La última novedad del año del sello Fantascy ha sido tan esperada como bien recibida: tras el éxito cosechado por las antologías ‘Terra Nova’ (publicado en Sportula e incluso traducido al inglés) y ‘Terra Nova 2’ (ya publicado en Fantascy), este ‘Terra Nova 3: antología de ciencia ficción contemporánea’ se está alzando como el favorito de muchos lectores.El antólogo Mariano Villarreal ha seleccionado los relatos siguiendo ciertos parámetros: buscaba relatos de ciencia ficción de autores nacionales e internacionales, en su mayoría ambientados en un futuro cercano y que a menudo enfatizan en su trama el peso de las relaciones interpersonales sobre aspectos más teóricos de la ciencia ficción.
‘Terra Nova 3’ se compone de once relatos (diez seleccionados por Villarreal y uno escogido a través del concurso abierto que convocó hace unos meses Fantascy). Los relatos son los siguientes:
“El jugador” (Paolo Bacigalupi): Me parece un gran acierto abrir la antología con esta historia sobre un refugiado de Laos en Estados Unidos, sumergido en la vorágine de la sobredosis de comunicación y el periodismo frente a un mercado. La conjunción del mismo tono melancólico y el tipo de personaje (la figura del perdedor carismático) que le recordaba a Bacigalupi, junto con temas de gran relevancia actual (la ética periodística y los problemas medioambientales), convierte este relato en primera persona en una gran primera lectura, que sienta el tono y pone el listón muy alto para el resto de la antología. “El jugador” fue nominado en 2009 a los premios Sturgeon, Locus, Nebula y Hugo. De la traducción se ha encargado Manuel de los Reyes, que también tradujo ‘La chica mecánica’, ‘El cementerio de barcos’ y ‘La bomba número seis y otros relatos’, del mismo autor.
“Mono no aware” (Ken Liu): Ken Liu es un autor estadounidense de origen chino que ha formado parte de las tres ediciones del Terra Nova. Ganó el premio Hugo de 2013 con este relato emocional, que también quedó finalista del premio Locus. “Mono no aware”, cuyo título hace referencia a un concepto de la estética japonesa que hace hincapié en la compasión hacia lo efímero, habla de la capacidad de un pueblo para enfrentarse a la diversidad, de lo finito y lo inamovible. Ken Liu lo narra de una manera reposada, conmoviendo al lector “como si un gatito le lamiera el corazón”. La traducción del relato corre a cuenta de Mª Pilar San Román Navarro, que también tradujo el relato y la novela corta de Ken Liu en los dos Terra Nova anteriores.
“La Cuerda es el mundo” (China Miéville): Tras Bacigalupi, volvemos a encontrarnos con un autor que nos hace volver a los inicios de Fantascy, que dio el pistoletazo de salida con la exitosa novela ‘Embassytown’. La historia de Miéville hace un recorrido, pretendidamente teórico e impersonal, pero cargado de detalles humorísticos, por la historia de un invento revolucionario: el ascensor espacial. Más cercano a la viñeta que el relato, por su falta de una trama compleja, creo que puede atragantarse un poco por el tono casi instructivo, pese a su brevedad. Sin embargo, creo que los que conozcan al autor no se sorprenderán por el tono y disfrutarán de la crítica social tratada con humor. Traduce “La Cuerda es el mundo” Juan Carlos Pavón Pavón, que ha traducido, entre otros, el relato de Greg Egan del ‘Terra Nova 2’.
“La próxima vez que se desate la tormenta sobre nosotros” (Emilio Bueso): El autor castellonense es el primer autor nacional en aparecer en la antología y lo hace con un relato ecopunk en la línea de “Al garete”, su cuento para la antología de relato distópico ‘Mañana Todavía’. He disfrutado en especial de lo inusual de su ambientación (una residencia de ancianos en una Groenlandia azotada por la tormenta) y su protagonista (un anciano que en ocasiones ve figuras extrañas, hombres y animales, en la naturaleza que lo rodea). Si bien me parece un relato bien medido, el giro final (que suele ser una de las grandes bazas de la prosa de Bueso) en esta ocasión me ha parecido bastante menos espectacular que, por ejemplo, en “Al garete”. Eso sí, la mala leche marca del autor está sin duda presente.
