No es necesario ser un experto en DC para conocer a la Legión de Superhéroes (un grupo de poderosos personajes del siglo XXX, que imparten justicia, inspirados por la leyenda de Superman), creada en 1958 por Otto Binder, Al Plastino y Mort Weisinger. Menos conocida es la Legión de Super-Mascotas, compuesta por estos cuatro animales: el superperro Krypto, el supergato Streaky, el supermono Beppo y el supercaballo Comet. A continuación, analizaré a cada uno de estos singulares héroes.
Apareció por primera vez en 1955, en ‘Adventure comics‘ nº 210, obra de Otto Binder y Curt Swan. Originalmente, el perro fue usado por Jor-El como sujeto de prueba, antes de lanzar a su hijo a la Tierra. Sin embargo, la nave sufrió un percance y vagó durante mucho tiempo por el espacio hasta que, finalmente, acabó por caer en nuestro planeta. Por aquel entonces, Kal-El ya era un adolescente, al que todavía se conocía como Superboy. No obstante, según posteriores interpretaciones de la historia, Superman y Lois trajeron al perro de un Krypton alternativo, al que accedier0n a través de un portal de la Zona Fantasma.
Este peculiar animal posee los mismos poderes que obtiene cualquier kryptoniano bajo un sol amarillo, además de la capacidad de razonar como un humano, aunque no puede hablar. En su etapa clásica, también contaba con una identidad secreta, ya que, cuando no ejercía de héroe, pasaba a llamarse Skip, y se camuflaba con una mancha marrón en el lomo (que es todavía menos creíble que lo de las gafas de Clark Kent), que podía quemar con su visión calorífica cuando hacía falta pasar a la acción.
Aunque algunas veces hemos visto, en las diversas series y películas del hombre de acero, a un perro deambulando por la granja familiar, nunca se le ha denominado como Krypto (aunque Clark estuvo a punto de ponerle ese nombre en ‘Smallville‘), ni guarda ningún parecido físico con el de los cómics. Sin embargo, esta increíble mascota ha contado con serie propia de dibujo animados: ‘Krypto, el superperro‘ (2005). En ella podemos ver cómo el protagonista, solo o en compañía de poderosos compañeros caninos o de su felino amigo Rayito, desbarata los planes de diversos animales que trabajan a las órdenes de los peligrosos villanos de DC o combate amenazas espaciales, mientras que, en su vida normal, reside en la casa de Kevin Whitney, un niño que puede comunicarse con él, gracias a un traductor universal. Personajes como Superman o Lex Luthor han hecho breves cameos en esta serie animada.
2. Streaky:
Debutó en 1960, en ‘Action comics‘ nº 261, gracias a Otto Binder y Jim Mooney. Debido a la exposición accidental a una kryptonita alterada por Supergirl para tratar de anular sus mortales efectos, un gatito callejero, que fue adoptado por la heroína, acabó adquiriendo superpoderes que, aunque eran temporales al principio, acabaron por ser permanentes También se sabe que el felino tuvo un hijo llamado Whizzy. No obstante, Streaky también ha sufrido el efecto de las nuevas interpretaciones de los personajes, lo que lo ha convertido en una simple mascota, cuya única función es servir de guiño a su versión original.
En su época de super-mascota, el gato poseía los mismos poderes que cualquier kryptoniano, aunque a una escala bastante más reducida. Tampoco puede hablar.
Esta mascota también ha aparecido en la serie de dibujos ‘Krypto, el superperro‘, donde vive en la casa de Andrea, la vecina de Kevin. El nombre de Streaky, en la versión latina, fue traducido como Rayito.
3. Beppo:
Apareció por primera vez en 1959, en el número 76 del primer volumen de ‘Superboy‘. El mono era un animal de laboratorio de Jor-El que logró, sin que nadie se percatase de ello, entrar en la nave que mandó a Kal-El a la Tierra, siendo así uno más de los pocos supervivientes del plantea Krypton. Durante muchos años vivió en la selva, donde se las apañaba muy bien, gracias a sus poderes especiales. Conoció a Clark cuando ya actuaba como Superboy. Durante el tiempo que el primate pasó en Smallville, los desastres que originaba, a causa de sus travesuras, eran atribuidos por Jonathan y Martha s su hijo adoptivo. Tras provocar una explosión accidental de fuegos artificiales, el mono huyó y no se supo nada de él, durante mucho tiempo. Posteriormente, reapareció, llegó a conocer a Supergirl y a ingresar en la Legión de Super-Mascotas. Sin embargo, cuando llegó el momento de la siguiente interpretación, sufrió la misma suerte que Streaky.
Aunque Beppo posee los poderes habituales de cualquier kryptoniano expuesto al sol amarillo, la proporción es menor, debido a su tamaño. Al contrario de lo que sucede con Krypto y Streaky, el mono posee el carácter y la inteligencia de un primate común. Como las dos mascotas anteriores, tampoco puede hablar.
4. Comet:
Su primera aparición fue en 1962, en el número 292 de ‘Action Comics‘, de la mano de Jim Mooney. Para hablar de su origen tenemos que remontarnos hasta la antigua Grecia. Allí vivía Biron, un centauro al que una hechicera llamada Circe trató de convertir en un ser humano. Sin embargo, la poción mágica usada por la bruja surtió el efecto contrario y eliminó la parte humana del cuadrúpedo. Para enmendar su error, la mujer decidió conceder poderes especiales al caballo, tales como la inmortalidad. Sin embargo, tiempo después, Biron quedó atrapado en un asteroide en la constelación de Sagitario, de la que no pudo escapar hasta que el paso del cohete espacial de Supergirl lo liberó. La heroína y el equino formaron equipo y, durante una de sus misiones, Biron fue víctima de un nuevo hechizo que le permitía transformarse en humano, pero sólo cuando un cometa pasaba cerca del sistema solar en el que él se encontrase, motivo por el cual cambió su nombre por el de Comet. Cuando se convertía en persona, adoptaba la identidad de Billy ‘Bronco’ Starr, un jinete de rodeos que llegó a tener encuentros románticos tanto con Supergirl como con Lois Lane. Cuando DC decidió darle una nueva interpretación, el personaje fue reinventado como un centauro semidivino, conocido tanto por el nombre de Comet como por el apodo del Ángel Terrenal del Amor, que era el resultado de la fusión del jockey Andrew Jones y una muchacha llamada Andrea Martínez.
Aunque el caballo posee poderes similares a los kryptonianos, el sol amarillo no tiene ningún efecto sobre él. Cuando se encuentra en su forma equina no puede hablar, pero tiene la capacidad de comunicarse telepáticamente con Superman y Supergirl.
Así que, ya sabemos que la próxima vez que nos crucemos con un perro, un gato, un mono o un caballo, quizás no sean lo que parecen.