Hace unos meses os avanzamos el tráiler extendido de la nueva película de Dragon Ball Z que se estrenará para la Golden Week de Japón de 2015, que se comprende entre abril y mayo. Aunque no se ha revelado más información al respecto de lo que nos traerá el film, mucho se ha especulado desde entonces de quién podrá ser el resucitado al que observamos en el tráiler. Esto está trayendo mucha cola, pues Akira Toriyama especificó que los sucesos se establecerán dentro de los hechos mostrados en el manga original. Aun así, muchos no terminan de creerse que no tenga relación con ‘Dragon Ball Z: La Batalla de los Dioses‘ , de forma que hemos intentado recopilar varias de las teorías vistas en internet y otras propias para ofreceros un abanico de posibilidades respecto a la persona a la que resucitará Shenron. Con vosotros, 10 posibles personajes resucitados para la próxima película de Dragon Ball:
Así es, el primer personaje de la lista no es más que el propio protagonista de la saga, Son Goku. O mejor dicho: Kakaroto. El rumor más leído en las redes es que la película comprenderá una época de Dragon Ball Z en la que Goku ha fallecido (entre la saga de Célula y Boo) y los Guerreros Z se alían para revivir a su camarada. Sin embargo, el encargado de pedir el deseo a Shenron es Vegeta, el príncipe saiyan. Acostumbrado a llamarle durante toda su vida “Kakaroto”, Vegeta vuelve a repetir este nombre en la conjura de su deseo.
Esto provocaría que Goku volviera al mundo terrestre con la personalidad del saiyan que vino a la Tierra. Es decir, tendría la mentalidad completamente cegada con su misión de destruir el mundo. De esta forma, sería el propio Vegeta quien, enmendando su error, debería enfrentar a un enrabiado y todopoderoso Goku en la batalla definitiva que tanto estábamos esperando los fans de la saga.
Aunque suene algo rebuscado, este argumento podría ser válido para generar una película de este nivel. De esta forma, veríamos a un Goku malévolo y colérico, algo que nunca hemos tenido la oportunidad de ver de esta forma y que sin duda daría mucho juego. Suena interesante para la trama de la película, aunque como ya he dicho antes, se trata de algo muy enrevesado para que termine por llevarse a cabo.
El segundo personaje que podríamos ver en la gran pantalla es Bardock, el padre de Goku. Siendo protagonista de un OVA reciente en el que se revela como Super Saiyan Legendario (dejando así apartado a Broly por el propio Toriyama), Bardock podría ser el sujeto perfecto para ser resucitado. Al no haber conocido Goku nunca a sus padres, esta podría ser la oportunidad perfecta que tendría el autor para atar los pocos cabos sueltos que le quedan a su historia, pudiendo así dar la oportunidad al saiyan de conocer a su padre y… ¿quién sabe? quizás también su madre.
El argumento que podría tener una película en la que Bardock fuera el resucitado sería algo más difícil de ver. De todas formas, la trama podría situarse después de la muerte de Freezer y, por tanto, ser un enemigo que tirado por su sangre de saiyan decidiera acabar con la vida de su hijo y de todo el planeta Tierra ayudado por su poder legendario. Aunque es algo difícil que lleguemos a ver esto en la gran pantalla, sin duda sería una grata sorpresa.
Y si puede Bardock ser el resucitado de la película… ¿por qué no el Rey Vegeta, padre del personaje homónimo? El gran rey podría volver a la vida por empeño de su hijo, quien después de hablar con él fuera convencido de que debe dejar toda su vida como terrestre atrás para ser tirado por su sangre saiyan. De esta forma, príncipe y rey unirían fuerzas para cumplir con la misión que en primera instancia fuera encomendada a Kakaroto: Acabar con la Tierra.
Este argumento podría dar, sin duda, una película entretenida en el que de nuevo veríamos un brutal enfrentamiento Goku contra Vegeta. Quizás el mejor arco de tiempo para que esto sucediera sería justo después de la batalla contra Freezer, pues el príncipe saiyan aún no habría establecido de manera tan firme los vínculos que le atan al planeta, y si su sangre saiyan pudo volver a flote tantos años después como cuando es controlado por Babidí, ¿por qué no hacerlo antes siendo ayudado por su propio padre?
