Al igual que sucede en DC con las Tierras Infinitas, Marvel ha sabido sacarle mucho jugo al nombre Guerras Secretas (o Secret Wars, según el gusto del consumidor). Ya han sido tres las sagas que han utilizado ese título. A continuación, repasaré con detalle cada una de ellas:
La primera vez que la Casa de las Ideas acuñó ese nombre fue en 1984, gracias a los guiones de Jim Shooter y a los dibujos de Mike Zeck y Bob Layton. La colección tuvo una duración de doce entregas, en las que se narraba el teletransporte de la plana mayor de héroes y villanos a un extraño planeta, gracias a una gigantesca estructura que surgió de la nada en mitad de Central Park. Todo esto obedecía al capricho de un ser conocido como el Todopoderoso que, tras haber quedado fascinado por las poderosas habilidades de los superseres de la Tierra, quería orquestar una lucha que enfrentara al bien, bajo el liderazgo del Capitán América, contra el mal, a las órdenes del Doctor Muerte, con la promesa de recompensar al bando ganador y ofrecerle todo aquello que pudiera desear. La colección, además, servía de excusa para ofrecer significativas modificaciones en los personajes: el nuevo traje de Spiderman, la sustitución temporal de la Cosa por Hulka en los Cuatro Fantásticos o el cambio de sentimientos de Coloso hacia Kitty Pryde, por mencionar tres de los casos más notables.
Al término de la saga, en Marvel pensaron que era una buena idea explotar la gallina de los huevos de oro, lo que motivó que la colección continuara desde el número trece hasta el cincuenta. No obstante, la cabecera cambió su nombre a ‘Secret Wars II‘ y los números que iban protagonizados por superhéroes concretos podían leerse también en la serie regular de cada personaje. Jim Shooter volvió a encargarse de los guiones, acompañado esta vez por Al Milgrom como dibujante principal. En esta ocasión, para completar su estudio sobre los héroes y villanos de la Tierra, fue el Todopoderoso quien se teletransportó hasta nuestro planeta. Aunque ambas partes tuvieron un gran número de ventas y propiciaron la salida de una ingente cantidad de muñecos y accesorios por parte de Mattel, la segunda no contó con tanto favor del público como la primera.
Llegó a haber hasta una ‘Secret Wars 3‘, a cargo de Steve Englehart y Keith Pollard. Sin embargo, en esta ocasión, se trató de una historia dentro de la colección de ‘Los Cuatro Fantásticos‘ (entre los números 87 y 88 del primer volumen publicado por Planeta DeAgostini), en la que no aparecía ningún otro héroe. La verdad es que se trata de una torpe secuela que no precisaba ser escrita.
En la última temporada de la serie de dibujos animados ‘Spider-Man‘ de los años noventa, versionaron las Guerras Secretas en tres episodios (‘La llegada‘, ‘El guantelete de Red Skull‘ y ‘Doom‘), en los que era el hombre araña el encargado de liderar un equipo formado por el Capitán América, los Cuatro Fantásticos, Iron Man, Tormenta y el Lagarto (dominado por la mente del doctor Connors), en la lucha contra el Doctor Octopus, el Doctor Muerte, Alistair Smythe y Cráneo Rojo (aunque los dos últimos nunca estuvieron en la colección original de cómics). Si tenemos en cuenta que el hombre araña ya se hizo con el traje alienígena en la primera temporada de ‘Spider-Man‘, esta adaptación resultaba completamente innecesaria.
En 2004, Panini Cómics publicó una miniserie de cinco números, también llamada ‘Secret War’, guionizada por Brian Michael Bendis y Gabriele Dell’Otto, cuyo único parecido con la colección de 1984 era el título. En esta ocasión, el Nick Furia original reclutó a un grupo de héroes (formado por Spiderman, el Capitán América, Lobezno, Daredevil, la Viuda Negra, Luke Cage y Daisy Johnson) para llevar a cabo una misión secreta en Latveria, con la intención de destapar un caso de financiación de tecnología para supervillanos, donde se vieron obligados a enfrentarse a Lucía Von Bardas y su banda de delincuentes (Chapucero, Boomerang, Constrictor, Dinamo Carmesí IX, Iguana II, Escarabajo Dorado, Segador, el Duende, el Rey Cobra, la Doctora Octopus, Mentallo, Mister Miedo IV, el Escorpión, Abrasador, el Conmocionador, el Trampero, el Mago y el Mata-Arañas). Dado que se trataba de una misión que no contaba con apoyo gubernamental, Nick Furia decidió borrar la mente de todos los héroes que habían colaborado en el asunto; pero, como todos sabemos, hay secretos que, por mucho que traten de ocultarse, acaban saliendo a la luz. En el apartado gráfico encontramos a Gabrielle Dell’Otto, cuyo trabajo no era muy conocido en Marvel por aquella época, aunque sus excelentes dibujos no tardaron en ganarse el favor de los lectores. Un número autoconclusivo titulado ‘Los archivos secretos de Nick Furia‘ servía como una especie de guía de apoyo a la miniserie. La saga tuvo su momento de gloria, pero no el suficiente para ser recordada como una de las más impactantes historias de Marvel.
No se sabe demasiado sobre las nuevas ‘Secret Wars‘, guionizadas por Jonathan Hickman y dibujadas por Esad Ribic, que arrancarán este mismo año. Sin embargo, al igual que hizo DC en sus ‘Crisis en Tierras Infinitas’, no es ningún secreto que Marvel pretende fusionar en esta miniserie, de la que surgirán otras tantas, todas sus diferentes realidades alternativas, para acabar formando una sola Tierra que contenga lo mejor de cada versión. Si tenemos en cuenta que se acerca un evento titulado ‘El fin‘, lo más lógico era suponer que la Casa de las Ideas haría un reinicio de su universo, para que los nuevos lectores, animados por las películas, encontraran aventuras que sean fáciles de entender, sin tener que investigar años y años de continuidad. Sin embargo, sabemos que, cuando DC lo hizo, Marvel declaró que eso nunca pasaría en su editorial. Por el momento, no parece que hayan cambiado de idea. Hasta que podamos disfrutar de esta apasionante historia, nos quedamos con esta declaración del editor Tom Brevoort:
El Universo Marvel tal como lo conocéis se ha acabado. El Universo Ultimate tal como lo conocéis se ha acabado.