“M34” (Eduardo Vaquerizo): Para los que, como es mi caso, disfruten leyendo acerca de los límites éticos de la ciencia, este será un relato fascinante. “M34” muestra un futuro en el que las prótesis y otros implantes pueden servir para salvar personas incluso de daños cerebrales. Pero, una vez se ha escapado del estado vegetal, ¿cómo se discierne la personalidad de alguien? “M34” trata acerca de los límites de la inteligencia artificial, sobre la singularidad tecnológica y de lo relativo al conflicto entre naturaleza y tecnología. Me ha parecido especialmente bien trabado el conflicto moral de la protagonista (cuyo trabajo consiste en discernir si una persona conserva su personalidad o si ya no se la puede considerar humana) y el estilo de thriller ha convertido un relato más bien largo en una lectura ligerísima.
“Prolang” (Ricardo Montesinos): Grandes cosas ocurren para la literatura cuando la lingüística y la ciencia ficción se aúnan y este relato, sin duda mi preferido de la antología, es un gran ejemplo de ello. “Prolang” se centra en los efectos de una lengua artificial para el microcosmos de una joven pareja y su hijo, habla de cómo el lenguaje afecta a la realidad. Me ha parecido un relato breve, bien acabado y mejor escrito, que equilibra de manera inteligente lo especulativo con lo emocional.
“¿Quién cuidará de los dioses?” (Liu Cixin): Conociendo la fama del autor, pero no su obra, me acerqué al relato con la misma reverencia con la que la humanidad de su historia recoge a esos ancianos barbudos y vestidos de blanco que dicen ser los dioses creadores de nuestro Universo. Me ha sorprendido lo leído: ciencia ficción (con viajes temporales, inventos increíbles y naves espaciales) mezclada con el costumbrismo del día a día de una familia china de pueblo. Es una historia interesante que, entre parrafazos técnicos y humor sutil, reflexiona sobre los creadores y su legado, además de los deberes de las familias con sus mayores. Resulta complicado evaluar una traducción sin conocer o poder intuir el original, pero me ha alegrado encontrar una prosa muy fluida y de lectura agradable, algo en lo que sin duda el traductor Javier Altayó tiene algo de responsabilidad, pues se ha ocupado de traducir el relato de Cixin directamente del mandarín.
“Policía del karma” (Jorge Baradit): Vaya por delante que a esta reseñadora “la escuela de la carne” y el horror tipo Cronenberg le parecen efectistas, con más sangre que reflexión, y con demasiada tendencia a convertir en víctimas a ciertos colectivos, pero nunca darles autonomía. Dicho esto, aunque creo que el relato adolece de algunos aspectos que le afeo al género y que lo especulativo de la historia ya se ha trabajado antes, esta obra del chileno Jorge Baradit, por su tono, su brevedad y su dinamismo, destaca especialmente entre los relatos más largos y pausados de Cixin y McAuley. Me han sorprendido ciertos aspectos de su narrador, que me parece un gran ejemplo de la máxima “muestra, no expliques”.
“La decisión” (Paul McAuley): Este relato trata sobre la relación con el mundo de una activista y su hijo, que deciden vivir apartados del mundo, en una Gran Bretaña anegada y afectada gravemente por el cambio climático. Aunque no se trata del relato más largo de la antología (ese sería la novela corta final de Miguel Santander), me ha parecido que requería demasiadas páginas para pintar un panorama desolador que quizás hubiera funcionado mejor a pinceladas. Me ha costado conectar con el protagonista, a pesar de que sus circunstancias y la realidad del nuevo mundo resultaban muy prometedoras en el planteamiento. La traducción de “La decisión” ha corrido a cargo de Raúl García Campos, que se ocupó de tres de los relatos en inglés del ‘Terra Nova 2’.