La última teoría que llevarían a los protagonistas a su pasado más firme se completa con la posible resurrección de Son Gohan, el abuelo adoptivo de Goku. En una realidad alternativa donde el abuelo hubiera resucitado poco después de ser asesinado por Goku convertido en Ozaru, este hubiera desarrollado sus poderes de forma muy distinta a lo que lo hace en forma original, posiblemente sin llegar a conocer jamás a Bulma ni llevar a cabo la historia de uno de los mangas más famosos de la historia. Esto, que podría involucrar a la máquina del tiempo de Trunks y a algún posible enemigo del futuro, llevaría a cabo situaciones muy dispares que nos ofrecerían una película, cuanto menos, inquietante.
Aun así, esta parece una de las propuestas más descabelladas que se pueden encontrar por internet. Toriyama, por más que se haya expandido su mundo de formas muy dispares con Dragon Ball GT o las películas del anime, no es mucho de tirar de realidades paralelas, por lo que lo vemos una opción poco viable. Eso mejor se lo dejamos a los guionistas de Marvel o DC.
Y así llegamos a las opciones por las que muchos cruzamos los dedos para que no sucedan. Si no hubiera habido ya bastante explotación del personaje con su forma metálica de Mecha-Freezer, con las películas de su hermano Cooler o con el pasado del mismo destruyendo al planeta Vegeta y viéndoselas con Bardock, muchos pretenden que Freezer sea el enemigo de la película prevista para 2015.
Esto podría darse de muchas formas y con argumentos igualmente válidos. Aunque la resurrección del villano debería ser poco después de su muerte, pues de otra forma le aplastarían como a una cucaracha, la multitud de soldados con los que dispone su ejército así como posibles alianzas con personajes ya conocidos (muchos sitúan a Vegeta como el personaje que devuelva a la vida a Freezer) permitirían que atacar a la Tierra con total impunidad. Esto dejaría una película con mucha acción, que es lo que se reclamaba a ‘Dragon Ball Z: La Batalla de los Dioses’, pero con un argumento vacío y más que pesaroso.
Pero cuando hablamos de villanos, no hay Freezer sin Célula ni viceversa. Aunque Boo no pueda ser resucitado al haberse reencarnado en el pequeño pero matón Oob, nadie descarta una posible vuelta del androide. Esta incluso tendría más sentido que la de su predecesor, pues no nos olvidemos que durante la saga de los androides es cuando se presenta la máquina del tiempo, que utiliza el propio Célula para volver al pasado y nutrirse de seres humanos para más tarde retar a Goku y sus amigos.
Un posible Célula de un futuro paralelo sería quien volvería al pasado para reunir las bolas de dragón y resucitarse a él mismo en la versión más mejorada que habría existido, el de la historia original. Esto daría pie a una amenaza brutal por parte del robot hacia el planeta, pues recordemos que se llevó consigo a Goku y este no podría defenderse del ataque. Aun así, en el propio tráiler vemos a Goku en modo super saiyan, por lo que es muy poco probable que acabe sucediendo.
El último de los villanos del manga al que proponemos es Piccolo Daimaoh. El padre de Piccolo Jr. y el más terrible de los enemigos de la infancia de Goku podría volver para acabar lo que empezó, volviéndose así el rey del mundo y acabando con la vida de aquel que anteriormente se la quitara. Una posible trama para este suceso sería la vuelta a la maldad de Piccolo. Este, que durante buena etapa de Dragon Ball Z no renegó de que seguía queriendo acabar con el asesino de su progenitor, podría reunir las bolas de dragón para resucitarle tras los sucesos de Namek.
Después de conocer su planeta natal y todo lo que ello conlleva, el namekiano acabaría por redescubrirse a sí mismo como lo que fuera nacido para ser, y así unir fuerzas con su padre (que con sus vómitos de huevos te monta un ejército en un santiamén) para acabar con la vida de Goku y compañía. Estas tres últimas teorías suenan algo forzadas, pero sin duda podrían acabar en películas con mucha acción y villanos de verdad (no como el pobre Bills).
