Dentro de las películas de terror, destacan aquellas que tienen a un monstruoso villano como protagonista. Este tipo de seres poseen la asombrosa capacidad de ser prácticamente inmortales, ya que, les hagan lo que les hagan, siempre logran sobrevivir. Entre ellos, destacan Leatherface (el asesino de ‘La matanza de Texas’) y los dos protagonistas de este artículo: Freddy Krueger y Jason Voorhees. Su fama ha sido tanta que incluso han contado con su versión en cómic, la cual hemos podido disfrutar en España gracias a la editorial Planeta DeAgostini.
En la década de los ochenta, Wes Craven, el famoso director de cine de terror, llevó a cabo la película: ‘Pesadilla en Elm Street‘ (también conocida en Sudamérica como ‘Pesadilla en la calle Elm‘, ‘Pesadilla en lo profundo de la noche‘, ‘Pesadilla sin fin‘ o ‘Pesadilla en la calle del infierno‘). En ella, Robert Englund (cuyo papel más famoso, hasta la fecha, había sido el de interpretar a Willy, el lagarto bueno de ‘V’) se metió en la piel del sádico Freddy Krueger, un pederasta asesino que, años después de ser quemado vivo por los padres de sus víctimas, reapareció, para matar a los hijos de sus perseguidores en el mundo de los sueños. El éxito del personaje permitió a Englund interpretarlo en siete largometrajes (desde 1984 hasta 1994). También protagonizó una serie titulada: ‘Las pesadillas de Freddy‘ (1988-1990). Aunque Wes Craven también estaba al cargo de este proyecto, no tuvo tanta fama como la saga cinematográfica.
Sean S. Cunningham dirigió, en 1980, la película ‘Viernes 13‘, que narra los asesinatos de un grupo de monitores de campamento, que reabren el de Crystal Lake, el cual se encontraba cerrado desde que un niño llamado Jason muriera ahogado, debido a la crueldad de sus compañeros y a la negligencia de los responsables. Sin embargo, alguien se está encargando de matar a los nuevos ocupantes del lugar. La culpable de todo es la desequilibrada Pamela Voorhees, que busca venganza por la muerte de su niño. Aunque consiguen acabar con ella, al final de la película nos dan a entender que puede que su hijo no sólo siga vivo, sino que además está dispuesto a continuar la mortífera misión llevada a cabo por su madre. Aunque Ari Lehman se encargó de encarnar a Jason en el film inicial, otros actores como Richard Brooker, Ted White y, sobre todo, Kane Hooder también lo han interpretado, a lo largo de las nueve secuelas (entre 1981 y 2002). Afortunadamente, como el personaje lleva el rostro cubierto, se puede cambiar de actor sin problemas.
En 2003, el director Ronny Yu decidió recuperar a ambos criminales para enfrentarlos en una película cuyo título lo deja todo claro: ‘Freedy contra Jason‘. Robert Englund repite en su papel de Krueger, mientras que Voorhees es interpretado en esta ocasión por Ken Kirzinger.
Evidentemente, la película, que transcurre justo después de la novena entrega de ‘Viernes 13‘, es un truco comercial utilizado para atraer a los fans de ambos seres monstruosos al cine. Afortunadamente, el film tiene un argumento sólido que no se limita a dejarnos ver una brutal pelea sin sentido alguno: Han pasado muchos años desde que Freddy Krueger atacó por última vez a los habitantes de la ciudad. Ahora, casi todo el mundo lo ha relegado al olvido, lo que impide que el asesino pueda atormentar a nadie a través de las pesadillas. Entonces, el criminal pederasta decide viajar al infierno en busca de Jason Voorhees. Cuando lo encuentra, se disfraza como Pamela para convencer al psicópata del campamento Crystal Lake de que se traslade hasta Springwood y elimine a unas pocas personas. Krueger piensa que, de ese modo, todos creerán que él ha regresado, lo que le servirá para volver a asesinar por medio de los sueños. Aunque los primeros crímenes surten el efecto deseado, Freddy no cuenta con que Jason, cuando empieza a matar, no puede parar, lo cual va en contra de sus planes. Debido a ello, comienza la pelea entre ambos.
Uno de los puntos más interesantes que explora la película es el incidente del campamento Crystal Lake, que desencadena toda la trama de ‘Viernes 13‘, ya que se profundiza más en el tema en este film que en la saga original, además de destacar el creíble trauma que tiene Jason con el agua.
En definitiva, el largometraje, de 97 minutos de duración, cumple con su cometido: la de contentar a los fans incondicionales de estos dos monstruosos asesinos.
Las dos sagas han contado con sus respectivos remakes: ‘Viernes 13‘ en 2009 (dirigida por Marcus Nispel y protagonizada por Derek Mears) y ‘Pesadilla en Elm Street: El origen‘ en 2010 (bajo la batuta de Samuel Bayer y con Jackie Earle Haley como el pederasta de Springwood). Sin embargo, aunque se habla del proyecto de volver a llevar al asesino de Crystal Lake al cine, ninguna de estas películas ha logrado tanta expectación como las versiones originales.
Tampoco se sabe mucho sobre una posible secuela de ‘Freddy contra Jason‘ que, de llegar a realizarse, se estrenaría en 2019. Es de suponer que, dada la exigua victoria del hijo de Pamela, tratará sobre la venganza del criminal de Springwood.
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