una hermosa mujer encerrada en una torre por su celoso marido y de la muerte enamorada que se niega a dejarla morir. En este primer volumen del cómic nos encontramos con un gran reparto de personajes, todos relacionados con Ginny de algún modo, a medio camino entre los mortales, los dioses y algo más.
Este primer volumen de ‘Pretty Deadly’ recoge los cinco primeros números de la obra que se habían ido publicando entre octubre de 2013 y abril de 2014. Aunque, a nivel comercial, se ha considerado la obra como el legado de series como ‘The Sandman’ o ‘Predicador’, ‘Pretty Deadly’ tiene múltiples influencias reconocibles, con un estilo visual más cercano al manga de samuráis, el cine japonés de los 70, el cómic europeo (como ‘Teniente Blueberry’) o el western clásico.
Kelly Sue DeConnick escribe el guión de ‘Pretty Deadly’ en colaboración con Ríos, aunque de la primera dependen las decisiones finales respecto a diálogos o escenas. Además de adaptar traducciones de exitosos manga al inglés, DeConnick ha escrito ‘Capitana Marvel’ y ‘Vengadores ¡Reuníos!’, entre otras obras. El estilo de ‘Pretty Deadly’ es altamente lírico y funciona como una especie de leyenda o cuento de hadas, con una voz cercana a la tradición narrativa oral (al fin y al cabo, ‘Pretty Deadly’ es la historia que se cuentan una mariposa y un conejo muerto). Hay que admitir que, a nivel narrativo, este primer volumen también puede resultar algo confuso. Las motivaciones y el pasado de la mayoría de personajes (Alice y Ginny, frente a algunos más explicados como Sissy o Fox) son todavía un misterio, pero eso es algo de lo que se nos avisa en la tercera página. A los lectores aficionados a la fantasía, la necesidad de establecer el mundo y la mitología al principio de la narración no les cogerá por sorpresa. Además, los interrogantes abiertos y las relaciones a medio explicar aumentan la sensación de otredad, algo que ya se establece mediante el arte de este “western mitológico oscuro”.
Que la mayoría de páginas de ‘Pretty Deadly’ puedan pasar por portada (por su impacto y su nivel de detalle) es gracias al impresionante trabajo de Emma Ríos. La artista gallega acumula ya bastante experiencia a sus espaldas, tras participar en proyectos como ‘Osborn’, ‘Doctor Extraño’, ‘Runaways’ o ‘El asombroso Spiderman’. Además de sus lápices, Ríos presta apoyo creativo a la obra como narradora (faceta de la que pronto veremos más, ya que será guionista en la miniserie de mundo compartido 8House, que también publicará Image). De Ríos me gustaría destacar el uso de las onomatopeyas como elemento integrado en la acción, la superposición de capas (de modo que la profundidad visual sirve de eco de la profundidad narrativa) y la sutileza de las expresiones en personajes adustos (tan propios de un género como el western) a menudo poco habladores. Las escenas de acción funcionan estupendamente, con un gran uso de la perspectiva que guía al lector y añade belleza en las peleas, espléndidamente coreografiadas. La imaginería fúnebre encaja a la perfección en la creación del folklore que dominará la historia.
El color corre a cargo de Jordie Bellaire (que ha trabajado en ‘Mara’, ‘Rocketeer’, ‘Ultimate X-Men’, ‘The Wicked + The Divine’, entre otros). Bellaire demuestra que un western no tiene que limitarse a la paleta de colores apagados habitual (ocres y marrones bajo un cielo azul). ‘Pretty Deadly’ sorprende con sus vibrantes tonalidades, colores a menudo complementarios, que Bellaire asocia a lugares o personajes (morados para el pueblo, verdes claros para la entrada al inframundo, naranjas y dorados brillantes durante las batallas al aire libre). El coloreado plano se complementa con el sombreado de Ríos como entintadora. A veces las líneas aparecen en color en vez de en negro para indicar incorporeidad (humo, fuego, reflejos, etc.) y la sangre (sean salpicaduras o rubor degradado) juega un papel importante en la obra.
A pesar de su corta trayectoria, ‘Pretty Deadly’ ha sido muy recordado en las nominaciones a los premios Eisner de 2014, cuyos finalistas se conocerán el 25 de julio, durante la Comic-Con de San Diego (podéis consultar la lista de obras nominada a través de este enlace). Kelly Sue DeConnick está nominada como mejor guionista, Emma Ríos lo está como mejor artista/entintadora y mejor portadista y Jordie Bellaire ha sido nominada a mejor colorista (y a mejor portadista junto a Sean Murphy).
Si hasta ahora solamente hemos podido disfrutar de esta serie a través de la importación, esto cambiará de aquí a poco: Emma Ríos anunció recientemente en La hora del bocadillo que la editorial Astiberri publicará ‘Pretty Deadly’ con traducción de Santiago García. Como fecha aproximada se barajó el otoño, antes del próximo noviembre.
Como ocurre con Saga, la sinergia entre las creadoras de ‘Pretty Deadly’ crea un resultado extraordinario: muy evocador a nivel narrativo y bellísimo a la vista. Lamentablemente, esto también significa que el ritmo de publicación será pausado. El volumen que reseñamos hoy se publicó el pasado 30 de abril y cuenta con 120 páginas que se hacen cortas. Todavía no se ha publicado el número seis de la edición en grapa, ya que las creadoras siguen ultimando detalles del segundo arco de la serie.
Esperaremos con ganas el siguiente volumen de ‘Pretty Deadly’, deseando mucha suerte en las nominaciones a los Eisner a sus creadoras y con la atención puesta en la edición española de Astiberri.
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