Aunque Toriyama ha dejado claro que la trama se situará en el contexto del manga y esto deja fuera a personajes de las películas, muchos son los que no confían en sus palabras y sueñan todavía con que alguno de estos enemigos vuelvan a la gloria que lograron hace más de dos décadas para volver con más fuerza que nunca. Este caso afecta en especial a Broly. El personaje que fuera visto como el Super Saiyan Legendario es uno de los personajes más queridos a la vez que temidos por parte de los aficionados. Esto comporta que pululen muchas teorías de su posible vuelta a pantalla el año próximo, entre las que alguna parece hasta confiable.
Uno de los argumentos con más peso sería que uno de los villanos más antiguos de la serie (por ejemplo Pilaf, que también apareció en la película de 2013), tras conseguir unir las bolas de dragón, diera todo su empeño en conseguir lo que toda su vida ha estado buscando: derrotar a Goku. De esta forma, y a sabiendas de que Broly es el único capaz de hacerle frente, le resucitaría en algo que, como de costumbre, se le iría de las manos de forma catastrófica. Esta trama podría cuajar con la última película de la saga, aunque sigue sin convencer demasiado.
Uno de los personajes que más peso tuvieron en el Planeta Tierra antes del nacimiento de nuestro protagonista es Garlick. Garlick Padre, claro, porque Garlick Junior ya fue protagonista de una saga de relleno y una película en la que fue el villano principal. Este mítico personaje compitió con Piccolo (el original, antes de que se separara en Daimaoh y Kami-Sama) por el puesto de Dios de la Tierra. Su empeño era exorbitante, llegando a límites extremos para conseguir el puesto. Sin embargo, sus malévolas intenciones y su mal corazón provocaron que finalmente fuera encerrado y que finalmente muriera.
La historia podría contar como finalmente su hijo consigue volver de la Zona Muerta para resucitar a su padre, quien esta vez sería capaz de sembar el caos en todo el planeta con su inconmensurable poder. Este argumento, sin embargo, sería algo repetitivo ya que de Garlick Jr. ya tuvimos una película y una saga de relleno, aunque podría ser muy interesante como sucesos después de la batalla contra Célula o quizás algo antes.
Por pedir que no quede, y puestos a pedir enemigos de las películas no se me ocurre nadie mejor que Hildegarn (ya que Janemba técnicamente sería imposible de resucitar al ser una unión de almas en conjunto). La película que nos trajo a Tapión y dio un origen sublime a la espada de Trunks del futuro podría sin problemas tener una segunda parte algo tardía. Eso sí, el argumento debería ocurrir después de la primera película, y por tanto se colocaría tras todo lo sucedido en el manga.
Sin duda sería una película con mucha acción y aventura, pero Hildegarn sin Tapión es más bien poco, y aunque protagonizó una aventura fantástica con un papel increíble como monstruo demoledor de todo lo que se le ponía por medio, sería algo difícil que existiera una secuela al respecto.
¿Una segunda parte de ‘Dragon Ball Z: La Batalla de los Dioses?
Como os decía antes, aunque Akira Toriyama ha aclarado que la próxima película de la saga estará comprendida en la historia del manga, son muchos los que se han quedado con las ganas de una segunda parte de la malograda aventura de Bills en la Tierra. Si bien antes el mangaka prometía un nuevo arco argumental de la serie que finalmente ha decidido no realizar, este podría ser llevado a cabo en forma de películas. Y, sinceramente, con un final como el que nos deja la película anterior, es de delito si no se continúa.
En caso de que esto fuera así, la resurrección podría ser justificada tan simplemente como que uno de los Dioses a los que se enfrentaría Goku murió en el pasado (o lo que sea que les pase a los Dioses de la Destrucción), de manera que alguien sería el encargado de resucitarlo con la bolas de dragón para llevar a cabo una aventura repleta de acción y digna de lo que merece Dragon Ball después de tanto tiempo en blanco, y no algo como el chasco (para muchos) del año pasado o una continuación tan fatídica como Dragon Ball GT.
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