“Ánima” (Sofía Rhei): Este relato muestra un mundo en el que se controla cada aspecto de la natalidad y en el que los rasgos de una persona se pueden determinar previamente. “Ánima” fue el relato seleccionado por el jurado de Fantascy para convertirse en el onceavo que completara ‘Terra Nova 3’. Muestra quizás el futuro más dominado por la tecnología de todo ‘Terra Nova 3’, pero también al personaje más emocional, ya que la protagonista sigue torturada por el fantasma de una relación pasada. Encontramos una historia que retoma el dilema de la ética vs. la ciencia, que muestra cómo la emotividad puede afectar hasta la más racional de las decisiones.
“La epopeya de los amantes” (Miguel Santander): Esta novela corta ganadora del premio UPC 2014 consta de dos partes: la primera es “La epopeya de los amantes” una breve historia traducida del sumerio que formaría el mito escrito más antiguo del mundo (datado del cuarto milenio antes de Cristo) y que explica la historia del inmortal Utnapishtim y su esposa Silnin; la segunda parte se corresponde a unas páginas del diario de Nikola Tesla, que entremezclan la vida del escritor con el hallazgo de las tablillas que contienen la epopeya. El cruce entre ambas historias creará una realidad nueva, en la que la ciencia, el mito y la historia se pondrán en peligro constantemente. Por temática quizás es el relato (novela corta, en este caso), que más se aleja del tono general especulativo y de futurismo cercano del resto de la antología, pero creo que gustará, en especial en la segunda lectura, a los aficionados al pastiche, la historia alternativa de ciertas figuras históricas (aparecen, además de Tesla, Wells, Mark Twain y otros científicos de la época) y al equivalente escrito del “metraje encontrado”.
‘Terra Nova 3’ es una antología de gran calidad, con relatos que destacan por lo emocional de sus tramas. Para el lector será especialmente disfrutable la diversidad de los autores y la temática, así como el tono (entre relatos se pasa rápidamente de la melancolía a la rabia, pasando por el horror y el humor socarrón). Entre los seleccionados quisiera destacar por su calidad, por orden: “Prolang”, “M34”, “Mono no aware” y “Ánima”. Me parece asimismo loable mantener un equipo recurrente de grandes traductores, muchos de ellos especializados en literatura de género, que son en sí mismos un ejemplo de la buena salud de la ciencia ficción en nuestro país.
A nivel de selección, sin embargo, he encontrado dos aspectos de los que me gustaría hablar. El primero se refiere a la “pesantez” de las historias, ya que la segunda parte de la antología contiene algunos relatos más largos, demasiado seguidos, lo que puede hacer algo más pesada una lectura que había empezado siendo muy disfrutable. Sobre el segundo aspecto llevo reflexionando meses, ya que confieso que me chocó la ausencia de autoras cuando se anunció el listado de autores que participarían en ‘Terra Nova 3’. Fue sorprendente, no solo porque la nómina de autoras había sido mucho mayor en las antologías anteriores, sino también porque ha sido un gran año para las autoras internacionales de ciencia ficción, con grandes nombres que han compartido honores y titulares (entre ellas, Ann Leckie, Kameron Hurley, Ursula K. LeGuin o Margaret Atwood). Por supuesto, el malestar original se redujo en ver que el relato de Sofía Rhei había sido seleccionado como ganador del concurso. Con todo, creo que es un asunto que no ha de tomarse a la ligera, ya que las autoras son hasta la fecha la cara más representativa del género, si las comparamos con el número de mujeres a las que se ve en un prólogo, como antólogas o firmando un “blurb”.
Con todo, considero que una antología de la talla de ‘Terra Nova 3’ se puede considerar imprescindible en el mercado nacional, un ejemplo de que el relato está en alza y que la ciencia ficción es más relevante que nunca.
‘Terra Nova 3’ tiene 480 páginas, está editado en rústica con solapas anchas y cuesta 17,90 €. También puede encontrarse en formato eBook.
[review]