Brian Azzarello y Eduardo Risso demostraron con ‘100 Balas’ que son capaces de llevar al cómic el género noir de una manera casi impensable hasta aquel entonces. Con una premisa que llamaba la atención por su presunta simpleza, se escondía en realidad un trasfondo mucho más relevante que a lo largo de las páginas de ‘100 Balas’ se ha ido desgranando.
De esta forma, lo que en un principio llamaba la atención del lector, el qué hacer con un maletín repleto de balas irrastreables y un objetivo al que poder matar para saciar nuestra venganza, se irá desvaneciendo ante la necesidad de conocer quién está detrás detrás de este endiablado sistema, algo sobre lo que estos dos volúmenes arrojan gran luz.
Así, el quinto volumen de ‘100 Balas’ que la editorial ECC ha publicado en nuestro país, contiene en su interior 240 páginas con los números 41 al 50 de la serie, lo que lo sitúan en pleno ecuador de la historia. Este tomo continua explotando algo que a Azzarello y a Risso les ha venido muy bien hasta el momento: contar relatos cortos que aunque en apariencia parecen no estar ligados entre sí, finalmente todos ellos forman parte del puzle que viene a ser ‘100 Balas’.
La primera de las cinco historias se llama ‘Una colisión’, y como su propio nombre indica el eje sobre el que gira la trama está en torno a un accidente de coche que ha habido y al que acude una pareja de jóvenes desdichados. Como siempre, todo se enredará aún más. Le sigue otro breve relato llamado ‘Hacia el principio’, donde el dúo Azzarello/Risso nos vuelven a demostrar que cualquier personaje, por aparentemente superfluo que nos haya parecido, se puede convertir en pieza clave de una de sus historias. Hablo de Wylie Times.
Lono, el Perro, y Loop Hugues hacen acto de presencia en una de las historias largas: ‘Frío en el horno’, dividida en tres partes. En ella descubriremos más acerca de la bestialidad y brutalidad que Lono profesa, sobre todo tras haber sido traicionado en el volumen anterior por Sheperd, lo que le llevó a ser metido en prisión. Siguiendo el ritmo de traer de vuelta a personajes conocidos, ‘Enmerdados’ recupera a Jack Daw, quien fue protagonista de una historia anterior donde veíamos que su adicción a las drogas le había hecho convertirse en su propia némesis. Con una nueva trama que nos llevará al sur de EEUU, los autores critican la corrupción y el oscuro comercio de animales que se da en algunas zonas.
Finalmente, la última parte está dedicada a un hasta ahora desconocido, Victor Ray. Gracias a él y a modo de flashback, conoceremos el origen del Trust. Además, su instinto asesino, que se verá reflejado en el lío en el que se ve envuelto, nos hace pensar que estamos ante una pieza fundamental del complejo puzle que Azzarello y Risso han creado.
El volumen 6, con su impactante portada que aunque simple, esconde mucho, nos lleva a Nueva Orleans bajo el capítulo ‘Wylie en la ciudad del vudú’. Wylie, con quien ya nos hemos ido familiarizando a lo largo de la saga mediante pequeñas apariciones, se convierte en este relato en el principal protagonista. Dizzy y Graves serán los otros dos personajes que ayudan a la creación de esta historia, cuyo final es extremadamente impactante.
Con la excusa de una barra de bar, que como el propio Risso bromeaba en una entrevista que tuve el gusto de hacerle, “era lo que más le había cansado de la serie debido a la búsqueda de nuevos ingredientes que diesen la imagen de un nuevo escenario”, el protagonista de esta historia conocerá a un hombre llamado Gabe, quien a pesar de su desafortunado físico, hará todo lo posible por conquistar a April, una guapa joven. El jazz sirve de telón de fondo en este relato en el que se profundiza aún más sobre Wylie, pese a que sus páginas hagan acto de presencia otros personajes a los que hemos ido viendo por la serie.
