Si hay una serie que se relaciona inmediatamente con la navidad, esa es ‘Doctor Who‘. La famosa serie de ciencia ficción de la BBC está muy ligada a esta época del año, donde la familia se reúne, las calles se llenan de luces y se compran regalos por doquier.
Desde su nueva emisión a partir de 2005, el Doctor ha sido fiel a su cita con la navidad, estrenando cada temporada un especial navideño de una hora de duración. Este 25 de diciembre, la BBC nos sorprendió con un episodio diferente a lo esperado, que os detallamos a continuación.
En este episodio Clara se despierta en navidad al oír un gran ruido en su terraza, tras lo cual conoce a Papá Noel y sus elfos con un trineo lleno de regalos y de mandarinas. Es entonces cuando el Doctor entra en escena, discutiendo con Santa Claus, para hacer entrar a Clara en la tardis y viajar a una base en el Polo Norte. Allí, una expedición intenta salvarse de unos horribles seres que han aparecido. Estas criaturas son conocidas como cangrejos del sueño, cuyo aspecto recuerda mucho a los atrapacaras del famoso filme de terror de Ridley Scott, ‘Alien‘.
Dichos seres son muy peligrosos, ya que existen y te persiguen si piensas en ellos. Cuando te atrapan, se te pegan a la cara, dejándote en un estado de sueño ideal, mientras te consumen hasta morirte. Clara quedará atrapada por uno de ellos y el Doctor deberá dejarse atrapar también para entrar en su sueño y lograr sacarla de allí antes de que muera.
En ese sueño, Danny Pink está vivo y Clara vive con él. El Doctor intentará convencerla para salir del sueño, pero será Danny quien le haga moverse, dejar atrás el dolor por su pérdida e instarla a empezar a vivir de nuevo. Así, logran que los cangrejos del sueño se destruyan y salir de ese estado.
Sin embargo, resulta que están dentro de otro sueño y llevan soñando desde que llegaron a la base, por lo que Clara sigue aún en su cama como al principio del episodio. El Doctor acude a rescatarla del cangrejo pero llega 62 años después, despidiéndose de una Clara anciana. No obstante eso también era un sueño y el Doctor se despierta arrepentido de haber perdido un tiempo valioso sin vivir con Clara, para reencontrarse eufórico con ella y proponerle seguir viviendo aventuras. Ella acepta encantada, deseosa de seguir viajando junto a él.
Estamos ante un gran episodio que juega con la mente del espectador constantemente, ya que que desde el primer minuto todo lo que vemos es un sueño tras otro, viendo varios posibles desenlaces que nos llegamos a plantear y creer.
Al final Moffat logra emocionarnos y engañarnos con una aparente despedida del Doctor con una Clara anciana, para después devolvernos a la realidad tras mostrarnos que era sólo un sueño, dándole una segunda oportunidad al Doctor para vivir aventuras con ella.
A lo largo del episodio se juega con la idea de creer y de soñar, el propio Papá Noel está ahí para eso, para parecer que nos indica que están dentro de un sueño, al más puro estilo de ‘Origen‘. Sin embargo, el final nos deja una de las mandarinas de Papá Noel en la ventana de la habitación de Clara, dejando la posibilidad de que sigan soñando o de que Santa Claus exista, recordando a la escena final del totem peonza en ‘Origen’.
El guion que propone Steven Moffat es genial, nos hace pensar y cuestionarnos en todo momento si es real y o soñado todo lo que vemos, homenajeando a su vez a películas de ciencia ficción como ‘Alien‘, con chiste incluido, y ‘Origen‘ de Christopher Nolan.
A pesar de no ser un episodio tan movido y espectacular como otros especiales, es un capítulo que logra transmitirnos una gran tensión y agobio con los cangrejos del sueño, además de exigirnos una gran concentración o visionarlo varias veces para entender al 100% el episodio. No hay que olvidar los geniales toques de humor inteligente gracias al Doctor y un gran Santa Claus, interpretado por Nick Frost.
La banda sonora, al igual que la octava temporada, logra ofrecernos unos fantásticos temas emotivos y épicos que acompañan a la perfección a las imágenes, sobre todo en los momentos finales.
Como hemos visto a finales de la octava temporada, Peter Capaldi está totalmente asentado como el Doctor, ofreciéndonos un Doctor gruñón, más serio y oscuro que los anteriores, con sus toques de humor irónico y locura, en su difícil relación con Clara y los humanos. Sin embargo detrás de toda esa fachada se encuentra un buen hombre con gran corazón.
Jenna Coleman sigue confirmándose como una gran compañera del Doctor, que pone el punto sensato y coherente en el grupo, aunque en este especial será la que necesite la ayuda del Doctor y veremos su lado más humano y vulnerable al presenciar su sueño ideal.
A pesar del trágico final de temporada, Clara en este episodio logra despedirse como se merece de Danny Pink en su sueño, y logra entenderse con el Doctor, ambos se sinceran y confiesan sus mentiras en la despedida que tuvieron en el café, lo que hace que su relación evolucione con un gran cambio.
‘Doctor Who‘ no ha podido despedirse del año de mejor manera posible que con un emotivo especial de navidad con final feliz, que encima supone la permanencia de Clara Oswald en la próxima temporada de la serie, acompañando al Doctor en sus aventuras. Ahora sólo toca esperar otros ocho meses para volver a disfrutar de las peripecias de nuestro Doctor favorito. Ojalá tuviéramos una tardis para viajar en el tiempo.
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