Nominada a ni más ni menos que 9 premios Oscar, ganadora de 2 Globos de Oro, 7 Critics’ Choice Awards y 2 premios Gotham (sí, Gotham, además uno de ellos fue para Michael Keaton)… ‘Birdman o (la inesperada virtud de la ignorancia)‘ nos cuenta la historia de Riggan Thomson (Michael Keaton, ‘Batman’), famoso por interpretar a un famoso superhéroe en la década de los 80, lo cual le persigue durante toda su vida. En la actualidad, Riggan está montando una nueva obra en Broadway, lo cual es muy importante para él ya que podría significar la vuelta a la fama que tanto ansía. Junto a él encontramos a su ayudante, su propia hija recién rehabilitada Sam Thomson (Emma Stone, ‘The Amazing Spider-Man’), su abogado y mejor amigo Brandon (Zach Galifianakis, ‘Resacón en las Vegas’), a Mike Shiner (Edward Norton, ‘El Increíble Hulk’) una estrella de Broadway arrogante el cual intenta arrebatar el control de la obra a Riggan, y a Lesley (Naomi Watts, ‘Lo imposible’), una actriz nueva en Broadway que intenta hacerse un camino a la fama.
Vayamos por partes, ya que esta película es merecedora de una crítica profunda.
- Reparto: Sencillamente inmejorable. Se nota que esta es una película hecha por y para actores, las interpretaciones de los protagonistas (cabe destacar que todos y cada uno de los personajes tienen su momento de gloria) no dejan a nadie indiferente, de hecho me atrevería a decir que nunca se había visto a un Michael Keaton tan profundo, y que Edward Norton no nos regalaba una interpretación tan brillante desde ‘El Club De La Lucha’ y de eso hace ya 16 años, por lo que se puede decir que esta película no solo es el renacer de aquel hombre que combatió a Jack Nicholson en 1989, también es el renacer del 2º mejor Bruce Banner (hasta la fecha, el campeón indiscutible es Mark Ruffalo), el cual llevaba años vagando en filmes de dudosa calidad. Analizando detenidamente al resto de personajes destacados encuentras a una rehabilitada (en la película) Emma Stone con una interpretación digna de Oscar (nominada a mejor actriz de reparto) ya que ves en sus ojazos la historia del personaje, su sufrimiento, sus traumas, sus inquietudes,sus miedos… A un Zach Galifianakis que demuestra que no solo puede hacer comedias absurdas, y a una Naomi Watts que te enseña que no es tan fácil mantener la cabeza alta una vez has cumplido tu meta.
- Guión: Tanto filosófico como magistral. Como dije antes es una película hecha por y para actores, por lo que el guión te habla de la fama , de la diferencia entre artista y ‘celebrity’, de cómo una persona que fue conocida se resiste al olvido y cómo le persigue la sombra de su personaje más conocido; y esos no son los únicos temas. También se encuentran entre estos el ego de algunas estrellas, la crítica a los ‘blockbusters’ y el cómo una persona es capaz de juzgar un producto sin haberlo visto. Además de esto, cuenta con diversas escenas muy abstractas para el espectador, todo esto sin dejar de ser una comedia, la cual aseguro también os hará reír.
- Técnica y dirección: Sorprendente. Grabada como un falso plano secuencia, Alejandro G. Iñárritu nos engancha con un espectáculo tanto a nivel visual como a nivel argumental. Me pareció sorprendente que apenas existieran cortes evidentes conforme la película avanzaba, sino que la cámara era un continuo plano secuencia con una banda sonora acorde con la calidad de la película; además de esto contamos con unos efectos especiales no espectaculares pero sí más que decentes, con alguna que otra explosión de por medio.
Bien es verdad que con un reparto y director que desde su ópera prima ‘Amores Perros’ ya nos venía advirtiendo que no era un cualquiera, no podíamos esperar una película sin pena ni gloria, pero tampoco podía esperar una obra tan sumamente bien hecha; cierto es que el que algunos de nuestros lectores podríais rechazarla ya denota una cierta critica a la saturación de superhéroes en el cine (ojo al cameo del final), pero al entrar de lleno en la película descubres un diálogo interior brutal, una puesta en escena cuanto menos original, un protagonista que vuela por sí solo y un reparto acorde con el mismo, destacando sobre todo a Edward Norton y su ególatra e insoportable personaje, el cual te caerá mal desde que le oigas, cosa que demuestra que Norton ha hecho los deberes.
En resumen, ‘Birdman’ es una magnífica obra de estas que hacen darte cuenta de por qué ir al cine merece la pena, ya que disfrutas durante 119 minutos de un espectáculo de calidad . Además (y para variar), nos muestra el mundo del cine de superhéroes desde el punto de vista del actor (eso sí, desde un punto de vista dramático, no olvidemos que es una película).
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