A la conclusión de este se le une una historia bautizada como ‘La calma’, aunque la división de ambas es casi imperceptible debido al buen hacer de Azzarello, que sabe ir hilando las tramas para que todas ellas sean parte un todo. Finalmente, en las últimas páginas de este sexto volumen encontramos el inicio de un nuevo arco argumental, ‘Por un hijo’, que a diferencia de lo habitual, se ve cortado por el fin del volumen, continuando directamente en el siguiente tomo.
Nuevamente con 240 páginas a color en su interior y formato cartoné, en las páginas finales de este ejemplar se incluyen las portadas de los números 51 al 60 de la serie, que son las que se incluyen en su interior.
Pese a lo difícil que es para muchos artistas conseguir mantener un buen ritmo en series tan largas, Brian Azzarello y Eduardo Risso dejan claro que hacen un equipo magnífico, logrando captar la atención de los lectores desde el primer número y siendo capaces de seguir manteniendo ese mismo nivel sesenta números después.
Brian Azzarello
Nacido en Cleveland (Ohio, EE.UU) en 1962, este apasionado autor del género negro se ha convertido en uno de los guionistas más populares de la industria del cómic gracias sobre todo a sus trabajos en la editorial Vertigo y sus colaboraciones con dibujantes argentinos como Eduardo Risso y Marcelo Frusin.
Su obra más destacada hasta la fecha es sin duda ‘100 balas’, escrita junto a Eduardo Risso, publicación que fuera una de las insignias principales del sello Vertigo entre los años 1999 y 2009. Además, Azzarello escribió historias como ‘Batman: Ciudad rota’, dibujada también por el argentino Eduardo Risso, ‘Batman/Deathblow: Después del Fuego’, dibujada por Lee Bermejo, Tim Bradstreet y Mick Gray, ‘Superman: For Tomorrow’, dibujado por Jim Lee y ‘Joker’ y ‘Lex Luthor: Man of Steel’ , con dibujos de Lee Bermejo.
Eduardo Risso
Nacido en Leones (Córdoba, Argentina) en 1959, dio sus primeros pasos como profesional a través de diarios y cabeceras de su país natal y, tras publicar varias obras en Europa, debutó en el mercado norteamericano en 1997. Dos años más tarde, llegó la oportunidad soñada dentro del sello Vertigo con la obra ‘100 Balas’, serie escrita por Brian Azzarello que consagró a ambos autores. No sería su única colaboración con este guionista, con el que también trabajaría en varias historias de Batman y en la serie limitada de ciencia ficción ‘Spaceman’.
En 2012, Risso se encargó del apartado gráfico de la miniserie ‘Antes de Watchmen: Moloch’, donde coincidió con J. Michael Straczynski. En su nutrida bibliografía podemos encontrar otros títulos como ‘El Ángel’ o ‘Flinch’.
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[note]100 BALAS NÚM. 05 (DE 10)
¿Crees que ya lo sabes todo? El mundo que contemplas a través de la ventana no es más que una mentira conveniente…
El Agente Graves lo sabe y lucha contra ello, pero lo que no sabe y está a punto de descubrir es que el Trust, aquellos que han generado la dichosa mentira, no están tan unidos como él pensaba. En este volumen también reaparecen viejos conocidos de destino todavía incierto dentro de la trama general, como Wylie Times o Jack Daw, a la vez que Lono, el Perro, se reencuentra con Loop Hughes tras los barrotes. Finalmente conoceremos a Víctor Ray, un misterioso personaje que parece saberlo todo acerca del origen del Trust.[/note]
[note]100 BALAS NÚM. 06 (DE 10)
Tras conocer una terrible verdad acerca de su pasado, Wylie Times debe tomar una decisión que, como la proverbial mariposa, podría inclinar la balanza en la guerra entre los Milicianos y el Trust, con Dizzy y Shepherd como testigos de excepción. Además, el bestial Lono y Loop forman equipo fuera de prisión, en busca de un nuevo compañero que les acompañe en su particular senda de destrucción. Y para cerrar el volumen, la hermosa Megan Dietrich viaja a Miami, donde la esperan reuniones del más alto nivel.
Brian Azzarello y Eduardo Risso nos brindan un nuevo festival de diálogos punzantes y violencia brutal.[/note]