En 1982, las compañías jugueteras Hasbro y Takara Tomy crearon unas figuritas de acción de vehículos con vida propia que tenían la habilidad de transformarse en robots y viceversa. El éxito de dichos muñecos se extendió a varios productos de merchandising: libros, cómics, videojuegos, etc. Estos peculiares personajes también han sido llevado al medio audiovisual con varias series de animación, un par de películas de dibujos y otras con actores reales, que son las que analizaré en este artículo.
1. Transformers (2007):
Dirigida por Michael Bay y protagonizada por Shia LaBeouf, como Sam Witwicky y Megan Fox, en el papel de su novia, Mikaela Banes, la película cuenta la batalla entre las fuerzas del bien (capitaneadas por el autobot Optimus Prime) y las del mal (bajo las órdenes del decepticon Megatrón) en su afán por ser los primeros en hacerse con la Chispa Vital (un poderoso objeto con forma de cubo capaz de transformar el universo entero). Aunque el film cuente con actores de carne y hueso y, a pesar de que sea Sam Witwicky el que salve la situación, los verdaderos protagonistas de la película son los vehículos, cuyas trepidantes persecuciones y peleas dejan al espectador pegado al asiento durante los 138 minutos de largometraje. Se trata, sin duda, de la mejor entrega de la saga hasta la fecha.
Entre los aliados de Optimus Prime, encontramos a Bumblebee (que, junto a su jefe, es el autobot que más destaca en toda la película), Jazz (que muere en el cumplimiento de su deber), Ratchet y Ironhide. En el bando enemigo, bajo las órdenes de Megatrón, se encuentran Blackout, Scorponok, Barricade, Bonecrusher, Brawl, Frenzy y Starscream. Gracias a todos estos personajes, los fans de los Transformers pueden disfrutar identificando en pantalla a los robots que les han calado hondo desde su infancia, mientras se ríen con la gran cantidad de chascarrillos que inundan tanto este film como el resto de la saga.
2. Transformers: La venganza de los caídos (2009):
En esta película Michael Bay vuelve a repetir como director, al igual que hacen Shia LaBeouf y Megan Fox en los papeles protagonistas. El argumento, como bien indica el título, trata del regreso de Megatrón, a quien creímos ver destruido en el film anterior, acompañado de sus secuaces y dispuesto a tomarse la revancha contra los autobots, que se han aliado con una organización humana especial denominada NEST. Sin embargo, en esta ocasión el villano principal es The Fallen, un decepticon al que hasta Megatrón obedece y que pretende destruir la Tierra. Después de que Optimus sea asesinado por su archienemigo habitual y resucitado por Sam, acaba con la nueva amenaza, mientras los bots malignos restantes huyen.
En este largometraje, reaparecen la mayoría de los Transformers de la primera película y, además, nuevos bots se unen a la lucha en ambos bandos.
Con 144 minutos de duración, este film, aunque no se encuentra a la altura del anterior, es una correcta secuela de la lucha entre autobots y decepticons.
3. Transformers: El lado oscuro de la Luna (2011):
Aunque Michael Bay vuelve a sentarse en la silla del director y Shia LaBeouf sigue siendo el protagonista, en esta ocasión no contamos con Megan Fox en el reparto, ya que la actriz consideró insufribles los dos rodajes anteriores (sobre todo el segundo), lo que le llevó a afirmar que la película estaba dirigida por Hitler. En su lugar, tenemos a Rosie Huntington-Witheley, en el papel de la nueva novia de Sam, Carly Spencer.
Cuando los autobots descubren que un compañero llamado Sentinel Prime se encuentra desactivado en la cara oculta de la Luna, Optimus Prime decide que deben ir a por él, antes de que los decepticons se enteren de su existencia y traten de capturarlo. Por desgracia, después del rescate, descubren que su nuevo compañero se ha puesto del lado de sus enemigos y que pretende destruir la Tierra, para convertirla en el nuevo Cybertrón (el planeta perdido de los Transformers). Por tercera vez, autobots y humanos deben unir sus fuerzas para salvar el planeta.
Su duración es de 148 minutos. Además de ser la peor de las tres, cuenta con el inconveniente de tener que explicar de manera forzada el cambio de novia de Sam Witwicky (y eso que los dos personajes estaban muy enamorados), debido a la salida de Megan Fox.
El punto más negativo que se le pude ver a esta saga es que, a veces, la aparición excesiva de robots sumada a los bruscos giros de pantalla a los que Michael Bay nos tiene acostumbrados pueden llegar a saturar al espectador. Aunque también es verdad que, si te pones a ver una de estas películas, ya sabes lo que te vas a encontrar. Y en esta ocasión, al contrario que en otras, los trailers no engañan.
La semana pasada se estrenó en el cine: “Transformers: la era de la extinción“, la cuarta entrega de la saga (y eso que afirmaban que la anterior iba a ser la última). Aunque Michael Bay se mantiene en el puesto de director, lo que cambia es el reparto. Shia LaBeouf le cede el protagonismo a Mark Wahlberg y aparecen los dinobots por primera vez. Como es de imaginar, del éxito de esta secuela dependerá si tendremos robots para mucho tiempo o no (aunque la quinta entrega estaría dirigida por otra persona, porque parece ser que el propio Michael Bay está interesado en pasar el testigo tal y como os explicamos aquí). Dado de que, por el momento, parecen haber venido para quedarse, esperemos que, si nos cruzamos con alguno por la calle, se trate de un autobot.
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