Andrés Rábago García, más conocido por el seudónimo de ‘El Roto’, ha recibido hoy el ‘V Premio Internacional Libertad de Prensa’. Este galardón, otorgado por la propuesta de la Cátedra UNESCO de Comunicación de la Universidad de Málaga, destaca la línea de independencia y el espíritu crítico que presentan las viñetas de este autor publicadas en el diario El País.
Desde sus comienzos a finales de la década de 1960, Andrés Rábago ha utilizado también el seudónimo ‘OPS’, trabajando para numerosas revistas de historietas orientadas hacia el público adulto, como era Totem, El Jueves o Madriz entre otras, hasta llegar a trabajar en la actualidad para el diario El País.
La celebración, que ha tenido lugar esta mañana en el Rectorado de la Universidad de Málaga, ha dado comienzo con una introducción de la profesora Natalia Meléndez, seguida por una intervención del catedrático Bernardo Díaz Nosty, quien ha explicado la razón del premio, destacando que “Andrés Rábago rompe la agenda convencional de los medios y hace la foto fija de la metástasis de los propios medios” además de que “ve lo que hay y traza las imágenes del momento, contándonos lo que sabemos o intuimos, poniendo voz a nuestro silencio”.
Tras el discurso de Díaz Nosty le han seguido varios ponentes, como el periodista Miguel Ángel Aguilar, quien entre muchas anécdotas y divagaciones, ha comentado del autor que “nos protege frente a los rayos gamma sobre las margaritas”.
Después de esto, ha tomado la palabra Andrés Rábago, quien tras agradecer el premio, ha comentado que estamos en unos momentos bajos de calidad en cuanto a prensa. Ha comenzado así a explicar sus inicios en la ilustración y la anécdota de cómo consiguió un trabajo tras presentar obras que aparentemente eran de un conocido, aunque en realidad eran suyas.
Como era de esperar en una sala llena de futuros periodistas, Andrés Rábago ha tratado el tema de lo digital frente al papel, alegando que este último evita distracciones frente al exceso de color y anuncios del primero. Aun así, ha mencionado que “no está en contra de lo digital”, aunque sí que ha visto hechos dantescos, como el cambio de titulares, razón por la que aboga por la versión impresa.
También ha hablado del método que utiliza, explicando que todo reside en la separación de contenidos, buscando lo más interesante del momento y reflexionando sobre ello para luego dibujarlo. Asimismo, ha avisado de que aunque separe las cosas, estas hay que verlas como parte de una totalidad, poniendo las primarias y las secundarias en su lugar, pensando también en la dimensión de texto que le permite el dibujo.
Tras haberle preguntado sobre si alguna vez se ha autocensurado o ha decidido omitir un tema, su respuesta ha sido que “el dibujo y la creación son en sí una limitación, ya que hay que dejar de lado multitud de cosas”. Además, al igual que no se habla en público de la misma forma que en privado, cuando se dibuja para un público, como es en este caso el de El País, se tienen que cuidar las formas.
